Martes 13 de Enero

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Más tarde me encuentro buscando las llaves en mi mochila. Hemos llegado a mi apartamento después de nuestra maravillosa segunda cita. Entre risas y chistes llegamos al umbral. Cuando voy a insertar
la llave en la cerradura algo me sobresalta.

La puerta está abierta. Han forzado la entrada.
Quedo paralizado.

—¿Qué pasa?

—Está... abierto—susurro.
Rápidamente se pone delante de mí y saca un arma. ¿Cómo?

—Quédate aquí—ordena mientras se va adentrando sigilosamente en mi apartamento.

Al cabo de unos minutos sale y se enfunda el arma atrás, por la espalda.

—Te vienes conmigo a mi apartamento—me dice sin preguntar—coge lo que necesites.

—Ok—la verdad no podría quedarme solo hoy. No después de lo que ha pasado.

Entro a mi cuarto, rebusco en la ropa y la meto toda rápidamente en mi bolso. Me dirijo al baño en
búsqueda del cepillo de dientes. Quedo tieso. Escrito en el espejo hay un mensaje; la letra
profundamente perturbada, rota, desquebrajada. La delineo automáticamente en el aire, con mis dedos temblorosos sigo el camino carmín.

"NO PIENSES DEJARME"

Un escalofrío recorre mi cuerpo. Alguien va por mí. Un acosador se ha antojado de mí.

¿Quién será? Deberé ponerme a analizar muy bien quien lo haría de las personas que conozco o será un desconocido que anda merodeando por allí, vigilándome, siguiéndome.

Tiemblo. Le saco una foto
con mi celular. (En un momento de absoluta lucidez) Luego podré analizar la retorcida caligrafía...
Luego... cuando tenga la cabeza fría.

Salgo como una bala del cuarto.
Cuando vamos saliendo viene llegando un hombre macizo, moreno, corte muy bajo tipo militar.

Lleva un maletín. No sé por qué pero me parece como un perro de ataque.

—Gracias por venir.

—Seguro, Sr. Kim.

—RyeoWook él es Lee, de mi seguridad personal .Él va a ayudarnos a averiguar qué pasó, y no te preocupes por tus cosas ya he llamado para que vengan a arreglar la cerradura.

—Oh.

—Quiero que hagas un informe completo y me lo envíes esta noche—dirigiéndose al tipo, que
ahora se agacha observando detenidamente la cerradura, abre el maletín, saca una pequeña brocha con un polvo blanco y empieza a empolvarla.

—Haz tu magia—le dice, pero el tipo esta absorto en su trabajo—.Vámonos—entrelaza sus dedos con los míos y me lleva dando largas zancadas.

El viaje en moto ha sido rápido y emocionante. Ya estamos en el este de Seúl, en una serie de
apartamentos de la High ubicados en Gamnam. Me mareo solo de ver el edificio. Vamos en
silencio en el ascensor hasta llegar al Penthouse, que por supuesto, es donde vive el sexy diputado.

—Bienvenido—dice Jong Woon al abrirme las puertas de su casa.

Es muy masculina y formal. Lo primero que impacta es el gran sofá en forma de L con tapizado de cuero negro. Lo segundo que impacta es la vista panorámica de Seúl.

—Esta es la habitación de huéspedes, te puedes quedar aquí el tiempo que quieras. Hay toallas limpias y sábanas.

Asiento sin poder articular palabra alguna la ansiedad me está consumiendo desde que llegué a su casa.

Yo Soy Tu CandidatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora