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Enfrentado el Pasado

Han pasado cinco años desde que dejamos Washington y regresamos a Corea del Sur. Daphne ahora tiene diez años y ha crecido tanto física como emocionalmente desde que la adoptamos. Vivimos en casa del señor Park, mi padre, quien nos recibió con los brazos abiertos y ha sido un apoyo invaluable para nosotros.

Una tarde soleada, Wendy y yo decidimos llevar a Daphne al parque. Mientras jugaba en los columpios, noté a lo lejos a Yoongi y Hoseok caminando juntos. Mi corazón se aceleró al verlos después de tanto tiempo. Wendy notó mi tensión y me animó a enfrentar la situación.

Cuando Yoongi me vio, se acercó con una expresión mezcla de sorpresa y nerviosismo. Antes de que pudiera decir una palabra, me preguntó directamente:

-Jimin, ¿por qué dejaste de contestarme durante todos estos años?

Su pregunta me tomó por sorpresa. Sentí la mirada curiosa de Daphne sobre nosotros. Antes de que pudiera responder, Wendy intervino valientemente:

-Lo siento, pero Jimin y yo estamos juntos ahora. No creo que sea apropiado que te acerques a él después de todo lo que pasó.

La sorpresa se reflejó en el rostro de Yoongi. Miró a Wendy y luego a Daphne, quien se mantenía al lado de nosotros, observando con una expresión de desconfianza.

-¿Tú eres Yoongi, verdad? -preguntó Daphne, con una voz cargada de recelo-. Jimin siempre habla de ti, pero nunca me contó por qué dejaron de hablarse. Quiero saberlo, porque Jimin es mi hermano mayor y yo quiero entender lo que pasó.

Las palabras de Daphne fueron directas y llenas de cautela. Yoongi se quedó sin palabras por un momento, pero luego se arrodilló frente a ella con una mirada sincera.

-Lo siento mucho, Daphne. Cometí errores y lastimé a Jimin. No tengo excusas. Pero siempre te he querido conocer y ser parte de tu vida.

Daphne lo miró con frialdad y retrocedió un paso, cruzándose de brazos.

-No te quiero aquí. Lastimaste a mi hermano, y no quiero que te acerques a nosotros.

Yoongi bajó la mirada, asintiendo con tristeza.

-Lo entiendo, Daphne. Si alguna vez cambias de opinión, estaré aquí.

Hoseok, al escuchar la conversación y ver la reacción de Daphne, se acercó con el ceño fruncido, visiblemente molesto. Wendy continuó sosteniendo la mano de Jimin, afirmando su presencia y relación.

-¿Qué está pasando aquí? -preguntó Hoseok, dirigiéndose a Yoongi con una mezcla de confusión e irritación-. ¿Por qué estás hablando con Jimin como si nada?

Yoongi, aún de rodillas frente a Daphne, se levantó lentamente, girando para enfrentar a Hoseok.

-Hoseok, no es lo que piensas. Solo quería...

-¿No es lo que pienso? -interrumpió Hoseok, su voz elevándose-. Yoongi, soy tu novio, ¿recuerdas? No tienes ningún derecho de venir aquí y remover el pasado de esa manera. Jimin ha seguido adelante, y tú deberías hacer lo mismo.

Wendy apretó la mano de Jimin con fuerza, reafirmando su posición.

-Jimin es mi novio ahora, Yoongi. Necesitas respetar eso y a Hoseok también.

Yoongi miró a Hoseok con desesperación, buscando comprensión en sus ojos.

-Hoseok, por favor, entiende. Necesitaba hablar con Jimin, aclarar las cosas. No es sobre nosotros, es sobre el pasado...

-¡Basta! -gritó Hoseok, empujando a Yoongi ligeramente en el pecho-. No me importa tus excusas. Lo que estás haciendo es irrespetuoso y doloroso para todos nosotros. Si realmente me valoraras como tu pareja, no estarías aquí causándonos más dolor.

Daphne, observando la situación con seriedad, se acercó a Hoseok y lo tomó de la mano.

-Hoseok, él no merece tu ira. Jimin ya ha pasado por suficiente.

Hoseok miró a Daphne, luego a Yoongi, y finalmente a Jimin, cuyo rostro mostraba una mezcla de tristeza y resignación. Tomando una decisión, se dirigió a Yoongi con firmeza.

-No quiero verte cerca de Jimin ni de mí hasta que aprendas a respetar nuestras relaciones y nuestro pasado. Si alguna vez me amaste, entonces muéstrame que puedes hacer esto por nosotros.

Yoongi asintió lentamente, sus ojos llenos de lágrimas.

-Lo siento... De verdad lo siento.

Con esas palabras, Hoseok tomó la mano de Daphne y se la entregó a Jimin, quien la abrazó con fuerza. Wendy, a su lado, le dio una mirada firme a Yoongi antes de tomar la mano de Jimin de nuevo.

-Vamos a casa -dije suavemente, mirando a Daphne y Wendy con gratitud.

Mientras se alejaban, miré a Yoongi una última vez, una mezcla de emociones cruzando mi rostro.

-Es hora de seguir adelante -murmuré, abrazando a Wendy con fuerza.

Yoongi observó cómo se alejaban, sintiendo el peso de sus errores. Sabía que tendría que trabajar mucho para recuperar la confianza de aquellos a quienes amaba, pero por ahora, aceptó la soledad como su único consuelo.