THE LAST SHADOW [[SHADOUGE]]

Capítulo 1.

Viajero

Paso de un año de aquella catástrofe, todo el alrededor estaba gris y muerto. Las calles eran silenciosas mientras manchas de sangre seguían en todo lado que fueran.

Shadow cual era un hombre adulto, vagaba solitario en cualquier parte que deseaba. Su edad entraba a los treinta, pero, su físico y condición era de una persona entrando a la pubertad; corría sin problemas y su cuerpo daba el aguante que necesitaba. Llevaba consigo un pequeño adorno de un oso mientras a su lado la foto de un niño de alrededor de siete años. Era un pequeño erizo de color rosa pastel mientras tenía en si las mismas franjas de el.

Pasaba caminando cerca de una casa, era bonita. Decidiendo adentrarse para buscar algo, deseaba encontrar algo de agua o simplemente alguna cosa de utilidad, un arma.

Entrando por el patio noto que estaba un infable ya en mal descomposición, un pastel lleno de hongo y moscas de color verde. Unos gorros regados y unos cuantos zapatos infantiles. Con valor tomando su rifle m37 con mayor cautela al abrir con cuidado la puerta del patio.

Entro con mayor pánico dentro, viendo sólo restos descompuestos en cada paso en la cocina. Revisando cada cajón, logró encontrar una cuanta carga de escopeta, cual la tenía en su lugar seguro.

-Maldición, esta gente en que pensaba en ese tiempo-. Murmuro mientras miraba su reflejo ante un espejo. Escapando una liguera risa ante el comentario.

Sin prestar la mayor parte de atención a las siluetas que lo observaban desde lejos en uno de los arbustos. Se miraba unos ojos rojo profundos con los iris de un color amarillo con verde muy penetrante.

Ante la sensación levantó la vista hacia el punto de alarma, viendo sólo árboles.

-¿Sólo estoy alucinando?, necesito dormir un rato-. Rascándose la cabeza mientras camina hacia el piso de arriba. Entrando en la habitaciones por algo de vestimenta.

Al entrar en la habitación principal. Le agrado una camisa ante su vista, era de color vino cual era de su agrado. La suya estaba hecha mierda total: Arañada, manchada de sangre y por su fortuna le comenzaba a quedar chica por tanto uso.

Sin preámbulo la tomo, y sin dificultad se la puso, retirando la vieja y mirando más en su alrededor. Antes de abrir la puerta del closet, escucho unos cuantos ruidos cerca, eran como si un dinosaurio gruñera. Poniéndose todo su cuerpo en alerta, tomo la perilla abriendola lentamente.

Lanzandose encima de el un conejo adulto, sin la mitad de su cara. Bloqueando con el mango del arma, le dio un puñetazo alejandolo de el. Reaccionando al instante al ver como se levantaba torciéndoce extrañamente. Con un respiro liguero abrió fuego ante el ser, dando un disparo limpio en la cabeza. Dejándolo caer al suelo, donde con ayuda de su pie aplasto su cabeza con toda la fuerza que tenía en ese momento.

-Vaya sorpresa de cumpleaños obtuve-. Respirando cansadamente mientras con su mano ventilaba aire ante su cara, viendo un reloj en uno de los divisores. Sonrió ante el hallazgo y lo midió con su muñeca. -Además me diste uno de los mejores regalos-. Colocándolo suavemente sin dejar de mirar el reloj y sentir con su tacto el arma.

Saliendo del hogar con la vista en alto, el cielo se comenzaba a volver gris, gotas comenzaban a caer demasiado liguero. Tenía sólo esa y única oportunidad de caminar un poco seguro. Corrió ante el camino de su refugio, sin mirar atrás y con la sensación de que lo observaban y lo querían seguir.

Llegando a la entrada sin dudarlo, abrió y cerro en un abrir y cerrar de ojos. Recargando su cabeza ante la pared su cuerpo quería derrumbarse en ese instante.