6 de Agosto del 2039

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-Pero bebé...-

-Pero nada Zabdiel De Jesús, ¡Tiene 16 años!-.

-No creí que fuera tan malo que probara una cerveza, amor, solo fue una-.

-Si, es malo-. Cruzó sus brazos.- Y hoy dormirás en el sillón-.

-Richard, le dio la botella-. Zabdiel apuntó a moreno y este abrió los ojos.

-¡Zabdiel!-. Chilló el dominicano.

-Oh, así que tú también Camacho-. Christopher se acercó a él.- Le vuelves a dar alcohol a mi hijo y no vives para contarlo-.

Richard asintió frenéticamente al ver cómo el mayor ardía en furia.

Carlos solo veía la escena, temeroso del regaño de su padre, pero eso nunca sucedió.

-Ven hijo, vámonos donde no haya una bola de alcohólicos como estos dos-. Veléz habló y Carlos asintió sorprendido.

-Y te irás al sillón cuando llegues Zabdiel-. Apuntó el castaño.- Buenas noches Rich-. Sonrió y subió a su auto junto con su hijo.

-Y tendré que caminar, además de dormir en el sillón-. Zabdiel resopló y su amigo río en burla.

-Suerte con eso amigo-.

-Gracias por todo Rich-. De Jesús dio un último trago a su cerveza y se despidió de Richard con un abrazo.

-Nos vemos Zab-. Este sonrió y pidió un taxi con dirección a su casa.

Al llegar a esta, la abrió con cuidado y observó que en el sillón había una cobija y una almohada junto con una pequeña nota.

Papá Christopher se encerró en la habitación y dijo que dormirías solo y con frío como castigo por corromperme. Ojalá te sirvan la cobija y la almohada. Gracias por la cerveza papá.

Te ama, Carlos.

El rizado sonrió al leer la nota y se acomodó en el sillón para quedarse dormido.

Zabdiel no creía mal que Carlos tomara alcohol, siempre y cuando fuese con medida. Él quería enseñarle a disfrutar, a conocer, a arriesgarse. Mientras que él viviera, quería mostrarle a su pequeño que nunca se quedará con las ganas, que se arriesgará.

Y, a su gusto, no había corrompido a su hijo, lo estaba enseñado a vivir.

Hasta que el "por siempre" nos separe || Chrisdiel [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora