Día 10

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Semana 2

Tanto tiempo sin llorar me había hecho olvidar aquél peculiar tacto húmedo en mis mejillas a causa de las hileras lagrimales que brotan los ojos, sin saborear aquella sal amarga que arrasa mis más oscuros y tóxicos recuerdos, los cuales siempre evito pero que vuelven aún más demoledores de lo esperado.

¿porqué si tanto los entierro aparecen de nuevo y peores?

Aquél dolor en el pecho me obliga a curvar mi cuerpo y tensarlo, me siento pesado, angustiado y herido, todo a mi alrededor da vueltas y la necesito... es más intensa que una droga, y es obvio que no puedo dejarle, soy un adicto a su persona, y lo que más me mortifica en toda esta calamidad que padezco, es que no puedo tocarla, no puedo tenerla en mis manos y solo debo conformarme con la lejanía ansiosa de observarle

Descontrolada Obsesión [[COMPLETA]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora