Prólogo

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—Todo esto me esta dando nauseas—se quejó Cyrus a su lado y Justin rio negando caminando por los pasillos de la tienda de bebés.

—Todo lo relacionado con bebés te da nauseas—se burló y este lo miro mal.

—¿A quien no? Los bebés son molestos—bufó y Justin vio como una pareja se quedaba mirándolos mal y jaló el brazo de su amigo. Lo mejor era irse cuanto antes de ahí; estar en una tienda de bebés y hablar mal de ellos no era buena idea. Solo debían conseguir un regalo y listo. —Llorones, sucios, huelen horrible, además son feos cuando nacen—siguió diciendo y Justin lo miro mal. ¿Es que no podía callarse? ¡Todos en la tienda los estaban escuchando! —Pero amo a mi sobrino—dijo y este asintió viendo los estantes. ¿Qué podía regalarle a un bebé que ni siquiera había nacido? ¿Un juguete? ¿Un biberón? ¿Un babero? ¡Mierda! Él no sabia nada de bebés.

—¿Qué podemos llevarle?—preguntó y Cyrus se encogió de hombros mirando el trasero de una empleada. —Joder, ayúdame—bufó pegándole en el pecho y este se quejó.

—Escoge un juguete o yo que sé, pero vámonos de aquí—dijo pegándose a su amigo ya que algunas embarazadas no les quitaban la mirada. ¡Mierda! ¿Por qué no podían prestarle atención a otra cosa? Sabia que estaban llamando la atención ya que tenían el uniforme militar de la academia, pero lo estaban poniendo incomodo con las miradas.

—Esas mujeres me están poniendo de los nervios—susurró y Justin miró los estantes. Se acercó a los que contenían almohadas para que las mamás acostaran a su recién nacido mientras les daba pecho. ¡Era perfecto!— Joder hermano, no dejan de mirar—se quejó acercándose mas y Justin frunció el ceño.

—Y no dejaran de hacerlo si sigues acercándote así—bufó y Cyrus miro lo cerca que estaba de su amigo y rápido se alejó. —Listo—sonrió cogiendo la caja y este miró lo que había escogido.

—Es un bonito pecho—sonrió viendo la imagen de la caja y Justin rodó los ojos. Su amigo siempre se fijaba en todos menos lo que tenia que ser.

—¡Chicos!—ambos se giraron al escuchar la voz de Hailey, la esposa de su mejor amigo y futura madre de su sobrino. Justin rápido escondió la caja en su espalda y esta alzó una ceja. ¿Qué hacia ahí? —Dejando los regalos para ultima hora eh—se burló y ambos rápido negaron. —Tranquilos, no le diré a Logan que vi mi regalo—les guiñó un ojo y este la miró.

—¿Qué haces aquí? Logan nos dijo que estabas guardando reposo—dijo Justin acercándose a darle un abrazo, pero su vientre apenas se lo permitía. Estaba a semanas de cumplir los nueve meses y en cualquier momento nacería el bebé.

—Si, pero he venido con mi hermana a comprar algunas cosas que faltan para la fiesta—contestó con una sonrisa y Justin asintió.

—Por favor no le digas nada a Logan—rogó Cyrus y Hailey lo miró con una ceja alzada. —Lleva toda la semana insistiéndonos con que mostremos mas entusiasmo por el bebé y que espera que hayamos tenido los regalos a tiempo—dijo y esta sonrió. Conocía muy bien a su esposo y sabia lo amenazador que podía sonar cuando se trataba del bebé.

—Prometo no decir nada chicos—dijo y ambos suspiraron de alivio. No querían que su amigo se enterara que habían dejado los regalos para ultimo minuto, sino los mataría. 

—¡Tía, mira este peluche de sapo!—gritó una niña de cinco años corriendo a sus brazos y ambos fruncieron el ceño al verla. No sabían que Hailey tenia una sobrina. —Me gustaría comprarle este peluche al bebé, ya sabes para cuando le lea el cuento de la princesa y el sapo—habló rápidamente haciendo que los adultos apenas la entendieran. —Y se enamorará en este caso de la princesa porque él no puede enamorarse del sapo, sino seria raro, además de que es mentira de que el sapo se convierte en príncipe porque yo besé un sapito en la escuela y no ocurrió nada—hizo puchero y alzó la vista encontrándose con Justin y Cyrus. —Oh, hola—se sonrojó y Justin sonrió. Era una niña preciosa y lucia adorable con sus mejillas rojas. —Soy Samantha, pero pueden llamarme Sammy, aunque es nombre de chico—hizo una mueca. —Pero no importa, me gusta Sammy, ¿A ustedes les gusta?—preguntó mientras estrechaba la manito con ambos haciéndolos reír. —¿Son militares como el tío Logan?—preguntó y ambos asintieron. —A mi me gustan los militares—sonrió emocionada dando saltitos. —Una vez conocí al papá de una niña en mi colegio, era militar y fue a dar una charla, muy aburrida por cierto, pero nos enseñó hacer esto—dijo poniéndose la mano en la frente saludando y Justin rio devolviéndole el saludo. —Tío dice que eso muestra respeto, pero a mi mamá no le gusta porque le recuerda a mi papá—se encogió de hombros. –Mi papá también es militar, pero no esta con mi mamá, ella se llama Christine, pero le dicen Chrissy y es muy linda y esta soltera y tiene...—Christine apareció detrás de su hija tapándole la boca y se sonrojó al ver a los dos extraños mirándola con diversión. ¿Por qué tenia una hija tan habladora?

—Lo siento, a veces se emociona mucho y no para de hablar—se disculpó y Justin negó con una sonrisa. Ahora entendía de donde la pequeña había sacado su belleza y sus ojos verdes; eran idénticas. ¿Por qué nunca la había visto antes? Estaba seguro que si la hubiera visto antes la recordaría porque era preciosa. —Soy Christine, la hermana de Hailey—se presentó y Justin estrechó su mano sin poder apartar la mirada de ella. Era una mujer preciosa; sus ojos verde eran tan claros que podía ver su reflejo en ellos y ni hablar sobre su figura. Tenia un cuerpo magnifico y unas curvas muy tentadoras. ¿Y tenia una hija? ¡Increíble! Para él, parecían mas hermanas que madre e hija.

—Ellos son Justin y Cyrus, amigos de Logan—sonrió Hailey y esta asintió con una sonrisa.

—Un gusto conocerlos chicos—sonrió Christine cogiendo la mano de su hija que hacia puchero. —Pero debemos irnos, dile adiós a los chicos Sammy—le dijo a su hija y esta los miro.

—Noooo, yo quiero seguir hablando con ellos—se quejó y esta negó. Si dejaba a su hija unos segundos mas, estaba segura que los volvería locos. —¿Verdad que ustedes quieren seguir hablando conmigo?—preguntó y Justin miró a Christine que hacia muecas de suplicas para que dijera que no.

—Nos encantaría hermosa, pero debemos volver a la academia militar con el tío Logan—dijo Justin y esta asintió con un puchero. —Pero nos veremos el sábado—dijo y esta sonrió.

—Esta bien, ya quiero que sea sábado —dio saltitos y Christine rodó los ojos. Su hija se emocionaba por todo. —¿Ustedes no? Mi tía me dijo que habrán muchas sorpresas, también muchos regalos, muchos globos, muchos dulces y...—Christine le tapó la boca a su hija haciendo reír a los adultos.

—Nos vemos el sábado chicos—sonrió Christine despidiéndose de ambos y Justin sonrió viéndola alejarse. ¿Cómo una mujer podía lucir tan sexy y tan tierna a la vez? Era algo irreal, algo que lo tenia intrigado. Solo rogaba porque los días pasaran volando; moría por volverla a ver y conocerla. ¿Y quien sabe? Tal vez besarla.

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¡Novela inspirada en la historia Soldier escrita por Poeticx!

¡Aclaración!

Esta es otra historia, NO tiene nada que ver con Planning our Love, ni es la historia continua de Elizabeth.

Waiting For You {Historia Corta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora