Capítulo 26

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NATASHA ROMANOFF (1 semana después)

Me ducho con cuidado de no resbalarme y me pongo ropa cómoda, unos leggins y una camiseta.

Kiara me ha dicho que vendrán a buscarnos unos amigos míos para llevarnos a la que es mi casa aquí en Kiev. Hacía años que no venía a esta casa y la verdad es que tengo muchas ganas de verla de nuevo.

Me seco el pelo y salgo del lavabo de la habitación del hospital. Kiara o ha tenido preparada la casa hasta ahora, ya que ella ha llamado al servicio de limpieza para que limpien y preparen todo para nuestra llegada.

SHIELD ha tenido que irse de nuevo a Nueva York, por lo que Maria y Nick han tenido que irse. Se fueron hace unos días cuando se aseguraron que estaba bien. A Peter no lo ingresaron en el hospital porque no perdió tanta sangre como yo, por lo que a él solo le curaron las heridas y ya está.

Una vez arreglados todos, salimos del hospital con un papel diciendo que me dan el alta hospitalaria.

STEVE ROGERS

Enfrente de nosotros hay 3 coches grandes negros con los cristales tintados para que no puedas ver los que hay dentro de él.

Nat va hacia ellos directamente. De uno de los coches sale un chico que debe de ser de nuestra edad.

-¡ALEK!-dice Nat abrazándolo.

-Cuidado que te roban a tu novia...-dice Tony creando que lo mire mal.

Peter va a mi lado andando mirando tan confuso como yo a los coches y el abrazo de Nat. Ahora están hablando en ruso por lo que no entendemos nada.

-Oh, pues hablaré en su idioma.-dice ahora el chico sorprendiéndonos.-Soy Alek, encantado.-dice el chico sonriente.

Es rubio y con los ojos azules, parece haber salido de un gimnasio después de pasarse 4 horas seguidas porque tiene unos músculos parecidos a los de Thor.

-Teneis que separaros en 3 grupos para entrar en los coches.-dice de nuevo Alek.

-Yo conduzco.-dice Nat quitándole las llaves del coche y andando hacia donde están.

-Nunca cambias, ¿verdad?-pregunta Alek yendo con ella hacia el primer coche.

-Sé donde está mi casa...-dice Nat sonriente.

Peter, Clint, Tony y yo vamos con Nat en el coche.

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Nat frena ante una barrera  mira al hombre que hay tras ella. Se hablan en ruso pero el hombre sonríe a Nat para después levantar la barrera.

-No sabía que tienes una casa en Kiev.-digo a su lado.-Ni que vives en una urbanización, creía que te gustaría tener una casa apartada de la gente...-añado sin entender mucho que es lo que está pasando.

-Crees bien, esto no es una urbanización, es la seguridad que le puse a mi casa.-responde ella sin apartar la vista de la carretera por la que estamos subiendo perseguidos por los otros 2 coches.

Llegamos a un jardín y encontramos a varias personas esperando allí.

-Bien, hay que dejar aquí los coches.-dice Nat bajando del coche para ir donde está aquella línea de personas y les da las llaves.

Todos nos bajamos de los coches y esperamos a Nat, que le dan unas llaves.

-¿Eres millonaria?-pregunta Clint confuso.

-Algo así...-responde Nat sonriente.

Ahí nos damos cuenta de que delante de nosotros hay una enorme mansión.

-Millonaria no, multimillonaria, por supuesto...-dice Stark sorprendido.

-¿De donde sacas todo ese dinero?-pregunta Wanda confusa.

-En Kiev soy algo parecido a famosa, conseguí que cerraran aquel internado y me dan una cantidad de dinero bastante elevada cada mes.-responde Nat encogiéndose de hombros.

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Ya estamos todos instalados en la casa, es enorme, tiene muchísimas habitaciones y las vistas que tiene dan a ver todo Kiev, ya que estamos encima de una montaña.

-¿Recuerdas lo que hicimos en el cobertizo de Clint?-pregunto susurrando en su oreja y abrazándola por detrás rodeando su cintura con mis brazos y apoyando mi barbilla en su hombro.

-Sí, casi nos caemos varias veces...-responde girándose y así quedando cara a cara.

Hicimos el amor varias veces allí, es el único sitio donde no nos vigilaba Clint y donde no iban los niños.

-¿Podríamos hacerlo en esta cama?-pregunto mirando la gran cama doble.

-Pues claro, solo que aquí lo haremos muchas más veces...-responde susurrándome al oído para luego morder mi lóbulo.

-¿Para que esperar?-pregunto alzándola del suelo por los muslos y besando sus labios con pasión.

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NATASHA ROMANOFF

Ya es por la noche y vamos a cenar todos juntos a mi restaurante favorito aquí en Kiev.

Llaman a Peter por el móvil, cosa que le confunde, ya que puedo llegar a ver que es un número desconocido. Siempre le llaman Ned o su tía May, pero nadie más.

Coge el móvil y contesta a la llamada apartándose de su silla.

Pasan 15 minutos y hasta 20 minutos pero Peter no volvía. Me levanto de mi silla y salgo del restaurante para hablar con él.

Ahí lo encuentro sentado en el suelo, apoyado en la pared con las rodillas pegadas al pecho y su cara hundida en ellas. Puedo ver que está llorando, que llora como nunca antes lo había visto.

Me acerco corriendo a él preocupada y asustada.

-Peter, cariño, ¿qué pasa? ¿Estás bien?-pregunto arrodillándome a su lado.

Se lanza a mí para abrazarme. Lo hace fuerte, con necesidad.

-Mi tía May ha muerto...-confiesa llorando con dolor.

El error perfecto (Romanogers) #TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora