Hyung... Could give me sex? // ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ CORREGIDA✅

Vínculos Despertando

Me desperté y encontré a Yoongi Hyung detrás de mí, su brazo rodeando mi cintura. Escuchaba su respiración en mi oído. Seguía dormido... Intenté voltearme para verlo y lo logré. Miré sus ojos, tan hermosos. Sus labios, tan besables. Solo sonreí, aunque su mano aún descansaba en mi cintura. Me gustaría verlo más días así...

«¡Toc! ¡Toc!» Sonó la puerta con la voz de Eunwoo. Intenté hacer que me soltara, pero no pude; me apretaba.

-Hyung...

-Quédate así un rato más... -dijo con los ojos cerrados.

-Pero Hyung... están tocando la puerta...

-Espera...

«¡Toc! ¡Toc!» Se escuchó de nuevo.

-¡Jimin! -se escuchó detrás de la puerta.

-Hyung, debo ir a abrir.

-Ah, está bien.

Él me soltó y me levanté del sillón, dejándolo más espacio para que pudiera dormir mejor. Fui a abrir la puerta y allí estaba Eunwoo.

-¡Aww, Jimin! ¿Estabas dormido? -sonrió y empezó a alborotar aún más mi cabello.

-No, ya me había levantado. Perdón por tardar en abrir -reí levemente.

-¿Qué te parece si salimos un rato? Deberíamos explorar las calles de Japón por la mañana. Además, tú conoces más de aquí, ¿no? Si no vienes conmigo, me perderé... -Eunwoo hizo un puchero.

-Vale, iré. ¿Podemos salir en media hora? ¿Te parece?

-¡Sí! Vendré por ti a las 8:50 -sonrió y se fue.

Entré de nuevo al cuarto. Min Yoongi seguía durmiendo. Tomé algo de ropa del armario: una camisa de rayas negras y blancas de manga larga, pantalones negros de vestir y zapatos.

Me bañé y después de unos minutos me cambié con lo mencionado anteriormente. Cepillé mi cabello y esperé a Eunwoo.

«¡Toc! ¡Toc!» Sonó de nuevo la puerta. Era él...

-Hyung, saldré por un rato.

-Mm... -asintió, aún medio dormido.

Salí del cuarto y me encontré con Eunwoo. Sonreí y comenzamos a caminar por los pasillos. Llegamos al elevador y pulsamos el primer piso. Salimos y nos dirigimos a la salida del lugar. Caminamos por las calles, hablando sobre nuestras vidas pasadas antes de conocernos, en pocas palabras.

Paramos en un establecimiento de videojuegos y entramos. Miramos videojuegos, consolas y figuras de anime. Eunwoo encontró una figura de Hatsune Miku, le gustaba su música. Se sorprendió al verla pero no tenía dinero para comprarla. La tomé y la llevé a la caja, pagándola con mi tarjeta de crédito. Se la entregué y solo sonrió. Salimos del establecimiento y él aún tenía la figura.

-Gracias, Jimin... -Vi un leve sonrojo en sus mejillas.

-No hay de qué, Eunwoo -sonreí mientras tocaba su hombro.

-Jimin? -se escuchó detrás de mí. Volteé. Era Hiroto, mi amigo de danza contemporánea con quien había competido años atrás. Tiene mucho en común con Jeon Jungkook, un amigo de mi hermano.

-¡Hiroto! -sonreí.

-Hola, Jimin -sonrió de la misma manera-. ¿Qué haces aquí en Japón? Pensé que ya no te vería.

-Solo estaremos aquí por poco tiempo. El equipo de baloncesto en el que estoy fue a competir a América y ganamos. Este es nuestro agradecimiento.

-¿Dejaste la danza contemporánea?

-No, aún la practico. Eso no lo dejaría, es mi pasión.

-Oh, ya veo.

-¿Y tú? ¿Sigues practicando?

-No... Ya no... -bufó-. Problemas económicos. Sabes lo caro que es Japón.

-Lo sé... -suspiré-. Deberías ir a Corea. Apuesto a que regresarías a la danza en ese lugar. No es tan caro.

-Intentaré ir, Jimin -sonrió.

-Está bien. ¡Oh! Te presento a mi amigo, Eunwoo.

-Hola, Eunwoo -habló Hiroto con una leve sonrisa.

-Hola... Hiroto?

-Sí, soy Hiroto. Amigo de Jimin desde hace años.

-¿Por qué no me dijiste que estuviste en danza contemporánea, Jimin? -me miró Eunwoo.

-Apenas te estaba contando mi vida, Eunwoo -reí.

-Jimin, tengo que irme. Debo llegar rápido al trabajo... -Suspiró y sacó una tarjeta de su chaqueta-. Toma, deberías llamarme cuando puedas -sonrió-. Me voy.

-Oh... -tomé la tarjeta-. Está bien. Cuídate, Hiroto.

Él solo sonrió y se fue. Guardé la tarjeta en el bolsillo de mi pantalón y seguí caminando con Eunwoo, quien me preguntaba sobre danza contemporánea. Le conté la historia y cuando vine a competir aquí.

Ya habían pasado horas; eran las 3 pm. Regresamos al lugar donde nos hospedábamos y cada uno se fue a su habitación. Eunwoo contento con su figura de Hatsune Miku. Entré; Yoongi Hyung ya estaba despierto porque ya era tarde.

-Llegué, Hyung.

-Tardaste.

-Perdón.

-¿Quién es él?

-¿Quién?

-El chico con el que hablabas afuera de la tienda de videojuegos y figuras. No era Eunwoo.

-Un viejo amigo que conocí -me senté en el sofá.

-Toma -me trajo un vaso de agua-. Oh, gracias -sonreí y él se sentó frente a mí, solo comencé a beber agua y él miraba mi rostro, cada facción, hasta el cuello cuando bebía. Me puse nervioso, lo que casi me ahoga con el agua.

-Hyung, ¿pasa algo?

-No, no pasa nada.

-Entonces...

-¿Me trajiste algo? -me miró de nuevo.

-Oh, sí -saqué unas cuantas bolsas de papas fritas japonesas de la bolsa-. Mira -sonreí.

-¿Debería comerlas ya?

-Bueno... Eso lo decides tú, Hyung.

-Se ven deliciosas.

-Son deliciosas -lo miré con una sonrisa que hacía que mis ojos desaparecieran.

-Tu amigo se llama Hiroto, ¿verdad?

-Sí. ¿Escuchaste todo? ¿Estabas espiando? -dije sorprendido.

-No, niñito. Solo pasé por allí. Tenía que ir a comprar algunas cosas.

-Oh... Hyung, ¿tu novia es bonita?

-No.

-¿Tierna?

-No.

-¿Hay algo bueno que puedas decir de ella?

-Nada.

-Nunca supe que alguien hablara así de su pareja...

-No es bonita ni tierna. No encuentro nada bueno en ella. Solo busca sexo.

-¿Y le has dado sexo?

-Sí.

-¿Y por qué no me das a mí?

Él suspiró.

-Tranquilo, Jimin. Tranquilo.

-¿Eso es posible?

-Sí, si no lo piensas mucho.