En aquel edificio, un ligero olor a café adornaba las oficinas. A esa hora el movimiento no solía ser mucho pero aún quedaban personas laborando a esas horas. Desde la oficina de la Subgerente de la CIA, una de las juristas más reconocidas y menos famosas de Estados Unidos, cientos de hojas y expedientes danzaban por doquier mientras un hombre de tez pálida y facciones atemorizantes, le hablaba con ímpetu y mucha seriedad.
–Sakura, dos de nuestros oficiales han muerto, ¿qué piensas hacer?, ¿vas a dejar que ese Uchiha acabe con el diamante? ¿Qué se lleve a cuestas las vidas de nuestros oficiales? ¿Qué sea capaz de venderlo a empresas españolas? Además, ahora valiéndose de un rehén no podemos doblegarnos, hay que actuar, mientras nosotros tomamos café algo malo pudiera estar pasando y puedo asegurarte es él, y solo él, el responsable.
–No tienes que recordármelo siempre Orochimaru. Soy la oficial al mando de este desastre; trabajé muchas veces al lado de Sasuke y conozco su forma de trabajar –Pensando en la personalidad particular del azabache, que hasta ahora había sido una de las personas en quien más podía confiar. Unas de las pocas en las cuales confiaba.
–Ese tipo es un loco, pocos de nuestros hombres se habrían atrevido a realizar las maromas que tantas veces puso en práctica ese tonto. ¡Qué tontería me dices!
–Loco, pero inteligente. Sé muy bien cuál es su forma de escape, solo hay que descubrir donde está... Tranquilo, dame lugares Orochimaru. Tú me das el lugar exacto y yo muevo las piezas. Ese es mi trabajo o ¿pretendes tomar atribuciones mías?
– ¡Sabes muy bien no me refiero a eso!
–Después de todo fui yo quien aprendió, junto a él, todo lo que sabe –Recordando en pensamientos vagos los días en que el Uchiha aprendía con ella lecciones de lucha y concentración. Las horas estudiando y practicando con los maestros más difíciles y mejor facultados del mundo–. Basta de conversaciones inútiles. Quiero que rastreen todo; hasta el último celular del planeta, Sasuke tendrá que aparecer sí o sí. Pon a trabajar a tu gente, a todos y cada uno, que nadie descanse en su turno libre. Se les puede pagar el triple si lo deseas, habla con recursos humanos.
–No tengo tiempo para burocracia –Mirándole con una expresión llena de impaciencia, ira y otros bajos sentires.
–Mi tiempo no es tu tiempo. Ahora, tomate el café, frio no es agradable.
–En vez de rastrar todos los del mundo, ¿Por qué no rastreamos uno en especial? –Mientras miraba hacia un expediente que sobresalía de la montaña de papeles y carpetas que la pelirosa guardaba sobre su escritorio– El celular de su rubio doctor: Uzumaki Naruto. Parece tener un especial interés en él.
–He revisado su expediente, ahora mismo quizá no esté con él. No guarda ninguna relación o nexo con Sasuke –Mirando como el hombre parecía como si en cualquier momento pudiera perder los estribos.
–Estuve investigando, aun no sé porque le protege; no es nadie importante o interesante, tan solo un imbécil que regaló su trabajo muchas veces a la beneficencia, nada atractivo para Sasuke que ama el dinero, es solo un doctorcito con unos cuantos estudios... –Mientras tomaba el expediente para salir de la oficina y tirarlo en el cesto de la basura, maldiciendo una y otra vez el nombre del azabache.
En un tren, dos jóvenes hablaban muy serios sobre un preciado tesoro. Las personas a su alrededor eran en su mayoría gente entrada en edad y el ambiente era bastante cálido y armónico. El mesero les atendía en la barra del restaurant y ofreciéndoles un trago de su mejor vino tinto, les sonreía al tiempo en que servía vodka a una pareja que seguramente estaba de luna de miel.
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Enamorado de un espía
FanfictionFanfic con los personajes del anime "NARUTO" de Masashi Kishimoto. Versión yaoi, escrita por Dan_2102. Basado en "ENCUENTRO EXPLOSIVO", una película hecha por Tom Cruise y Cameron Diaz, en el que se verán inmiscuidos, uno en la vida del otro y a tra...