Día 20

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Semana 3

Dos días martirizantes sin verla, ¡48 malditas horas sin observarla físicamente o estar al lado de mi muñeca! Y mi único patético (pero hermoso)  consuelo han sido sus variadas fotografías junto a la portátil que me la muestra en imágenes movibles, aún con todo eso no puedo detener lo incontrolable, no tengo control de mi desesperación cuando se trata de ella.  Sin embargo ese tiempo me permitió cumplir con mi legado, con mi una de mis tantas misiones en este mundo, así que cosas así deben ocurrir para poder ser libre de verdad.

Entrando a mi auto con las cosas ya resultas junto a lo poco que utilizaré y pude conservar, me marcho satisfecho de aquél lugar que desde niño me dio alojo temporal. No digo que agradezco ello, porque nada me importa de todo aquel pasado, menos siento gratitud hacia aquellas personas que yacen detrás puesto que ellos mismos crearon otro monstruo para habitar en el mundo hostil en el que estamos, el cual dice tener humanidad pero la cuál sé que es inservible, patética, y aburrida. Tan sin sentido y vacía es que me hace querer acabar con todo lo que está en ella, así justamente como lo hice con todo aquello que se encuentra ardiendo en las llamas de la justicia en aquellas paredes de concreto sin vida, llevándose algunos de mis tantos problemas consigo, y generando favores generales (pero temporales) para todos los que aún tienen pulsaciones cardíacas en este despreciable mundo.

Descontrolada Obsesión [[COMPLETA]] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora