ENSÉÑAME COMO AMARTE

SIN MIEDOS

- No soy muy apuesto cuando estoy recién levantado ¿verdad? ~hable mientras acariciaba su mejilla~

Ji Sung no dijo nada solo rio ante mi comentario, verlo recién levantado, y sonriendo me provoca una extraña sensación de felicidad.

Luego de que te nos levantáramos, fuimos en dirección hacia la cocina preparar el desayuno, pero para ser sincero, Ji Sung es un desastre en la cocina, dejo quemar los Hot Cakes, y ni hablemos de cuando trato de hacer la mezcla, realmente pienso que entre limpiar su desastre y volver a preparar el desayuno nos llevamos como cuarenta minutos, pero dejando de lado eso, me fue muy gracioso verlo batallar por hacer el desayuno.

Recién terminamos de tomar el desayuno Ji Sung tomo su cartera y su chaqueta, se dirigió a su apartamento para poder ducharse y arreglarse, luego de que mi pequeño demonio se marchará yo me dirigí hacia mi habitación, tome una ducha y una vez que termine, me didigi al armario saque unos Jeans negros, una camisa blanca, una chaqueta de mezclilla y unos tenis vans.

Cuando termine de arreglarme tome mi cartera y me dirigí hacia la sala para terminar de acomodar las cosas que habían quedado fuera de su lugar, pero mientras limpiaba me encontré con la mochila que Ji Sung y yo habíamos ocupado el día que pintamos el mural en la cafetería de mis padres, la tome y la coloque sobre el sofá, me apresuré a limpiar y una vez que mi apartamento estuvo en orden Sali en dirección al apartamento de Ji Sung para poder irnos hacia el Karaoke.

Luego de que llera al apartamento de Ji Sung toque el timbre y desde el otro lado de la puerta escuche un "voy" ...

- Esto te pertenece pequeño demonio ~dije mientras extendía la mochila~

- Gracias ~contestó burlón~ Pasa ~ volvió a decir antes de que yo formulara palabra alguna~

- Gracias ~contesté ahora yo~

- Solo espera unos minutos iré por mi cartera y mi chaqueta ~dijo mientras cerraba la perta~

- Bien ~fue lo único que contesté y tomé asiento en uno de los sofás~

Mientras esperaba a Ji Sung pasaba por mi pensamiento la idea de pintar la pared de mi terraza con alguna escena que él y yo hayamos vivido, una distinta a la que él tenía en su terraza y una que fuera distinta al mural de la cafetería de mis padres.