Anahí p.t.2

10.4K 47 7
                                    

-Es hora de empestar con el maquillaje. Pero tendrás que ponértelo tu, no estaré detrás de ti todos los días y mientras mas rápido aprendas mejor.

Me explico a detalle como maquillarme, empezando con la base que me quedara mejor con mi tono de piel para eliminar el brillo de mi rostro, luego el uso de sombras y el rimel para hacer llamativos mis ojos. Debo decir que no tuve problemas con el maquillaje, a excepción de el delineador, el cual siempre me quedaba mal o me picaba el ojo, jejeje, pero sin mentira, me hizo maquillar los ojos como 36 veces. Pero al final mi relejo mostraba el rostro de un chica... un chica guapa.

Mi mamá empezó a trabajar mi pelo con unas tenazas, un peine grande y una lata de fijador, y aún teniendo el caballo corto, me dejo con un peinado muy femenino que enmarcaba mi rostro y lo hacia ver más delicado.

Después coloco un brasier de color rosa que hacia juego en la panty y la relleno con más esponjas, haciendo que se viera como si en mi pecho hubiera un par de pequeños y delicado senos.

Siguió por enseñarme a poner un corsette, como jalar cada una de las cuerdas y como mantener la respiración mientras lo hacia. Al colocarlo y empezar a respirar, este apartaba más de lo que podía imaginar, haciendo que sintiera que me faltaba el aire y me dejara viendo estrellitas por unos segundos. Pero al final reducía en gran medida mi abdomen dejando una silueta de reloj.

Por ultimo trajo un vestido verde oscuro, que de igual forma era de mi hermana, que me quedaba a medio muslo, junto con unos zapatos con un pequeño tacón del mismo color.

Al colocarme estos últimos, mire el reflejo que me entregaba el espejo en el cosed de mi mamá y para mi asombro, lo único que se podía observar era a una linda chica sexy.

-Que bueno que tu hermana y tu calzan del mismo numero, pero creo que tendrás que bajar un poco de peso –Comenta mi Madre mientra observa detenidamente como se ve el vestido.

Con la aguja de una jeringa perfora mis lóbulos, me coloca unos pequeños aretes de oro y un collar que hace juego con ellos.

-Estas hermosa, bajemos para que todos puedan verte.

-¿De verdad tengo que hacer esto?

-Claro que lo tiene que hacer, Lo sabes.

-¿Pero que pensaran de mi?

-Pensaran que eres muy linda, solo eso –Se queda mirando un segundo y comenta –No hemos elegido un nombre para ti, no querrás que te llamen por tu nombre de chico. ¿Cómo quieres que te llamemos?

No hay otro nombre que pueda elegir, me veo como ella se debe ver, como la niña de la que estuve enamorado cuando era pequeño y que cambio de ciudad cuando apenas nos conocíamos. Mi nombre es...

-Anahi

Travesti después de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora