CAPÍTULO 6. AMOR

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En el restaurante, Marco preguntó a Ángel qué deseaba comer. Ciertamente no había probado bocado desde la mañana  pero sólo respondió "lo que usted pida estará bien". Ya en la mesa, minutos más tarde sirvieron los platillos.

Era arroz, ensalada y carne de cerdo con papas. Ángel empezó a comer y Marco quedó sorprendido de la rapidez con la cual devoraba su porción. Ángel se percató de todo y en ese momento le comentó que no había probado bocado en todo el día.

Marco se sorprendió por la resistencia que mostró en el trabajo sin haber siquiera desayunado y al ver el plato de de su compañero vacío pidió que sirvieran uno nuevo. Ángel se sintió incómodo por el gesto pero Marco sólo dijo "vivimos para actuar y mientras haya vida podemos hacer de esas acciones algo bueno".

Era una frase que Ángel usaba para ayudar a las personas evitando que se lastimen. En ese momento se percató que Marco había sido salvado por él, recordó que hace un par de años estaba a punto de ahorcarse pero no llegaban a su mente las razones.

Es ese instante Marco le comentó "esa frase que dije hace poco vino a mi mente en un momento decisivo de mi vida. Estaba a punto de suicidarme, mi esposa me engañaba y el hijo que esperaba no era mío ... pero el amor me ha curado". Explicó como poco a poco fue sumiéndose en la depresión hasta que decidió ahorcarse.

Estando a punto de hacerlo, esa frase llegó a su cabeza y desistió. Se separó de su pareja, le deseó suerte y siguió su camino. No negó que cruzara varias veces por su mente otra vez el suicidio pero esas palabras y el haber conocido a una mujer especial en su vida lo detuvieron. Terminó su historia diciendo "ahora soy feliz, encontré una buena mujer y está a punto de hacerme papá".

Ángel lo miraba fijamente, en ese momento recordó a Almendra y quiso ser también feliz junto a ella. Terminado el relato se despidieron, Ángel llegó a casa donde todos mostraron preocupación pero les explicó lo sucedido.

Almendra estaba feliz y él lo sentía. Aún tenía muchas cosas que vivir pero en ese momento él sólo quería ver el rostro de la mujer que ya había robado su corazón.

LA MORTALIDAD DEL ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora