Waiting For You {Historia Corta}

Parte extra

—Justincito, no me estás prestando atención—se quejó Sammy y Justin abrió los ojos pesadamente. Eran las dos de la mañana y tenía mucho sueño.

—Papá está cansado—susurró Justin acariciando el cabello de su princesa y está hizo puchero. —Deberías ir a dormir, mañana es tu gran dia—dijo y está nego abrazando su peluche.

—No puedo dormir, estoy muy nerviosa—se quejó la pequeña. Mañana tendría su primer baile de padre e hija y estaba muy nerviosa. Iría con su papá y con Justin; ambos eran sus papás y ella quería ir con los dos. También elegirían la reina y el príncipe de la noche y ella quería ser la reina. ¡Moría por serlo! Pero tenía miedo: ¿Que pasaba si no lo hacía bien? ¿Y si se tropezaba con su vestido o pisaba a uno de sus papás? ¡Sería una vergüenza! Sería el hazme reír de su colegio y del salón. —Justin, ¿Y si hago algo mal? ¿O si me tropiezo o piso a papá o a ti? O peor aún, ¿y si mi vestido se rompe? ¿Y si...?—Justin la interrumpió.

—Eso no va a pasar princesa, hemos practicado esta semana y bailas muy bien, lo harás bien—le aseguró y está asintió. Tenía razón, ella había practicado toda la semana y había salido bien. De hecho su papá la felicitó por lo bien que bailaba así que no tenía nada de que preocuparse ¿verdad? —Ahora ve a dormir—dijo y esta asintió abrazandolo. Lo mejor era que se fuera a dormir porque mañana tenía mucho que hacer y no quería parecer un pandita.

—Buenas noches Justincito—sonrió besando tiernamente sus labios antes de salir de la habitacion. Justin acomodó a su chica en su pecho y besó la frente de esta. Agradecía que no se haya levantado con el ruido; últimamente le estaba costando dormir y todo se debía al estrés. En dos semanas sería la boda y no veía la hora de declararle su amor frente a Dios y a su familia a su chica. Moría por pertenecerse uno al otro; llevaba deseandolo desde que la conoció y ahora iba hacerlo. No queria seguir perdiendo tiempo; ya habian perdido cinco años. Era hora de pertenecerle el resto de su vida a su chica. Iba a casarse con la mujer que amaba e iban a comenzar a formar una familia. Quería tener muchos bebés rodear la casa y que tuviera los ojos de su chica, lo habladora de su princesa y que sacaran su cabello. De solo imaginárselo, lo emocionaba. Siempre ha querido ser papá, ya lo era de la pequeña Sammy, pero quería un bebé fruto de su amor y pasión por Chrissy y algo que siempre los una.

—Duerme—susurró ella besando su pecho desnudo antes de acomodarse. Amaba dormir en el pecho de su chico y sentir sus latidos. Eso le recordaba que por fin lo tenia a su lado, que después de unos largos cinco años, su Justin por fin había vuelto a su lado sano y salvo. Claro, un poco diferente e inquieto pero nada que ella no pudiera solucionar. Su deber como futura esposa era brindarle amor, apoyo y sobre todo seguridad; él estaba a salvo, nada malo iba a pasarle. A veces le dolía ver lo inquieto e inseguro y lo asustado que actuaba al mas minimo ruido, pero no podia hacer nada solo permanecer a su lado.

—¿Sammy te despertó?—preguntó Justin confundido y está asintió desde su pecho.

—Si, solo está inquieta por el baile ya sabes que quiere ser la reina—murmuró y este asintió. Su hija no había parado de repetir que quería ser la reina del baile.

—Yo tambien lo estoy—susurró Justin y esta lo miró confundida. —Es la primera vez que estaré a solas con Dylan—dijo y esta rio.

—Actuas como si Dylan fuera a devorarte amor mio, no te hara nada—dijo y Justin hizo una mueca. No estaba tan seguro de eso; es cierto que desde que volvio ambos se han estado llevando mejor, pero aun existia tension entre ellos. Y mañana iban a pasar toda la noche con él y la pequeña. No sabia que esperarse, pero iba a disfrutar la noche. Era su primer baile de padre e hija y estaba muy emocionado. Que la pequeña lo considerara un padre a tal punto de llevarlo a un baile especial significaba mucho. Amaba a esa pequeña mas que nada en la vida. —Creeme tú serás su menor problema, estará muy ocupado alejando a los niños de su bebé—dijo y este rio.