Enemigo en casa

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-Los quiero fuera. Ahora-Dijo Tyler mientras él, Mike, Charlotte y Hunter estaban en su cuarto debatiendo que hacer son sus huéspedes que llevaban 3 días invadiendo su privacidad. Tyler caminaba de un lado a otro de la habitación, pasando las manos por su rubio cabello, suspirando angustiado. Estaba hecho mierda, desesperado pues tenía un mal presentimiento sobre los Andantte Città. Ese mismo presentimiento de cuando sus padres salieron esa última vez a Florida.

-Tyler, son de los nuestros, no podemos simplemente...-Le intentó explicar su tío.

-No me importa si son de los nuestros. No confío en ellos. Tengo un presentimiento de que no son quienes dicen ser-Lo interrumpió Tyler caminando nervioso por la pequeña habitación.

-La vida no se puede basar en presentimientos-

-Es más que eso, tío. Ellos...se la pasan vestidos de negro, sus nombres... ¿¡Qué clase de nombres son Larva, Pravas, Frigus y Carnifex!? Están llenando a Nico de sus ideas. No son de fiar-

-Tyler, es por esa razón que no los podemos echar. No sabemos quiénes son o si van a venir por venganza. Pudieron haber sido ellos los que nos atacaron hace poco, aunque aseguren que se están refugiando de ese grupo que según ellos también nos persigue-

-Tiene algo de razón, Ty-Le dijo Charlotte defendiendo a su tío. Mike también apoyó a Hunter y decepcionado, Tyler sonrió irónicamente. No podía creer que su familia no fuera a hacer nada. Los miró, esperando escuchar un arrepentimiento, pero tan pronto como no lo oyó, agarró su suéter del equipo de fútbol y cerró la puerta diciendo.

-Llámenme cuando no sean tan cobardes porque si recuerdo ustedes no quieren averiguar si quiera quienes nos atacaron. Si en realidad son ellos, deberíamos estar pateándoles el culo fuera de mi sofá-Mike, Charlotte y Hunter vieron como Tyler se fue y se limitaron a suspirar. Justo cuando todo estaba perfecto, la tormenta había llegado.

Cansado de su familia, Tyler se fue al muelle. Se colocó los audífonos, puso Sweater Weather y empezó a correr por toda la costa. La arena bajo sus pies le recordaba a su hermana, el mar gris y agresivo...En realidad no le recordaba a Mike. Mike era un arco iris de esperanza y amor. El viento que golpeaba fuertemente en su cara le recordaba a Hunter, pero todo era un decepción. Nico era el único en quien podía confiar y estaba bajo la mirada de los Andantte Città. ¿Por qué siempre los más inocentes son los más indefensos? Empezó a correr más rápido y furioso. No había nadie pues últimamente el clima era una mierda así que podía hacer lo que le diera la gana. De correr como un psicópata torpe hasta lo furioso que podía llegara a estar cuando se iba el wi-fi en su casa. Se quitó un audífono, la capucha y se inclinó para tomar aire cuando una voz familiar le dijo.

-¿Haciendo calentamiento desde temprano?-Leah. Se giró y vio a la atractiva chica tras él. Sus ojos brillaron y no pudo contener su sonrisa. Dios ¿Que le hacía esa chica?

-Leah, hola-La chica se acercó a él y dijo.

-Incluso con este clima insistes estar en forma-Tyler recuperó su compostura y ambos empezaron a caminar por la playa. Desde hacía 4 días, cuando estrecharon las manos y acordaron un borrón y cuenta nueva, habían hablado más seguido. Ya no se odiaban, ahora era todo lo contrario.

The Elements: WaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora