20 de Septiembre del 2015

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-Christopher Veléz y Zabdiel de Jesús, pueden retirarse ya-.

-Muchas gracias-.

Ambos jóvenes asintieron y caminaron juntos hacia una plaza cerca del estudio para comer algo.

-Realmente está fuerte la competencia ¿No crees?-. Preguntó el rizado.

-Lo creó, pero también hay oportunidad de ganar-. Sonrió.

-Supongo-. Dio otra mordida a su hamburguesa y continuaron platicando de mil y un cosas.

Refiriéndose a un tiempo de cinco horas más tarde gozando de la compañía del otro.

Hasta que llegó la hora de irse.

-No es gracioso Christopher-. Zabdiel miró molesto al antes mencionado cruzando sus brazos en el pecho mientras salían caminando de la plaza.

-Lo es, admítelo-. Río más fuerte.

-Al menos mi acento es original, aunque no pueda pronunciar la ere-. Respingo ofendido.

-La ere-. Carcajeó. -Amo tu acento-.

Tal vez fue un simple comentario simpático. Pero el menor de ellos no pudo evitar un sonrojo en sus mejillas como reacción al comentario del castaño.

-Me la pase genial Chris-. Dijo Zabdiel cuando estuvieron en la puerta de su apartamento, al cual Christopher lo había acompañado gustoso. -¿Seguro que no quieres entrar?-.

-Me encantaría, pero no tengo tiempo-. Hizo una mueca de disgusto.

-Entonces nos vemos mañana-.

-Hasta mañana-.

Hasta que el "por siempre" nos separe || Chrisdiel [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora