F4UR

12 0 0
                                    

Foto multimedia:Demian Stone (Wade Poezyn)

Un silencio incómodo estaba reinando en el salón.

-¿Y bien?-preguntó Natasha

-Y bien qué

-,¿A dónde iremos hoy?- le miró a los ojos- supongo que irás a algún sitio hoy, ¿Me equivoco?

-No...- murmuró

-Genial, pues vamos- Demian la agarró del brazo-¿Qué?

- ¿Estás segura? No es sitio... para gente como tú

-Podre aguantar

-Luego no me culpes

-No lo haré.

Dicho esto ambos salieron del piso. Demian la guío por las calles hasta llegar a un bosque.

-No te separes de mí, Nat- advirtió

-Estaré bien, y no me llames así, no tienes 5 años como para poner apodos.

El camino parecía ser un laberinto para Natasha, creía haber pasado por el mismo árbol más de 10 veces, pero el ni se inmutaba.

-¿Nos hemos perdido?- cada vez estaba más confusa

-Claro que no, como piensas- parecía ofendido, pero visiblemente emocionado

»pregunta me

-¿Cómo...

-¿Lo he sabido? Intuición-sonrió satisfecho-intuición

-¿Quién eres?

-Ya lo sabés

-No, eres un desconocido del cual no se nada y que me acosa

-Soy Demian, pero todos me llaman Dean

-¿Por qué nunca te he visto tener un solo un cambio de personalidad? Es decir, se supone que...

-Es porque contigo estoy calmado, me cuesta ponerme nervioso cuando estoy contigo, ¿sabes por qué?-negó- Porque tú no pierdes la paciencia.

-¿Y qué me dices de antes en mi habitación?

-No perdiste la paciencia, estabas enfadada.

-Quizas...

Demian siguió hablando mientras caminaba, pero Natasha de había parado a observar una placa de precaución, que había colgado en un árbol, no era muy grande, parecía como si fuera una nota.

Cuando Demian se dio cuenta de que hablaba solo, volvió hacia atrás a por ella. La encontró mirando la nota que había colgado está mañana, su mirada se tornó de horror.

-Oye- ahora sujetaba la nota en sus manos- ¿qué es esto?- preguntó curiosa

-¡No toques eso!

La quitó la nota de las manos y la dejo donde la había puesto en la madrugada.

-No mires, no toques, no te alejes de mí- ordenó- esas son las tres reglas para cuando estás aquí, ¿vale?

-Alli hay otra-señaló otra nota tirada en las raíces de un árbol.

Demian tapó los ojos de Natasha con las manos y la fue guiando. Para su mala suerte, Natasha tropezó con un tocón.

-Creo que me he torcido el tobillo- tenía una mueca de dolor en su rostro.

-¡Por el amor de Dios!- gritó angustiado Demian

-Basta de cristianismos, dios no es médico

-Pero tu sí

Where's The Killer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora