Together (Omegaverse)

Sacrificio

Tenia 9 años cuando descubrió que era una Alfa, aunque su madre lo supo desde el día que nació, vivía en un pequeño pueblo alejado de la civilización, su padre era un respetado Alfa terrateniente, su madre una Alfa de sangre pura que se ocupaba de la administración de aquellas tierras. Pero casi nunca veía a sus padres, tanto ella como sus dos hermanos habían sido criados por aquella Omega de hermosos ojos celestes y cabellos como la nieve, aquella Omega había sido como una madre para ella, le amaba como tal y le dolía ver como su padre la trataba.

Cuando tenia 13 años entendió lo que era un Omega en realidad. Seguia viendo a aquella Omega que la crío con cariño... aun incluso después de ver como su madre y esa Omega mantenían una relación secreta que hacía que su familia se fragmentara cada día más... veía a su padre golpear a aquella Omega que tenia la culpa de que su esposa prefiera estar con una asquerosa Omega como ella que con su marido. Todas las noches pasaba frente a la habitación de aquella Omega a quien amaba como una madre y la veía llorar mientras sujetaba con fuerza una fotografía en sus manos, una vieja fotografía agrietada que siempre ocultaba entre la misma vieja libreta de apuntes desgastada y rota, un par de zapatos de bebé tejidos y un mechon de cabello plateado. 

Fue cuando cumplió 15 años cuando la paciencia de su padre llego a su límite con la infidelidad de su esposa, iba a deshacerse del problema desde la raíz, iba a deshacerse de aquella Omega que había sido más madre que su propia madre Alfa y su padre... 

- ¡No! - se interpuso entre su padre y aquella Omega - ¡No dejare que le hagas daño!

- Emi-san, por favor... no tiene que hacer esto - la detuvo aquella Omega - y-yo... merezco todo lo que m-mi señor quiera hacerme... incluso la muerte... y-yo... Solo soy una asquerosa... O-Omega que no merece su... Su compasión...

- ¡Pe-pero...!

- Quitate de mi camino, Emi - la apartó de un golpe - algún día entenderas que los Omegas solo son criaturas asquerosas que solo sirven para follar.

- ¡No! 

- ¡Saquenla de aquí! ¡Ahora!

No fue hasta que cumplió 17 años que entendió muchas cosas. Su padre no era su verdadero padre, aquella Omega era su verdadera madre... Por alguna razón sintió asco de si misma en ese momento ¿Era hija de una Omega? ¿Era el producto de la infidelidad de su madre? ¿Habían asesinado a aquella mujer que adoraba por... su culpa? 

El odio nace de muchas partes... para Kirishima Emi nació del amor y la culpa, en su mente siempre repetía las palabras sobre la pareja destinada, sus primeros años trato de encontrar algún Omega al que se sintiera atraída... trato de encontrar aquel amor a primera vista (como muchos lo describian) o ese deseo de proteger a la persona frente a ella, de sujetarle en sus brazos y no dejarle ir... pero nunca lo encontró, tal vez el destino le decía que ella necesitaba de una pareja Omega... tal vez el destino le estaba mostrando el camino a lo alto junto a los que eran como ella, Alfas.

Se caso con un Alfa y tuvo un pequeño Alfa al que adoraba... pero ella era una Alfa, no podía tomar el papel de una Omega y criar a su hijo. Pronto su vida se lleno de ideas de supremacía Alfa, comenzó a ver a los Omegas con despreció, cuando su esposo comenzó con las estúpidas ideas. Los Omegas habían vuelto a destruir su hogar... Pero aun faltaba otra pequeña Omega que terminaría de destruirlo todo. Después de tres meses lejos de Japón tuvo la noticia, no hablo con Kiyoshi, no se lo dijo a nadie... por 6 meses mantuvo aquello en secreto.

Por 10 años le crío como deseó críar a Ryoken y por otros 2 años más solo la vio con asco hasta que tuvo el valor de lanzar a esa basura que había salido de sus entrañas a la calle... Por alguna razón se había sentido bien, sacar la basura Omega de su hogar. Ni siquiera lloró cuando se enteró que habían encontrado a una Omega de cabello blanco y ojos amatista tirada en la calle muerta de hecho... se sintió satisfecha.