Hasta que el "por siempre" nos separe || Chrisdiel [Editando]

14 de Febrero del 2024

No haré maratón en esta historia porque ya casi se acaba :((

-Todos los días y el catorce de febrero, cada mañana recordarte que te quiero.- Zabdiel cantaba en el oído de su esposo el cual estaba abrazando por la espalda con una pierna en su cadera acabando de despertar.

El castaño sonrió por lo tierno que su esposo se escuchaba y se volteó quedando frente a frente con el.

-Despertar así es la mejor manera del mundo-. Christopher dijo sonriente con sus ojos abriéndose poco a poco.

-Feliz día mi amor-. Zabdiel sonrió y lo besó.

Su beso fue intensificándose poco a poco.

-Quieres seguir lo de anoche ¿Eh?-. El Ecuatoriano dijo divertido con un toque de lujuria en su voz.

Ambos estaban desnudos ya, solo la sábana cubría sus cuerpos después del encuentro de anoche.

-De hecho lo hago por Carlos-. Zabdiel dijo bajando los besos al cuello de Christopher mientras este fruncía el ceño.- Quiere un hermanito-. Termino de decir y el contrario sonrió con ternura.

-Pues fabriquemos uno, mi amor-. Christopher dijo y Zabdiel volvió a besar el cuello del mayor, esta vez succionando dejando algunas marcas mientras el otro soltaba pequeños gemidos acariciando los rizos de su esposo.

Zabdiel bajo sus besos hasta los pezones de Christopher y comenzó a lamerlos y morderlos creando así que la exitación levantara el pené de ambos rozándolos.

Los gemidos se hicieron más fuertes y Zabdiel fue bajando sus besos hasta el pene del mayor.

-¿Que hacen papis?-. Se escuchó la voz de Carlos en la puerta.

Ambos reaccionaron asustados y Christopher empujó a Zabdiel causando que este se cayera de la cama mientras ambos agarraban las sábanas para cubrirse lo más que podían.

El pequeño comenzó a reír sin entender al ver cómo sus padres actuaban de ese modo.

-Papá Chris, tumbaste a papá Zabdiel-. El niño se acercó a Zabdiel y acaricio su mejilla. -¿Estás bien, papi?-. Dijo y no pudieron evitar sonreír con ternura ante el acto de su hijo.

-Estoy bien pequeño-. Zabdiel le sonrió a su hijo.

El pequeño era una réplica exacta de su padre a excepción de que este tenía una tez más blanca y los ojos más grandes, cosas que había sacado de Christopher.

-Bueno-. Dijo el menor.

-Mi niño.- Habló Christopher.- ¿Que te parece si vas a tu habitación y enciendes el televisor mientras tú papi y yo nos arreglamos y vamos juntos a desayunar?-.

El pequeño sonrió y asintió.

-Si papi-. Se acercó a Christopher y dejó un beso en su mejilla.- Ya voy-. Hablo y esta vez besó la mejilla de Zabdiel.

El niño salió del cuarto y ambos chicos sonrieron bobamente.

-Tenemos que enseñarle a tocar la puerta.- Dijo Zabdiel y Christopher río en respuesta.

-Tú tienes que enseñarte a controlarte, mi amor-. Río Chris y su esposo se acercó a él.

-Lo siento, es que me encanta hacerte el amor-.