22 de Noviembre del 2018

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Yo jamás meto smut a mis novelas, pero en esta lo incluí porque repercutirá después.


-Demuéstrame, demuéstrame, si de verdad me quieres demuéstrame-. Christopher cantaba en su habitación torturándose a sí mismo con la misma canción reproduciéndola una y otra, y otra vez.

Estaba tan cansado, de las mentiras y las falsas promesas. Nunca creyó posible que Zabdiel cambiara tanto, pero lo hizo. Y también cambió sus casi tres años de relación por alguien diez años mayor que el.

Ella no le desagradaba, y él se notaba feliz. Le gustaba ver a su chico feliz, pero le dolía que no fuera con el.

Gwen y Zabdiel no andaban, aún. Pero pasaban demasiado tiempo juntos para el gusto de Christopher, que creía que no pasarían ni dos meses para que ella sea la novia oficial.

Diablos, ya habían pasado casi cuatro meses que habían cortado, pero no dejaba de pensar en el rizado. Era lo mejor, todos notaban el ambiente tenso entre ambos y siendo honestos, el trabajo ya no lo disfrutaban como antes.

Así que, su mejor decisión fue romper, aún cuando esto matara a ambos por dentro.

-Basta- Vélez sacudió su cabeza y se levantó de la cama para dirigirse a la ducha.

Nada mejor para relajarse que una ducha de agua caliente.

Se metió al baño y se quitó todas sus prendas mientras encendía la ducha olvidando asegurar la puerta.

Mañana era su cumpleaños. Debería estar feliz por eso. Más sin embargo odiaba que fuera su primer cumpleaños sin él a su lado.

Estaba a punto de tomar el shampoo cuando la puerta del baño fue abierta.

-¿Chris?-. Este se sobresaltó pero al ver al boricua en la puerta se relajó un poco.

-Zabdiel, estoy tomando una ducha, ¿Puedes esperar afuera por favor?-.

Christopher se dio la vuelta y se relajó al escuchar la puerta cerrarse. Pero sintió unas manos apretar sus caderas haciendo que su cuerpo se tense por completo.

-¿Zabdiel, qué haces?-. Preguntó y un jadeo accidental salió de sus labios.

-Soy un idiota, y esta es mi manera de disculparme-. Zabdiel lleva sus labios a su cuello y lo mordisquea logrando que tire su cabeza para atrás y la apoye en su hombro. -Y también para desearte un feliz cumpleaños, cariño-.

-Discúlpame por haber arruinado todo -susurra bajando una de sus manos hasta el miembro del mayor- fue infantil y estúpido-. 

-Un poco -responde el castaño jadeando y cierra los ojos disfrutando de los toques que le da el rizado.

-Tengo tantas ganas de cogerte, bebé -dice con la voz ronca contra su oído y Christopher solo abre las piernas dejando que acaricie su entrada- ¿Es una buena manera de reconciliarnos?-

-Mierda, s-sí -gime al sentir uno de sus dedos explorando su interior. 

El rizado lo acomoda dejando algunos besos en su espalda y se adentra en su cuerpo sin aviso.

-¡Ah! -Veléz grita levemente con las manos apoyadas en la pared al igual que su frente y se empina para recibirlo mejor. 

El boricua toma sus caderas con cuidado y comienza a embestirlo, duro y profundo, uniendo su pecho con la espalda del contrario.

-A-ah, Zabdi-. 

-Amo como gimes para mí -indica el menor levantando su cuerpo para besar su mejilla y Christopher gira la cabeza para atrapar sus labios. 

Sus pieles chocando se oyen con fuerza y el rizado se aferra a su cintura, dando estocadas más rápidas mientras el agua gotea por su rostro y el menor suelta algunas maldiciones.  Le gusta que Chris sea ruidoso porque, aunque lo niegue delante de él, ama que lo escuchen y todos sepan que es suyo.

-Eres mío-. Murmura Zabdiel. -Y nunca dejarás de serlo así como yo jamás dejare de amarte-. Sonrió.

-Feliz cumpleaños a mi-. Christopher dijo riendo y volvió a besar al menor.





Capítulo super largo y la verdad me sentí rara escribiéndolo pero equis.

Les confieso que yo siempre he amado las historias de -sgaxx- y ver sus votos me emociona demasiado jeje.

Lxs amo❤️

Hasta que el "por siempre" nos separe || Chrisdiel [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora