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-Esto no puede estar pasando–Demian corrió al armario y Natasha cerró la puerta de este acostándose rápido en la cama.

Alec abrió la puerta del dormitorio y de sentó al lado del cuerpo tumbado de Natasha.

-¿Naty?– preguntó, mientras la pinchaba una mejilla con el dedo. Ella sonrió

-Dime–se incorporó lentamente a su lado.

-No podía dormir, me he comportado como un idiota, necesito que me perdones, tenía miedo, tenía miedo de que me dejases por él.

Natasha de quedó en silencio mirando a algún lugar de la sabana. Un silencio gélido reino en la habitación, ¿qué le iba a decir?

El rostro de Alec entro en pánico cuando vio que ella no le decía nada, agarró sus manos y las llevo a su pecho donde debería estar su corazón.

-¿No lo harás verdad?–Natasha podía sentir sus latidos

-Es complicado

-¿El decirle que no?

-No, el aclárame, ¿Alguna vez has sentido que en tu mundo solo hay sitio para esa persona especial?–el asintió, agarrando con más fuerza sus manos–¿Alguna vez has sentido que todo se derrumbaba cuando esa persona se fue? ¿Has sentido como alguien vuelve a plantar semillas en un terreno que pensabas que estaba estéril? ¿Has sentido algo parecido a como se desmorona todo cuando la persona que construyó y destruyó tu mundo vuelve para reconstruir lo pero se encuentra con que ya lo está, e intenta hacerlo mismo pero mejor?–el negó bajando la mirada– entonces no me vengas a decir que no es complicado decir que no cuando si lo es porque no tienes claro lo que sientes, no me digas que es sencillo olvidarte de alguien importante.

-Yo te ayudaré a superarle

-¿Y qué pasaría si él me ayudase a superar te a ti?

-¿Me estás dejando?

-No, no, solo piensa que no es tan fácil como parece, piensa que necesito mi tiempo, es lo único que te pido

Alec se levantó asintiendo, le dio un beso a Natasha en los labios mientras depositaba las llaves de su casa en sus manos.

-Avisame cuando te aclares.

-Lo haré

Alec se dio la vuelta, pero ella le agarro el brazo y le besó.

-Lo siento–Alex sonrió y se fue.

Natasha estaba disgustada con sigo misma ¿Desde cuando era así?

Entonces, alguien la agarró del brazo y la tiro a la cama sujetándole las muñecas, no muy fuertemente. Demian la empezó a besar frenéticamente, desesperado, Natasha a duras penas le seguía el ritmo.

Cuando se separaron Natasha se quedó viendo a Demian, tenía el ceño fruncido y una expresión fría y furiosa.

-Le has besado, ¿Por qué le has besado?–Natasha fue a responder pero Demian siguió hablando. Ahora su expresión volvía a ser perversa, pero ahora daba miedo. Se acercó a su oido y la susurró– ¿Acaso no sabes que eres mía?

Natasha abrió los ojos como platos y un color carmesí tiño sus mejillas. Pero entonces, Demian empezó a reír.

-¿Soy buen actor a que si?–seguia riendo

-No, y no tiene gracia– Ahora ella era la que daba miedo con la expresión de enojo que bañaba su rostro

-Tranquila... Yo solo... No me mates–hubo silencio, pero entonces los dos comenzaron a reír.

Where's The Killer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora