Yo lo supe desde un principio. No serias mas que mi ruina. ¿Por qué fue que no le hice caso a mi instinto?
Debi dejarte ese día. No era mi obligación tomarte bajo mi cuidado, eras una nación pequeña pero todavía fuerte, te las arreglarías por tu cuenta, así como yo lo hice en mi juventud.
Pero no pude, si tengo algún defecto que detesto es mi incapacidad para mostrarme indiferente a las necesidades ajenas mas que a las mias, este mismo defecto me llevo a la decadencia.
En ese entonces no lo entendía, no como ahora, así que sólo te ofrecí mi buena voluntad y mi disposición a brindarte todo cuanto quisieras.
Japón, la tierra donde nace el sol.
Otro defecto mio, en el fondo, puedo llegar a ser ridículamente orgulloso y altivo. Producto de la influencia imperialista de mi gente.
Creí que siempre estarías en mi sombra, como gran parte de Asia. Yo, que fui pionero en grandes descubrimientos y avances tecnológicos. Jamas creí que todo se volvería en mi contra.
Como los fuegos artificiales convertidos en armas de guerra.
Como mis propios hermanos vociferando palabras llenas de odio hacia mi. Exigiendo algo que yo era incapaz de dar; independencia.
Pero ninguno dolió tanto, ni siquiera Hong Kong cuando fue tomado por Inglaterra lleno de tanta desolación mi corazón como la vez en que tu exigiste tu libertad Japón.
¿Qué tenia de malo vivir conmigo?
Siempre fuiste el consentido, el primero, en secreto mi niño favorito, aunque, ahora que lo pienso, no era tan secreto, estoy seguro de que Corea, Taiwan y Hong Kong se dieron cuenta, yo no era muy sutil a la hora de mostrarlo.
Los herí, por ti.
Y a ti no te importa, de hecho, recordando los momentos en que prefería abrazarte en lugar de a los otros había cierto destello de satisfaccion en tus orbes marrones, una especie de malicia que no note en ese entonces.
Lo disfrutabas. Te divertías a costa de este viejo tonto que solo tiene ojos para tu persona.
Debí dejarte a tu suerte ese día.
De esa forma no habría caído bajo el engañoso hechizo de tu voz pacifica y suave, una voz que ocultaba, que oculta, tan malas intenciones y deseos.
Porque en cuanto tuviste oportunidad desgarraste sin remordimiento alguno todo lo que construimos juntos.
Todavía duele ¿Sabes? La herida no ha terminado de sanar, no creo que lo haga en mucho tiempo.
Lo que siguió después fue peor. Uno tras otro me fueron dejando, mi imperio caía a pedazos a manos de Occidente. Y cuando descubrí que te aliabas a ellos, que adoptabas sus asquerosas costumbres y cambiabas tu forma de ser para complacerlos te odie, te odie como nunca he odiado a nadie.
Y con cada enfrentamiento que tuvimos mi odio solo se agrando. Te volviste tan fuerte que no lo podía creer, no podía dar crédito a como ese niño de mejillas rellenas y sonrojadas se había convertido en un monstruo de uniforme blanco y cubierto de sangre.
Sin darme cuenta, yo mismo cabe mi tumba.
Al final, tenias razón.
China, donde el sol se oculta. Yo soy Japón, donde nace el sol.
No soy mas que un sol cansado, magullado por el paso de los años y desplazado por un sol mas joven y vigoroso.
Si vuelvo atrás puedo darme cuenta de todos los errores que cometí, errores que facilmente pude haber evitado y así ahorrarme todo el sufrimientos de siglos de duración.
Todo lo que dije es cierto, eres y siempre seras mi ruina Japón. Te desprecio tanto ahora mismo, lo sabes muy bien.
Sin embargo, si alguien me diera la oportunidad de volver el tiempo atrás, de escuchar por esa vez mi instinto y hacer lo que se supone era lo mejor para mi y mis demas niños, yo...
Como el idiota que soy.
Volvería a tomarte entre mis brazos.
•••
Uff, ya paso mucho tiempo desde que publique algo aquí, ahora que estoy en vacaciones espero poder escribir con mas regularidad (^_^;)
Debo admitir que este OneShot no salió como esperaba pero de alguna forma estoy conforme (?
Espero que a alguien le haya gustado.
Bai <3
ESTÁS LEYENDO
Los cuentos del conejo en la luna
FanfictionUna serie de OneShots y Drabbles centrados en la relación tanto romántica como fraternal de China y Japón. ¡Estos dos necesitan mas amor! «No soy dueña de ningún personaje, son creación del maravilloso Himaruya.» «La imagen de portada tampoco me per...