Entre Sombras y Rabia.

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Corría en dirección al gimnasio. Ya estábamos a mitad del año escolar y me había unido al equipo de baloncesto. No era particularmente bueno, pero me llamaba la atención y quería intentarlo. Era mi segunda semana en el equipo y admiraba a mi ídolo, Min Yoongi. Me encantaba su forma de jugar, aunque era demasiado frío y casi no hablaba con los demás, siempre estaba solo. Sin embargo, deseaba tener una conversación con él. No sabía por qué, pero mi corazón latía con fuerza cada vez que lo veía, y me ponía nervioso. Quizás él podría saber por qué me sucedía eso. ¿Sería el único que sentía algo así cuando lo veía? ¿Habría más personas que también lo sintieran? No lo sabía...

—Hey, enano, necesito tu ayuda —dijo, mirándome con su habitual seriedad.

—¡No soy tan enano! Solo me ganas por un centímetro... —protesté.

—Me da igual lo que pienses, solo sígueme.

Estaba nervioso. Nunca había hablado con él, ni siquiera para decirle "hola". Y ahora ya me estaba llamando "enano"... Me gustaba...

Comencé a seguirlo. Parecía que íbamos a la bodega donde guardaban los equipos deportivos. Me entregó dos balones de baloncesto y él llevaba otros dos. Regresamos al gimnasio, donde los demás ya estaban. Vi dónde dejó los balones Yoongi y dejé los míos en el mismo lugar.

—¡Hey, abuelo! Tu novia te está buscando, está en el jardín —dijo un chico más alto que Min, de cabello castaño, que estaba en la entrada del gimnasio.

¿Eh? ¿N-novia? ¿Esto no podría ser peor? Sentí cómo mi corazón se rompía. Mis ojos se sentían pesados y mi vista se volvió borrosa. Me dolía mucho el pecho. Una lágrima se deslizó por mi mejilla hasta mis labios, dejando un sabor salado y desagradable. Rápidamente limpié el rastro de la lágrima, pero mi pecho seguía sintiéndose débil. Ya no quería practicar baloncesto, al menos no hoy...

Salí del gimnasio como si nada hubiera pasado, pero sentí que algo me detenía.

—Oye, ¿estás bien? —Era Min Yoongi... Solo verlo ahora me dolía. Quería abrazarlo y llorar, que me consolara, pero sabía que no funcionaría...

—Me duele la cabeza, eso es todo —mentí... le mentí a mi ídolo la primera vez que me preguntaba si estaba bien. La primera vez que sentía que alguien se preocupaba por mí, aparte de mi mejor amigo Taehyung...

—¿Seguro que solo es eso?

—Sí...

El mayor solo suspiró y me soltó. —Está bien, si no quieres practicar hoy, no te obligaré.

—Perdón... ¿no ibas con tu novia? —Mi voz sonaba cada vez más quebrada...

—Mmm... No lo sé. Solo me habla cuando le conviene —bufó, haciendo que su cabello oscuro se levantara, dejando ver su frente. Pero luego volvió a acomodar su cabello. Ah, me encanta...

—Eso es demasiado sexy... —dije en voz baja.

—¿Eh?

—¿Eh? —Lo miré—. ¡Oh! Perdón, no quise decir eso... —Sentí mis mejillas arder.

—No te escuché, ¿podrías repetirlo? Es que lo dijiste muy bajo...

Uff~ Menos mal.

—¡Oh! Eso, no era nada, nada importante. ¡Ouch, mi cabeza! —Empecé a fingir que me dolía, tocándome la cabeza—. Está demasiado caliente, quizás me estoy resfriando. ¡Adiós! —Salí corriendo del gimnasio, llegué al salón por mis cosas, donde estaba Taehyung.

—Hola, Jimin-ssi —sonrió.

—Hola, Taehyung-ssi —sonreí también.

—¿Por qué llegaste temprano? Todavía faltaban 45 minutos para que regresaras.

—Oh, no es que...

—¿Te sientes mal? ¿Pasó algo? —Su rostro cambió a preocupación y tocó mi frente—. ¿Por qué tu frente está tan caliente, Jimin-ssi?

—Comencé a sentirme mal, por eso no me quedé toda la práctica...

—¡Tienes que ir a la enfermería! Vamos, yo te llevo. Iré contigo.

Comenzó a jalarme del brazo, llevándome a la enfermería. Mientras caminábamos por los pasillos, vi a Min Yoongi... con una chica. Parecía que se devoraban el uno al otro, el beso era demasiado morboso. Me detuve al verlos. Mi corazón se sentía peor... Como si quisiera morir...

—¿Jimin? —Volteó a ver hacia donde estaba Min Yoongi—. Oh, eso... Jimin-ssi, tú también pronto tendrás una novia. No deberías preocuparte por eso.

—Taehyunnie... No es que quiera una novia... Lo quiero a él —dije mientras miraba a Min Yoongi.

—¿Eh? ¿Jimin-ssi? ¿Te gusta él?

Solo asentí mientras movía la cabeza y mordía mi labio inferior. Mis ojos se sintieron pesados de nuevo y mi visión se nubló. Otra lágrima salió. Taehyung me jaló más allá para no verlos y me limpió la lágrima.

—¿Es por eso que te sientes mal?

Asentí de nuevo, mordiendo mi labio inferior, pero esta vez miré hacia abajo y cerré mis ojos fuertemente, haciendo que salieran más lágrimas. Taehyung me abrazó, sentí su cálido cuerpo alto y sus manos rodeando mis brazos. Comencé a llorar más fuerte. Taehyung me apegó más a él y tomé un poco de su camisa con ambas manos para apretarla. Después de unos segundos, la solté y lo abracé, rodeando su abdomen con mis brazos y apoyé mi cabeza en su pecho, llorando. Me dolía demasiado, mi corazón seguía pesado...

—Al parecer, nunca te habías enamorado, Jimin-ssi —me dijo al oído mientras acariciaba mi cabello.

—N-no de e-esta ma-manera... —comencé a tartamudear.

—Tranquilo, Jimin-ssi. Te acompañaré a tu casa, ¿sí?

Asentí por tercera vez. Él tomó mi mano y me llevó al baño. Me eché agua en el rostro y salí de nuevo con él. Ahora íbamos al salón por mis cosas. Guardó mis cosas junto con las suyas, tomó ambas mochilas, la suya la colgó en su hombro derecho y la mía en el izquierdo. Tomó mi mano nuevamente y nos dirigimos a la salida de la escuela. Tenía mucho sueño, pero le pedí que no me llevara a mi casa. Él aceptó y me llevó a la suya. Sus padres no estaban, se habían ido a trabajar. Subimos a su habitación y dejó las mochilas en un mueble.

—Si tienes sueño, puedes acostarte —me dijo mientras acomodaba las mochilas. Hice caso y me acosté con los ojos abiertos. Él volteó y sonrió, se dirigió a mí y se sentó a mi lado—. Todo estará bien, Jimin-ssi —empezó a acariciar mi cabello—. Solo tranquilízate —me dio un beso en la mejilla y cerré mis ojos hasta quedarme dormido por los pequeños masajes que hacía en mi cabeza.

Hyung... Could give me sex? // ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ  CORREGIDA✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora