Con frecuencia los psicópatas tienen muchas relaciones distintas que duran poco tiempo. Además, dadas sus dificultades interpersonales y para establecer compromisos, se implican en ellas de forma superficial y se preocupan principalmente por el sexo y por las utilidades prácticas que pueden obtener de sus parejas.
--------🐾---------🐾-----------🐾--------🐾-----------🐾Encontró a Min Yoongi solo en el patio trasero, el mayor quería fumar un cigarrillo y al estar prohibido en las instalaciones escolares había sido tan estúpido de salir solo y a escondidas, lo que a Jungkook lo había favorecido muchísimo.
-Hyung- dijo llamando su atención.
-Que quieres mocoso? No voy a convidarte si es lo que buscas- dijo haciendo una seña al cigarro entre sus dedos.
-No es por eso, quiero hablar con usted, sobre Jimin.
-Que quieres mocoso, consejos de amor? Crees que soy el maldito cupido acaso?
Jungkook rió sarcasticamente a causa de las ocurrencias del mayor. -No es eso hyung, vengo a decirle que ya no lo moleste más, no quiero que le dirija la palabra, ni vuelva a mirarlo obscenamente como lo hace cuando mi hyung no lo nota, no quiero que vuelva a tocarlo ni que vuelva a llevar a sus amigos para molestarlo.
-Quien te crees que eres mocoso? Con quien crees que estás hablando? Ni siquiera sabes lo que dices... -Dijo acercándose y hablando con rabia creciente.
-Claro que lo sé, llevo un tiempo observando como lo molesta y no voy a permitirlo.
-Es que acaso te has enamorado y ese estúpido sentimiento te ha llenado de una aún más estúpida valentía que te impide darte cuenta de que eres un miserable mocoso?
-No se trata de amor, Jimin es mío y nadie va a lastimarlo nunca más, porque nadie toca lo que es mío sin tener consecuencias. -Caminó los pasos que faltaban quedar a solo unos centímetros del mayor.
-Estás amenazandome niño?
-Claro que si y espero sea lo suficientemente inteligente para comprender lo que he dicho y no volver a molestarme, de lo contrario -Jungkook le quitó el cigarrillo de la mano y lo apagó contra el brazo del mayor, quien lanzó un alarido por el dolor repentino -va a pagar por meterse con lo que es mío.
-Estás loco? Voy a matarte niño...- habían muchas cosas que irritaban a Jungkook, pero en la cima de todo se encontraba esa palabra de cuatro letras que lo había perseguido la mayor parte de su vida "loco". Él no era un loco, no iba a dejar que ningún estúpido muchacho de secundaria lo llamara de esa manera sin pagar. Así es que cuando Yoongi quiso atacarlo terminó en el suelo, golpeado y luego puesto de rodillas, donde Jungkook tomó los cabellos de su nuca con fuerza, haciendo que las lágrimas brotaran de sus ojos e introdujo sus dedos en la boca del mayor, metiendolos hasta su garganta y como reflejo su cuerpo comenzó a vomitar.
-Le gusta hyung? Es lo que siente Jimin después de escuchar que usted lo trate de cerdo solo porque su frágil masculinidad no puede manejar un rechazo. Es patético. -Soltó su cabello con fuerza, haciendo que el mayor caiga sobre su propio vómito. -De ahora en adelante hará lo que le dije; no va a molestarlo, ni hablarle, ni siquiera mirarlo de reojo -le dió una patada en las costillas -tampoco dirá una palabra de lo que acaba de pasar, porque no quiere saber de lo que soy capaz de hacer cuando realmente me enojo.
Caminó a su curso, tomó su mochila y salió por la entrada principal donde apenas a diez metros lo esperaba Jimin con una sonrisa. -A dónde quieres ir Jungkookie?
-Donde quieras ir está bien para mi Hyung. -hizo una tímida sonrisa
-Quieres ir a mi casa? Mis padres no están, podríamos pasar un buen rato...
-Claro, me encantaría.
Jungkook estaba en cuatro, mientras Jimin lo penetraba, pero su mente solo podía concentrarse en las pequeñas manos que lo tomaban con fuerza de sus caderas mientras imploraba mentalmente para que quedaran marcas. La primera vez que habían tenido sexo los pequeños dedos de Jimin habían dejado rastro en su piel apenas dos días y había anhelado tenerlos otra vez. Estaba perdido en sus pensamientos hasta que sintió un ligero golpe en una de sus nalgas que empezó a arder segundos después -presta atención Jungkookie. -el menor sintió su corazón detenerse unos segundos después de recibir el impacto y se había congelado en la posición en que se encontraba. -Estás bien? Fue demasiado? Perdoname Jungkookie, no quería lastimar....
-De nuevo -pidió en un susurro, Jimin lo miró sorprendido, no habría creído lo que escuchó de no ser porque el menor volvió a hablar- golpeame otra vez hyung, por favor.
Las manos de Jimin viajaban hasta sus nalgas rápidamente, dejándolas rojas y adoloridas, pero Jungkook no podría sentirse mejor, se corrió mientras su hyung lo nalgeaba y volvió a ponerse duro cuando recibió el siguiente golpe. Las pequeñas manos con las que había fantaseado tantas veces estaban golpeándo y apretando sus nalgas y se sentía mejor de lo que alguna vez hubiese imaginado.
Jimin volvió a entrar en el y se movió con fuerza hasta que ambos llegaron a sus respectivos orgasmos, luego se recostó y colocó a Jungkook en su pecho. Acariciaba la espalda y las nalgas del menor que aún se encontraban rojas. -Estás bien Kookie? Creo que me he excedido un poco con la fuerza, incluso me duele un poco la mano.
-Te duele? -Dijo el menor incorporándose rápidamente, ignorando el dolor que sintió en el trasero.
-Es lo único que escuchaste de todo lo que dije? -Jimin estaba riendo pero se detuvo cuando notó que Jungkook tomaba su mano suavemente y dejaba pequeños besos por toda la palma -que estás haciendo?
-Sana, sana colita de rana? -Jimin reía pero el menor seguía mirando su mano con preocupación -lo siento hyung, estaba muy ocupado disfrutando que no pensé en tu manito.
-Está bien no te preocupes, tu remedio parece haber funcionado porque ya no duele, además -llevó la mano a su oreja- si, dice que ella también lo disfrutó.
Jungkook se relajó y comenzó a reir- tu mano está invitada a tocarme siempre que quiera. -Volvió a tomar la pequeña causante de todas sus fantasías y no pudo evitar cumplir una de las muchas. Sacó la lengua y lamió la palma de su hyung para luego mirarlo a los ojos, el mayor tragó sonoramente.
-Jungkookie, mi mano quiere azotarte otra vez por lo que acabas de hacer.- el menor sonrió complacido, dispuesto a saborear nuevamente la pequeña obra de arte que tenía entre sus manos cuando fue arrebatada rápidamente haciendo que despierte.
La mano no era de Jimin, SU Jimin. Quien había decidido abandonarlo. El tipo que estaba a su lado dormía plácidamente después de lo que había sido otra noche loca de sexo donde trataría de llenar el vacío que el mayor dejó cuando decidió cambiarlo por otro. Volvió a mirar a quien dormía a su lado, era realmente guapo pero no recordaba su nombre, estaba muy borracho cuando lo conoció y la verdad no le interesaba saberlo tampoco. ¿Taehyung? No, Taehyung era el otro tipo que había participado en el trío, quien dormía cómodamente entre los brazos de su novio Namjoon.
No era la primera vez que participaba de un trío ni sería la última, desde que Jimin lo había dejado se había acostado con un centenar de personas desconocidas y realmente no tenía intención de parar todavía. Se levantó y se vistió rápidamente, dió un último vistazo a la pareja que dormía de cucharita antes de abandonar el departamento de la misma. -Espero lo de ustedes si funcione.
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SERIAL || Jikook
Historia CortaDonde Jungkook es un asesino en serie con un fetiche muy particular; las manos pequeñas. Pequeñas como las de Jimin, SU Jimin. Hermosisima portada por: @rtsmber