One-shots de Anime

#1: Terror

One-shot pedido por: 8888alexandra

“Kagokeku”

Era un día tranquilo, demasiado tranquilo a decir verdad. Un nuevo día había comenzado y en todos los lugares, la gente comenzaba a despertarse y a comenzar su típica rutina diaria que tenían y la familia son no era una excepción.
— ¡Gohan, goten ya está listo el desayuno! — grito milk, quien se encontraba en el comedor, terminado de colocar todos los alimentos faltantes — hijos... Bajen.
— ¡si!— dijeron Gohan y goten en unísono. Dicho eso, ambos bajaron de sus habitaciones y con una gran velocidad comenzaron a devorar cada rastro de comida.
— oye mamá ¿Dónde está papá? — pregunto goten sin dejar de comer.
— pues, hasta hace poco llamo Bulma, pidiéndole a tu padre que vaya a su casa — exclamó la azabache, para después comenzar a recoger cada traste sucio que dejaban los dos mestizos, mientras pensaba en alguna razón para lo ocurrido anteriormente — no dijo por teléfono ningún detalle, pero si se escuchaba bastante apresurada.
— bueno, ya me voy mamá — interrumpió Gohan, levantándose de su asiento para ir directo hacia el instituto — nos vemos
— cuídate mucho.
Mientras tanto, en corporación cápsula; Goku y Bulma estaban entablando una conversación en el laboratorio de la peliazul, quien estaba intentando convencer por todos los medios al azabache, sin tener resultado alguno.
Poco a poco, la joven científica comenzó a exasperarse por no hayar método alguno para lograr hacer que haga lo que ella quería; minuto a minuto comenzaba a perder la esperanza en que aceptara, más una idea de repente cayó en su mente, como un trueno a una pieza de metal.
— Goku... ¿Cómo está milk?
— ¿Eh? Esta bien... — contento el sayajin  a la peliazul, con un poco de curiosidad ante su cambio tan drástico sobre el tema — ¿Por qué lo preguntas?
— eh, escuchado que no te deja entrenar porque tienes que empezar a trabajar ¿Verdad? — inquirió la científica con una gran sonrisa de victoria que daba escalofríos al sayajin — te daré todo el dinero que me pidas.
— ¿Eh? ¿En serio?
— si, pero a cambio quiero que me ayudes con lo que te pedí — este al oír lo que pedía Bulma, comenzó a dudar un poco sobre si aceptar o negar su propuesta; más al no hayar problema alguno, termino aceptando solo con un asentimiento por parte de su cabeza, esta al verlo corrió a abrazarlo y después le dio una pequeña cámara de vídeo para poder filmar lo que le pidio — te lo encargo.
Al llegar el medio día; Gohan se encontraba regresando a su hogar despues de terminar todas sus clases de ese dia, pero al poco tiempo logró notar que algo o mejor dicho alguien lo venía persiguiendo, poco a poco comenzó a acercarse más al joven híbrido quien comenzó a soltar de su frente pequeñas gotas de sudor frío y tensión que no pudo ni mover un solo músculo por la misma ansiedad que lo comenzaba a carcomer desde su interior.
— Gohan — grito aquella sombra que comenzaba a acercarse mas al híbrido.
El adolescente al poco rato noto que era su padre quien comenzaba a alcanzarlo; este al saber quién era, logró sentirse más tranquilo soltando un suspiro que libero toda la tensión y ansiedad que había conseguido en ese pequeño momento.
— ¡papá! — grito, deteniéndose en el aire, esperando a que su padre estuviera a su lado; al ser alcanzado por el sayajin puro, ambos nuevamente comenzaron a emprender vuelo hacia su hogar — ¿Qué sucede? ¿Por qué venías siguiéndome?
— nesecitaba hablar contigo — exclamó serio el sayajin de pelos alborotados, sin dirigirle la mirada, manteniendo al frente — es muy importante.
Su primogénito al escucharlo solo se limitó a asentir y continuar con el mismo trayecto junto a su padre. Al llegar a su hogar, ambos pelinegros  notaron que la presencia de milk no se encontraba y que sólo goten estaba en la sala contemplando la nada.
— goten — dijo goku, sacando de trance al menor de los tres — ¿Sabes dónde está milk?
— mamá, dijo que volvería en unos dias — comento goten un poco preocupado al saber que su madre no era ese tipo de personas — pero no dijo a donde iría o cuando regresaría.
El patriarca de los son solo se limitó a asentir sin decir palabra alguna, para después volver su mirada a su primer hijo y tomar con ambas manos sus hombros — Gohan, nesecito pedirte un favor— este solo asintió un poco nervioso, ante el comportamiento de su padre — podrías buscar en tu ordenador a una tal kagokeku.
— ¿Qué? ¿La conoces? — cuestionó Gohan, sorprendido al escuchar tal nombre — ¿Quién te dijo de eso?
— Bulma... Alto, ¿La conoces? — contesto el mayor de los son, al notar el comportamiento de su primogénito ante el nombre — no sé mucho sobre eso, pero Bulma me dijo que jugará ese juego.
— dime que no accediste — interrumpió goten, jalando las ropas bajas de su padre, para que éste le hiciera caso.
— Bulma me dijo que nos daría dinero si lo hacíamos y lo grabábamos — dijo goku, enseñando la videocámara que le había dado la científica — ya no hay vuelta atrás.
Ambos mestizos al escucharlo, solo pudieron soltar un suspiro de cansancio al notar que su padre no se retractaria de lo dicho; este al ver que sus dos hijos habían terminado accediendo a ayudarlo, en su rostro se mostró una gran sonrisa que después se transformó en un gran abrazo entre los tres son.
Gohan al ver la decisión de su padre por hacer tal juego, procedió a decir que ese tal “kagokeku” se trataba de un juego para hacer aparecer a una chica que murió a causa de una enfermedad, que obtuvo al ser violada en su propia tina del baño.
— no sé mucho al respecto, pero sé que ese juego es la novedad en la escuela — exclamó Gohan, quien solo se limitaba a recordar todo lo que había escuchado de tal juego — si mal lo recuerde; el juego consiste en que tres hombres de la misma sangre tienen que estar en un baño a oscuras tomándose de las manos, siendo alumbrados por una vela de color carmesí, mientras ven su reflejo en un espejo que logré ver toda la habitación.
— si — interrumpió goten, apretando sus puños por el terror del mismo juego — se su pone que el más fuerte de los tres va en medio, el segundo en la derecha y por último el tercero en la izquierda.
— eso no es todo — complemento el primogénito — tienes que decir su nombre cuatro veces para comenzar el juego, según las reglas no puedes dejar de tocar a tus compañeros, al poco tiempo ella aparecerá y se irá después de unos cinco a diez minutos.
El sujeto de cabellera alborotada, quedó conmocionado al saber que no se trataba de un juego común y corriente, sino todo lo contrario; ante tal oleada de información que había recibido, este solo busco en todos los lugares de su hogar dicha vela de color carmesí para acabar lo más rápido posible, con tal cosa que había jurado hacer.
Cada minuto era valioso para aquel trio de sayajines, no sólo por jugar aquel juego antes de que anocheciera, sino también para evitar las sospechas de milk.
Después de un largo tiempo, los pelinegros lograron conseguir una vela como lo solicitaban las instrucciones, para después entrar en su baño y comenzar a realizar el resto de los demás pasos.
— papá... — dijo goten nervioso, quien comenzaba a temblar de manera violenta, haciendo que poco a poco el ambiente comenzará a cambiar — primero enciende la vela y luego apaga la luz por favor.
— claro — exclamó Goku, con su típica sonrisa llena de confianza y calma — Dijeron que el más fuerte va en el centro ¿No?— cuestionó, siendo contestado por un asentimiento de su primogénito, quien poco a poco comenzaba a tener un mal presentimiento de esto — bien, Gohan tú vas al frente.
— ¡¿Qué?! — exclamó asustado el híbrido al oír tal afirmación — papá se supone que tú eres el más fuerte, ¿Por qué me quieres poner en medio?
Este solo sonrió creando una gran sonrisa que le alcanzaba a casi tocar sus orejas — tú eres el más fuerte, por ahora tu vences a mi ssj tres, así que vas en medio, a tu derecha estare yo y a tu izquierda goten.
— no, sabes que yo me retiro — concluyó el primogénito, alzando sus dos brazos como muestra de su retiro, intentando salir de aquel lugar más su padre lo detuvo tomándole del brazo — no, es que no papá... Con estas cosas no se juega, ¿Qué tal si es real y nos pasa algo? O peor a goten... No papá, esto... No.
Al ver el patriarca a su hijo no dudó en tomar su mano e intentar calmarlo con su típica sonrisa que siempre lograba tranquilizar a sus amigos. Goten y Gohan después de cierto tiempo, accedieron a participar, más ellos aclararon que después de tal juego los llevaría a comer lo que ellos quisieran.
Goku al ver tal escena, prosiguió a encender tal vela y colocarla en el centro del mueble blanco que tenían al frente, seguido de eso coloco la videocámara en un lugar donde pudiera obsérvar todo el pequeño cuarto, después de eso tomo la mano de su primogénito y solo movió su cabeza para que ambos muchachos continuarán con el juego.
Gohan al notar a su padre tal interactivo, tomo la pequeña y delicada mano de su hermano menor y le brindo una última sonrisa; ante tal acto goten procedió a que con su mano libre apagará la luz, llenando todo el cuarto de una desbordante y profunda oscuridad, que solo era evitada por completo gracias a la vela.
— muy bien — dijo goku, sin dejar de ver el espejo — a la cuenta de tres todos diremos el mismo nombre cuatro veces ¿Listos?
Ambos chicos solo se limitaron a asentir con un pequeño gesto. La presión a cada instante era mayor, sin darse cuenta habían olvidado todo lo que estaba fuera de su ambiente, inclusive la noción del tiempo.
—uno...
Goten al oír el pequeño conteo de su padre, empezó a sentir pequeñas palpitaciones de su corazon, que incluso el creía que llegaría a mil por minuto.
— dos...
La oscuridad, comenzó poco a poco absorber cada fragmento de cordura que había en ese pequeño instante, sin dudarlo goten estrujó más fuerte la mano que estaba sujeta a su hermano.
— tres...
— kagokeku... Kagokeku... Kagokeku... kagokeku — dijeron el trio en unísono 
Dicho eso, los tres sayajines comenzaron a sentir un cierto escalofrío en sus espaldas que hacía estos entumecerse; poco a poco comenzaron a oír una pequeña y diminuta voz de una niña de muy temprana edad, que aunque lograban escucharla con claridad no comprendían nada de lo que decía.
Goten quería irse de ese lugar, era malo jugando en ese tipo de cosas y toda su familia era consciente de ello, más sabía que no podía soltar la mano de su hermano mayor. Su corazón comenzó a palpitar cada vez más rápido y fuerte, a tal grado de no poder escuchar nada más que solo los latidos de este; su piel a cada segundo se erizaba más y más, mientras que su cuerpo comenzaba a temblar como gelatina.
— ¡Ahh! — grito gohan al ver como una pequeña corriente de aire apagaba la única llama de luz que tenían en esa habitación. La oscuridad era demasiado penetrante, ahora aquel trio se encontraba fuera de su típica area de confort y de eso se encontraban consientes; ellos en ese momento habían dejado de ser los cazadores y convertirse en la presa.
El piso era su traicionero, sus pies no podían mantenerlos en equilibrio en ese instante, haciendo que estos comenzarán a tambalearse por aquel espacio; de algo estaban seguros aquella cosa quería romper la pequeña cadena que ellos mismos habían formado con sus cuerpos.
— ¿Qué es eso? — exclamó el más pequeño de los tres son, señalando con su mano libre y temblorosa al espejo.
Los sayajines al dirigir la vista ha donde había señalado el menor; notaron un pequeña silueta que vestía un largo vestido blanco con manchas de sangre secas a su alrededor, el rostro de aquella persona no se lograba ver en absoluto, se encontraba cubierto gracias a su largo cabello que le llegaba hasta la cintura.
— uno, dos... Te saludara — sé escucho por todo el lugar, sin saber de donde provenía aquella voz, que también había traído consigo un gran hedor de sangre y muerte.
— ¿Qué es eso? — comento nuevamente goten, al oír aquella voz atrás de el
— goten, pase lo que pase no me sueltes la mano — instruyó Gohan al lograr ver el rostro de su hermano cubierto de lágrimas debido al miedo que estaba presenciando.
— tres, cuatro... Huye de ahí 
— papá, ya me quiero ir 
— resiste un poco más, goten 
— cinco, seis... Te está siguiendo — poco a poco la voz comenzaba retumbar mas alto en ese cuarto alarmando aún mas al trio — siete, ocho... Te ha encontrado
— ¿Papá? — pregunto goten, apunto de encender la luz de aquel cuarto.
— nueve, diez... 
El menor al no oír continuar su extraña canción y sentir poco a poco el ambiente calmarse, comenzó a creer que aquella extraña persona ya se había ido y que todo lo que quedaba era solo su amargo recuerdo. 
Más en ése instante; el joven comenzó a sentir una pequeña pero escalofriante corriente de aire rozar su oido, este al sentirla giro su cabeza para saber de donde provenía aquella corriente, pero nunca se espero ver la cara de aquella mujer estar junto a él.
— ¡ahhhhh! — grito el menor, soltando la mano de gohan, por culpa de su instinto.
— oh no, goten — corrió Goku, soltando la mano de su primogénito.
Todo había pasado tan rápido, que nadie sabía a ciencia cierta lo que ocurrió en es pequeño instante; el patriarca de los son se encontraba abrazando a su segundo hijo, mientras éste se encontraba escondido entre su gi, buscando la manera de evitar sentir más miedo.
El adolescente al notar cuán asustado se encontraba su hermano, camino hacia el interruptor, encendiendo la luz y eliminando cualquier rastro de oscuridad que había hasta hace poco.
— goten ¿Estas bien? — pregunto su hermano, quien sonrió con bastante calma y tranquilidad, calmando mucho al menor.
— si... ¿Y tú? — cuestionó goten, alejándose de su padre para observar con más detenimiento a su hermano — nadie te sostuvo la mano en ese momento ¿No te paso nada?
— jajaja, no te preocupes goten — sonrió de la misma manera, pero esta vez no sentía calma ni tranquilidad el pequeño, sino miedo — estoy bien...
Dicho eso el muchacho cayó al suelo desmayado; comenzando a sentir el mundo moverse a una gran velocidad, para después dejar de escuchar lo que pasaba a su alrededor, poco a poco el joven empezó a ver borroso a tal grado de no ver absolutamente nada, su cuerpo comenzaba a fallarle y el era consciente de eso, más al intentar mover alguna parte de su cuerpo no lo lograba.
— ¡gohan! — gritaron Goku y goten en unísono.
Goku al verlo, comenzó a moverlo de un lado hacia el otro, buscando que reaccionará más no encontraba respuesta alguna; ante eso el azabache tomo su la muñeca de su hijo y comenzó a medir su pulso, más a medida que pasaban los segundos no lograba encontrar nada.
— ¿papá? — dijo goten con lágrimas en sus ojos
— robo tu alma... — se escucho por todo el lugar, generando varias ideas de lo que pudo o no haber sucedido en ese instante.
Goku no se encontraba muy seguro de lo que había pasado, más de una sola cosa se hayaba seguro y era que recuperaría a su hijo costará lo que costará.

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Eso es todo.

Bye