¿Qué pasaría si de un momento a otro Tony Stark provoca que Natasha Romanoff deje de ser estéril? ¿Y si ella no supiera nada?
Juntar alcohol + Steve Rogers siempre sale mal, más aún si de repente te das cuenta de que vas a tener un bebe suyo y que...
NOTA AUTORA: TONY STARK TIENE 50 AÑOS Y NAT TIENE 30. Como en la vida real pero restándole 3 años.
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Ahora ya sí, empezamos el capítulo...
NATASHA ROMANOFF (Por la noche...) Abro mis ojos y miro a mi alrededor. Me cuesta distinguir las sombras entre la oscuridad, pero veo a Peter durmiendo en el sofá y Steve tumbado a mi lado en la cama.
Veo que hay una manta a mis pies por lo que sin pensarlo 2 veces me levanto de la cama cogiendo la manta y lo arropo con delicadeza para después dejar un beso en su frente.
Vuelvo a la cama y Steve me abraza.
-Serás la mejor madre del mundo...-me susurra besando mi mejilla.
A la mañana siguiente...
Steve me acaba de decir que Stark y Fury han dormido fuera en la sala de espera. Quieren hablar conmigo para aclarar todo el tema.
-¿Puedes decirles a Tony y a Fury que entre?-pregunto a Steve.
Él asiente con una sonrisa y sale fuera de la habitación. Miro a Peter tumbado en el sofá durmiendo plácidamente. La verdad es que este chico es realmente dormilón, duerme más que un koala. Ojalá nuestra pequeña duerma las mismas horas que él, no tendríamos problemas de sueño Steve y yo.
-Nat, nosotros...-empieza a hablar Fury nervioso pero lo callo.
-Sentaos, quiero hablar...-digo señalando el sofá de enfrente tratando de calmarlos.
Ellos obedecen y se sientan.
-No podemos hablar muy fuerte que está Peter durmiendo...-añado señalándolo.
-Vale, por supuesto.-responden los 2 a la vez.
-No sé si es por el golpe pero estoy más calmada y he podido pensar mejor en todo esto...-digo relajada.-Entiendo que no me lo dijerais, pero hay algo más que quiero saber...-añado dejándolos confusos.
-¿El qué?-pregunta Stark.
-La primera misión, la de protegerte, ¿fue a propósito? Es decir, ¿no fue por casualidad?-pregunto nerviosa.
-Sí, fue a propósito.-responde Fury.-Pero siempre has sido una de las mejores agentes que he tenido, en eso puedo prometerte que no miento.-añade convencido.
-Stark, no busques que te llame papá o cosas de esas.-digo creando una sonrisa por su parte.-O al menos de momento aún no...-repongo formando su esperanza.-Tú solo dame un poco de tiempo...-termino calmada.
-Por supuesto, he esperado 10 años, creo que puedo esperar más ahora que por fin lo sabes.-responde sonriente.
-Pero con la bebé sí que te llamará como abuelo...-añado yo ahora sonriente.
-Por fin podré decir que seré abuelo...-dice él feliz.
-Espera, ¿por eso es que quieres dejarle Industrias Stark a la pequeña?-pregunto yo ahora.
-Sí, sería demasiado obvio si te la dejaba a ti, además de que sé que a ti no te interesa...-responde Tony.
-Bueno, pues sí ya no nos tienes rencor, supongo que ya no hay mal rollo, ¿no?-dice ahora Fury.
-Nunca os he tenido rencor, solo que me sorprendió muchísimo que no me lo dijerais, más siendo de tal importancia...-replico nerviosa.
-Lo sé, pero no quería arriesgarme a perderte.-dice Fury.
-Eso lo tenía que decir yo...-se queja Tony.
-Yo la perdería de SHIELD...-replica Fury.
Oímos un suspiro de Peter y me giro para verlo. Veo que le molesta el sol porque se tapa los ojos poniendo su mano sobre su cara. Me levanto de la cama y paso la cortina para que entre mucha menos luz y deje de molestarle. Peter se vuelve a relajar quitando la mano de su cara y empieza a dormirse profundamente suspirando de nuevo.
-Bien, toca hacerte la siguiente ecografía y nos aseguramos al 100% del estado de la bebé...-me dice el doctor entrando en la habitación y preparando todo.
-Oh, pues, nos vamos...-dice Fury levantándose juntamente con Stark.
Van a salir pero yo los paro.
-Quedaos, así veis a la pequeña...-digo sonriente acariciando mi barriguita.
-Vale, avisamos a Steve, ¿no?-pregunta Tony sonriente.
-Sí, claro que sí.-respondo yo ahora levantándome de la cama.
Me acerco a Peter lentamente y acaricio su mejilla agachándome enfrente suyo.
-Cariño, ¿quieres ver la ecografía de la pequeña?-pregunto susurrando mientras le digo acariciando esos cachetes gorditos.
Él se remueve pero para mirarme. Abre sus ojos pero parpadea varias veces para acostumbrarse a la luz.
-Claro...-responde asintiendo.-Hoy es la ecografía más importante.-añade incorporándose en el sofá.
Steve entra y yo me levanto.
-Vamos a ver a nuestra pequeña...-digo sonriéndole. Él me corresponde esa sonrisa.
-Oye, el resto de los vengadores están fuera pidiendo entrar a la ecografía, ¿que hacemos?-pregunta Steve.
-Oh, por mí que entren, no me importa.-respondo encogiéndome de hombros.
No hace falta que diga más porque se meten directamente en la habitación.
Me tumbo de nuevo y cojo la mano de Steve.
El doctor pone el gel en mi barriguita y empieza a pasar el monitor. Va mirando cada detalle de nuestra pequeña bebé diciéndonos que todo va bien.
El embarazo está perfecto, la bebé mide lo correcto y pesa lo que tiene que pesar, 16 cm de largo y pesa 360 gramos. Mi pequeña princesita tiene el corazón perfecto y su desarrollo va bien, sus pulmones ya están formados y ella ya empieza a tragar líquido amniótico.
-Bien, su niña está perfecta.-confirma el doctor.
Al irse el doctor de la habitación, Steve quita el gel con el papel.
-¿Kiara se ha ido?-pregunto confusa al no verla.
-Sí, ha dicho que iba a preparar una casa o algo así.-responde Clint.
