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Bicicleta

☆Claus☆

Últimamente me había estado quedando dormido alrededor de las tres o cuatro de la mañana, por el móvil... y eso de platicar con Ninten... (mi novio). Comencé a levantarme un poco más tarde de lo habitual...unos cuantos minutos más para reponer un poco el sueño. No me importaba tener ojeras en tal de platicar con Ninten, después de todo casi no podía verlo en todo el día por cosas de estudios. 

Era domingo por fin, me gustaba porque me despreocupaba un poco y podía dormir hasta el medio día y nadie me diría nada. 

Lucas mi hermano comenzó a levantarse unos minutos antes (tampoco es que él sea muy madrugador), el domingo él era encargado de prepararme el desayuno antes de que yo despertara, aunque ya eran las 11:15 de la mañana y comencé a preocuparme por mi desayuno y mi estomago rugía un poco y él aún no aparecía.

Me levanté y me dirigí a la cocina para ver si Lucas necesitaba mi ayuda, tal vez se le había pasado la hora o quien sabe.

—¿Lucas? —Pregunté mirando hacia la cocina, pero no veía a mi hermano. 

Lo primero que se asomó por mi cabeza  fue que se le había hecho tarde a él también, debía de estar tomando una ducha. 

Aprovechando eso decidí preparar yo mismo el desayuno para mi hermano y pagarle por todas aquellas veces que él había hecho lo mismo por mí, aunque siendo sincero yo no tengo mucho conocimiento de como preparar algo de comer, aunque no perdía nada intentando, no lo veía algo fuera de mi alcance.

Puse la tetera con agua a calentar mientras que encendía otro fogón de la cocina para calentar el pan en la tostadora y dejarlo crujiente tal y como Lucas lo hacía. También exprimir unas naranjas para obtener el jugo mientras que esperaba que el agua y el pan calentasen.

Lucas aún no se asomaba y mandé un grito llamándolo para que se dirigiera a la cocina ya que el desayuno estaba a poco y nada de estar totalmente listo, sin embargo no obtuve respuesta y preocupado fui a tocar la puerta del baño para comprobar si estaba él ahí, pero no...

Fui a verlo a su cama rápidamente para verificar si aún seguía durmiendo y nada, Lucas no estaba y yo desesperado busqué por todo rincón de la casa porque no era normal que mi hermano haya salido y no me avisara.

Nunca había estado tan asustado y preocupado por mi hermanito y casi se me sale el corazón cuando me asomé afuera y vi que la puerta de entrada estaba abierta hasta atrás...A Lucas lo habían secuestrado o me estaba jugando una muy mala broma.

Me dirigí de inmediato a mi habitación y me puse las chanclas y el albornoz para salir de inmediato afuera en busca de mi hermano.

Lo primero que pensé era ir a buscarlo con Ninten ya que ambos eran como uña y mugre, "los mejores amigos", o algo así, aunque también existía la posibilidad de que se haya marchado con Ness, aunque eso era menos probable que lo anterior. 

Corrí un par de minutos antes de que la maldita chancla se rompiera desde la parte que va entre el dedo gordo y los demás dedos, tuve que seguir el camino saltando en un pie porque el sol ponía a hervir el pavimento. Llegué a casa de Ninten así alrededor de los quince minutos o un poco más.

Seguía desesperado y no podía pensar en nada que no fuese Lucas.

—¡¡Hey Ninten!! —Vociferé con todo lo que pude, pero no pasó nada.

Grité fuerte un par de veces más y nada...

Miré a mi alrededor y encontré un trozo de ladrillo que utilicé de inmediato para tirarlo a una de las ventanas del segundo piso e hizo un fuerte estruendo...eso seguro iba a despertar al dormilón de Nin, pero al contrario... oí el chillido alarido de una pequeña voz femenina y al percatarme bien noté que aquella ventana que yo había roto estaba cubierta por una rosada cortina de princesas... entonces recordé que Ninten me había mencionado que tenía un par de hermanitas pequeñas.