Capítulo 13

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Aquel miércoles las clases particulares de Hye Min pasaron de ser en el escondite de los chicos, así lo había bautizado, a la casa de Kris. Había pensado en cancelarlas pues el hecho de entrar a su casa hacía que le temblaran las piernas. Ya pensaba que su casa era horriblemente opulenta pero cuando vio aquella mansión llego a la conclusión de que su hogar era una casa de muñecas. Cuando el chófer paró frente a la puerta principal, al ver la gran mansión blanca, se sintió tan pequeña como una hormiga. ¿Para que querrían una casa tan grande cuando solo eran tres personas? 

Hye Min tocó el timbre solo una vez y un hombre trajeado le abrió la puerta. Nada más entrar al salón sintió que estaba en un museo, las paredes eran de un gris claro casi blanco y todo estaba decorado con sumo gusto. El mayordomo le informó que Kris llegaría un poco más tarde, lo que le puso nerviosa, y que podía esperarle en su habitación. Hye Min subió las grandes escaleras y en seguida supo que se iba a perder. Estaba andando por el largo pasillo cuando la voz de una mujer le sorprendió. 

- Hola - la mujer le saludo con gentileza - ¿Kang Hye Min?

La mujer era delgada, de figura delicada, y con una larga melena castaña clara. En sus rasgos descubrió en seguida el parentesco con Kris, ahora entendía porque el chico era tan guapo. 

- Buenas tardes - Hye Min le saludó cortesmente - Perdón, yo, estoy esperando a Kris pero...

- ¿Te has perdido? - inquirió con una sonrisa amable. La madre de Kris se acercó hasta ella - Mi hijo está ocupado con su padre, algo de lo que estoy segura que no te ha avisado. 

- Pues no, la verdad - admitió avergonzada- Me está ayudando con trigonometria y habíamos quedado para estudiar. 

- Qué descortés por su parte. ¿Por qué no me sorprende? - bromeó haciendo sonreír a la chica - ¿Querrías acompañarme mientras llega el impuntual de mi hijo? iba de camino al jardín.

- Por supuesto - respondió en seguida- Encantada. 

La mujer le guió por el largo pasillo escaleras abajo y salieron por una de las puertas traseras a un gran balcón que se abría a un hermoso y colorido jardín. Los olores de las flores se mezclaban creando un delicioso perfume que impregnaba el aire.

- ¿Cómo que mi hijo aún no me ha hablado de ti?  - le preguntó mientras pasaban por al lado de un pasillo lleno de rosas- Me encantaría que compartiera más conmigo sus relaciones amistosa. Porque solo sois amigos, ¿verdad? 

- Oh, por supuesto - respondió nerviosa- Ni si quiera somos muy amigos. La profesora le pidió a Kris que fuera mi tutor porque soy realmente mala en trigonometria. Por eso somos...amigos - explicó algo torpe. 

- Es una pena - dijo mientras arreglaba alguna de las flores- Creo que mi hijo necesita a una buena chica a su lado, a veces puede llegar a ser muy grosero.

- Sí que es verdad - dijo casi sin pensarlo y en seguida se arrepintió, sin embargo la madre de Kris le miró y soltó una carcajada. 

- ¿Cómo es Kris? - le preguntó - En casa siempre es tan serio  y guarda tanto las formas que estoy segura de que no es así. ¿Cómo es en el colegio? ¿Con sus amigos? 

- Oh él es...- Hye Min lo pensó durante un microsegundo-, es muy inteligente -admitió- Y siempre está callado en clase, nunca habla porque no necesita hablar, siempre va un paso por delante de los profesores. Da esa impresión de chico impenetrable pero a la vez...interesante - Hye Min no podía controlar aquella verborrea, nunca le habían preguntado que opinaba de Kris pero la realidad es que llevaba dándole vueltas durante semanas - Y siempre parece que está pensando en algo distinto a lo que está pasando, nunca sabes que pasa por su mente. Es algo frustrante, la verdad. Y es muy paciente y amable, supongo que solo necesitas pasar tiempo con él para conocerle de verdad - Hye Min se dio cuenta de que llevaba un rato hablando sin parar y, ruborizándose, se calló y sonrió levemente. 

Hateful Love [Kris Wu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora