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Capítulo VIII

Cuando escuché un ruido proveniente del salón, estaba cansada y no me levanté de la cama creyendo que serían Vane o Louis, pero luego me di cuenta de que no había escuchado el pestillo de su habitación así que... alguien había entrado en casa.

Estaba cansada para levantarme y además muerta de miedo.

Noté como la puerta de mi habitación se abría lentamente, no podía abrir los ojos, de verdad tenía miedo. Alguien se estaba metiendo en mi cama, iba a gritar cuando me besó.

"¿Harry?"

"Sí." Susurró mientras me daba cálidos besos por el cuello.

"Harry para.." Dije cuando noté sus manos sumergirse en la tela de mi ropa interior.

"Te he traído el móvil." Dijo en mi oído a la vez que me lo daba con la mano que no estaba dentro de mis bragas.

Jadeando tanto como por sus besos como por su mano desbloqueé el móvil. Había cambiado el fondo de pantalla que tenía tomando algo con Aly en una cafetería por una foto suya en la playa.

"Has puesto una foto tuya sin camiseta." <Ese tío era un descarado.>

"Es para que te acuerdes de mí cada ve que lo cojas." Ví su media sonrisa.

"¿Cómo has entrado?" No contestó. "Sabía que tú me habías quitado las llaves."

"No podía arriesgarme a que no me abrieras la puerta." Se deshizo de mi camiseta. "¿Qué haces con esta camiseta vieja? Te quedaba mucho mejor la que te di esta mañana.

Sentía sus besos por todo el cuerpo, cuando él estaba conmigo me olvidaba de todo lo demás.

"¿Me vas a ayudar a quitarme la ropa o lo voy a tener que hacer yo solo?" Rió.

"Creo que todavía me queda algo de orgullo." Contesté.

Harry's pov:

Aquella chica era difícil, pero no imposible, ya había conseguido hacerlo con ella varias veces en menos de 24 horas, tarde o temprano sería mía de verdad, como esas parejas que es por el parque cogidas de la mano y riéndose, por fuera puedo parecer un mal tipo pero yo también me enamoro.

Me deshice de mi ropa tanto como de la suya en poco tiempo.

"Ponte protec..." No la dejé terminar la frase, tarde.

"Shh, disfruta del momento." Susurré.

***

Me desperté, llevaba puesta una camiseta de Harry y nada más. Su mano estaba sobre mi cintura ¿Cómo podía tener los dedos tan largos? Dicen que tres veces el tamaño del pulgar es lo que mid... Basta, no pienses eso, es un violador, un violador adorable, le miré la cara mientras dormía, parecía un bebé, no pude evitar sonreír. Estaba segura de que al fin y al cabo Harry era una buena persona. Abrió los ojos.

"Buenos días, nena" Sonrió y miró la situación, su mano en mi cintura, su cara cerca de la mía y yo vestida con su camiseta, los dos en la misma cama. "¿Me vas a robar una camiseta cada vez que follemos?" Rió.

"Si fuera así te quedarías sin armario." Contesté

No, no me podía creer que yo le hubiera dicho eso. Definitivamente me había vuelto loca. Vi su cara de asombro y a la vez una sonrisa mientras me levantaba de la cama.

"No mires."

"Oh, vamos."

"Que no mires mientras me cambio."

"Sabes que voy a mirar." Sonrió y guiñó un ojo. No se cansaba nunca de tontear.

Me quité su camiseta y me pusé una combinación negra y un vestido blanco por encima de la rodilla.

"¿Por qué te vistes de blanco?" Preguntó.

"¿Está prohibido?"

"Es que el blanco es de la pureza y..." Rió.

"Imbécil." Volvió a reírse.

***

Una vez terminamos de desayunar se preparaba para irse, éste sólo venía aquí para comer y para follar, se cree que es un hotel.

"Llámame." Dijo antes de darme un apasionado beso y salir por la puerta. Como era de esperar había guardado su número en mi móvil, a saber con qué nombre.

Cerré la puerta y ví a Aly sonriendo detrás de mí.

"¿Qué, esta vez también a sido violación?" Rió.