CAPÍTULO 1

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Vivía triste, mi padre me maltrataba, me humillaba, no me entendía, se avergonzaba de mí.
Yo no decidí ser diferente, simplemente nací así, no sé por que no me quiere, al fin y al cabo soy su hijo, fruto del amor que un día sintió por mi madre. Pero ahora ella llora, y eso me duele mucho, soy culpable de su dolor , de su vergüenza.

-¡Yo engendré un varón ,no un marica!,gritó mi padre antes de propinarme un fuerte golpe que me tumbó al suelo.

-No le pegues más ,por favor, rogó mi madre, pero lo único que consiguió fue que él también la golpeara.

-No le pegues a ella,grité, fingiendo valentía ante la mirada llena de ira de mi padre.

-Si no fueras un marica,no tuviera vergüenza de decir que eres mi hijo, escupió con rabia y bofetió mi rostro.

-Y también es tú culpa, tu lo mimaste mucho y lo hiciste así,gritó y volvió a golpear a mi madre.

Basta, no le pegues más!,pedí.

-Tú no eres nadie para decirme lo que tengo que hacer y es más, te ordeno que te largues de mí casa, tu no tienes lugar bajo mi techo,gritó mi padre antes de masacrarme a golpes, para después agarrarme del cabello y arrastrarme hasta la entrada principal.

Me arrojó a la calle como si de un trapo viejo se tratara. Lloré desconsoladamente durante varias horas, rogando a que me abrieran, algo que nunca sucedió.
Después de a verme topado con la dura realidad que ahora me tocaba vivir decidí deambular por las calles de aquella ciudad.
Tenía miedo, miedo a lo que la vida me tenía preparado, pero sabía que tenía que enfrentar todo lo que ella me pusiera enfrente y sabía que no sería nada ajeno a lo que en mi hogar un día viví.

Encontré el amor en los brazos de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora