Día 9

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Semana 2

Ahora la noto triste y decaída, me pregunto que pasó, quiero pensar que no es por aquél idiota, aunque mi otro yo ya se haya adelantando con sus incesantes burlas de antemano.

No quiero enojarme, no quiero alterarme.
Ahora verle así, mal, me pone a mi también así ¡ y no puedo hacer nada! Me siento inservible, como basura ante esto, no poseo el don de poder leer su mente y controlarla. Desde hace más de 4 meses no tengo una crisis nerviosa, y es que no quiero sumergirme de nuevo en aquél abismo que es mi mente sin control y que no parece tener fin, ¡Quiero que ella me ayude! No tengo a nadie más... Se lo imploro mil veces por dentro, pero para mi merecido sé que es imposible tal ayuda de su parte, por más que la anhele no está, y es que ¿Quién quisiera ayudar a una escoria como yo?

Nadie, y por ello me he convertido en otro inmundo humano que se deja llevar por sus sentimientos y sale huyendo como un cobarde de lo que teme, ¡pero no puedo verle!, y sólo por eso, hoy salgo corriendo para no cometer más locuras.

Descontrolada Obsesión [[COMPLETA]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora