Capítulo 6

157 12 0
                                    

—¿Así que me estás diciendo que te pasaste toda la tarde concursando por entradas que ya tenemos?— preguntó Jess desconcertada ante mi respuesta.

—Eso suena bastante ilógico— añadió Martu.

—Mi objetivo era ganar las entradas, vender las nuestras y ahorrar dinero. Eso era todo —dije encogiéndome de hombros para lucir más relajada y no como si les estuviera mintiendo.

El asunto es, que les iba a contar que había pasado la tarde con Richard antes de que este me mandara un mensaje de que mantuviéramos en secreto la salida, eso incluía no decirle a mis amigas, él no quería arriesgarse a que se divulgara aquello y, conociendo lo impulsivas que podían ser las chicas —sobre todo Jess—, sería mejor que no les comentara nada, al menos por ahora.

Gracias al cielo las chicas no insistieron en el tema del supuesto concurso al que había ido. Los chicos realizarían un concierto dentro de una semana acá en la ciudad y nosotras habíamos comprado nuestras entradas con anticipación, mientras tanto, ellos daban entrevistas y hacían un poco de promoción antes de la fecha del show.

—¿Y qué me dices de Richard?— preguntó Jess, logrando totalmente mi atención.

—¿Por qué lo dices?—pregunté fingiendo desconcierto ocultándo mi nerviosismo ante la mención del moreno.

—Me refiero a que desapareció antes que los demás chicos de la entrevista —agregó Jess.

—Lina no lo notó porque no estaba ahí cuando Richard se fue, ¿recuerdas?— dijo Martu despreocupada mientras iba hacia la cocina.

Jess frunció el ceño y me miró como si tratase de decifrar algo, yo le resté importancia y seguí la dirección de Martu para que Jess no comenzara a hacer preguntas.

Luego de una divertida cena en la que hablamos de cosas sin sentido, cada una fue a prepararse para irse a dormir.

Hey, ¿estás despierta?

Mis ojos se entre cerraron al recibir el brillo de la pantalla de mi celular en mi campo de visión, era un mensaje de Richard.

No, de hecho aún no puedo conciliar el sueño jaja, ¿sucede algo? —respondí.

No mentía, no podía si quiera pegar un ojo ya que mi mente se esmeraba en recordarme el hermoso día que compartí con Richard.

Genial, porque el señor del taxi no parece tener la paciencia suficiente para esperar mucho, no fue fácil llegar afuera de tu departamento. Apresúrate :)

¿Qué?, ¿es una broma, no?. Me levanté sin hacer demasiado ruido y miré por la ventana de la habitación que daba justo al frente y efectivamente había un taxi estacionado afuera. Richard me estaba esperando.

Volteé para ver como Jess dormía profundamente en la cama que compartíamos, debía ser lo más silenciosa posible.

Bajo en cinco minutos— le respondí.

Lo bueno es que, antes de acostarme me había duchado y todo, así que solamente me puse ropa cómoda, me acomodé el cabello y me dirigí a la salida con el menor ruido que podía hacer.

—Vaya, tú si que cumples con los famosos cinco minutos —bromeó Richard mientras se bajaba del taxi al verme salir del gran edificio.

—Como no hacerlo si mira como estoy vestida y ni siquiera me maquillé —reí.

Richard abrió la puerta trasera para que pudiese entrar, pero antes de hacerlo volvió a comentar algo haciendo que lo observara.

—No lo necesitas, te ves hermosa así —sonrió.

Infiltrada. » Richard Camacho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora