Capitulo 8

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El manejaba tranquilamente. Ella miraba los paisajes que pasaban velozmente. Todo es tan tranquilo para una tarde de verano. Después de la pequeña discusión de Melanie con Albert ella ha decidido pedir sus primeras vacaciones. Mientras tanto el piensa en si decirle del beso o no.

El sol muestra los diferentes paisajes. Piensa en que sucederá cuando Melanie recuerde aquel beso, aquel beso que hizo volver a John a la realidad. Desde hace un tiempo que no tiene novia. Tenía control sobre las chicas, las manipulaba, las hacia suyas una y otra vez, las tocaba, podría ordenarles todo lo que él quería a cambio de sexo. Se sentía todo un rey, lleno de placeres y excitaciones. ¿Acaso eso llenaba el vacío que sentía? Se estaba aburriendo de ese hábito caprichoso. Un hábito caprichoso lleno de chicas, sexo, gemidos, orgasmos, alcohol, fiestas, bares, malicia... todo lo que el rey ordenara.

Pero ¿El amor donde quedaba? Un día en su jardín, un verano lleno de alegría, el en un festín, viendo chicas, evitando los sermones sobre el amor que le daba su madre... miro a la nada, estaba sediento, su cuerpo se quedó en paz, ella apareció, una mariposa, pequeña y hermosa.

Su mente daba vueltas. ¿Qué  pasara?tanto miedo, después de tanto tiempo evitándolo, el amor apareció de la nada. Veía a Melanie más allá del sexo. Tenía que arriesgarse. "¿Es deseo o amor lo que siento por ella?" repetía en su mente. Estaba a punto de arriesgarse ... tal vez este enamorado.


Corriente eléctricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora