THE LAST SHADOW [[SHADOUGE]]

Capítulo 3.

G.U.N

Ha pasado tres días desde el incidente, Shadow se sentía agradecido con Vector por colocar las llaves dentro de la billetera con las fotos de su pequeño. Suspiro mientras observaba a la joven abeja dormir en el sofá amplio. Tenían que moverse, no tardaban esos tipos en aparecer.

La comida no ha sido un problema, tuvo la suerte de husmear sin preocupación, dejaba a Charmy dentro de la oficina mientras el salía por la puerta pequeña en búsqueda de provisiones. Dio un respingo al escuchar la voz de chico.

-Hoy volverás a salir ¿Verdad? -. Comento el niño somnoliento.

Shadow se acercó, acariciando la cabeza de este. Trataba de ser un tutor sustituto por el momento, se ha acostumbrado a la compañía del infante.

-Es necesario, mañana nos moveremos en la noche. Hoy tenemos que descansar por completo-. Suspiro estirando un poco su cuerpo. -Necesito que te quedes en alerta, no abras la puerta si no reconoces el llamado, si un desconocido pide ayuda; se egoísta-. Le recordó mientras se levantaba tomando camino hacia la entrada.

Se levanto de un brinco Charmy, viendo al erizo avanzar sin mirarlo más. Estaba dando una orden clara de nuevo.

-Pero yo puedo ayudar, puedo entrar por zonas pequeñas-. Insistió, no quería ser un estorbo para él, quería ayudar en lo que podía.

- ¡No!, eres de ayuda cuidando el refugio-. Girando para captar los ojos cafés con lágrimas del chico. -Entiende Charmy, por el momento no-. Finalizo la conversación, saliendo del edificio.

Camino con cautela observando ambas direcciones, tenía que asegurarse que no estuviera ninguna horda cercana.

Corrió lo que sus piernas le permitían, tenía que tomar una gran bocanada de aire, sus pulmones se lo agradecían. No colapsaba, su cuerpo tenía la adrenalina para sobrevivir, fue un llamado de auxilio para huir del lugar sin mirar atrás. Necesitaba cambiar la ropa como sus armas, estaban completamente acabadas, ojalá le hubiera hecho caso aquel joven para tomar algo de tela.

-"Demonios"-. Susurro.

Con un gran suspiro, continúo escondiéndose del peligro más fuerte que esas bestias. No podía estar ni a salvo de su propia sombra. Era una mierda total.

Charmy jugaba sin ánimos con los papeles que se encontraban en el escritorio. Era el juego de sentirse un jefe, algo que ha hecho estos tres días sin parar. Era ya fastidioso para su propia diversión.

Observando con curiosidad, comenzó a buscar en toda la oficina algo nuevo. Checando entre cajones y los estantes, si estaba un premio grande. Captando su atención un objeto brillando en la cima de uno de estos armatostes.

Tomando una silla, la coloco con cuidado para tomar el objetivo. Estirando su brazo, no era suficiente para cogerlo, poniéndose de puntillas. Sus dedos tanteaban la cosa sin éxito.

-Ven-. Se quejo del dolor que le producía su esfuerzo. -Solo falta poco-. Jalándolo con ayuda de dos de sus dedos, cogió el objeto por completo al acercarlo.

Miro atónito como entre sus manos tenía un Machete, era demasiado grande para sus palmas. Con cuidado lo tiro al suelo, para bajar de la silla. Era un experto en las alturas, se lo decía su abuela.