Hyung... Could give me sex? // ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ CORREGIDA✅

Partida y Promesas de Regreso

Después de unas pocas horas, fui levantándome. Estaba agotado y débil; parecía que iba a desvanecerme, especialmente con el dolor que tenía. Me incorporé lentamente de la cama, con la mano derecha apoyada en mi estómago, buscando algo para sostenerme. Yoongi aún dormía, lucía tan lindo con el cabello alborotado y la boca entreabierta mientras respiraba profundamente.

Caminé hacia el baño con cuidado, todavía tenía algo de semen en el estómago; realmente no sabía si era mío o de Yoongi. Tomé la llave y abrí la ducha, dejando que el agua tibia corriera por mi cuerpo con suavidad. De repente, sentí unas manos en mi cintura, lo que me hizo saltar un poco y voltear. Era Yoongi, que había entrado al baño sin que me diera cuenta.

-Aquí estabas, pequeño durazno-, susurró en mi oído mientras sus manos permanecían en su lugar.

-¿Pequeño durazno?-, pregunté sin entender a qué se refería.

-Sí, mi pequeño durazno-, respondió mientras comenzaba a besar mi cuello.

-Yoongi, no ahora. Apenas puedo mantenerme de pie...-, dejé escapar una pequeña risa por las cosquillas que sentía en el cuello.

-Bebé, ¡eres tú quien me tienta!-, dijo juguetón, su mano derecha revolviendo mi cabello. -Es hora de que te lave el pelo-, añadió, vertiendo un poco de champú en su mano y masajeándolo en mi cabello.

-Así está bien, me gusta tu tacto, hyung-, susurré.

Él sonrió y se acercó a mis labios para darme un beso tierno y corto.

-Me gustaría hacer esto todas las mañanas-, murmuró, posando sus manos en mis mejillas y dejando un poco de espuma de champú en ellas.

-Yo también, hyung...-, suspiré. -¿Qué haremos después de esto?-, pregunté, mirándolo.

-mm... No lo sé, ¿tienes algo en mente tú?-, respondió.

Sonreí y comencé a frotarme con jabón, mientras él se enjuagaba el cabello.

-Está bien, cuando salgamos de la ducha iremos a desayunar, ¿vale?-, propuso Yoongi.

-¡Está bien!-, respondí.

[...]

Había pasado un mes; era la noche anterior a mi cumpleaños número 15. Lo malo de todo esto es que mañana me iría a Estados Unidos. Durante este mes había estado practicando mucho inglés y español, idiomas que ahora podía hablar con fluidez. Estaba empacando mi ropa para el viaje del día siguiente. Semanas atrás, ya había encontrado un departamento donde esperaba sentirme cómodo en ese nuevo lugar, tan diferente de aquí.

No podía dejar de pensar en Yoongi Hyung, quien recientemente me había demostrado tanto cariño. Éramos inseparables, pero ahora... creo que era hora de que cada uno tomara su propio camino. Su propio camino... Lo extrañaría mucho, sinceramente. Pensar que ahora tendría que cuidar a una pequeña niña durante posiblemente cinco años en ese lugar me entristecía un poco. Tendría que esperar cinco años para volver a ver a Yoongi, y esperaría esos cinco años con ansias para volver a verlo.

...

-JiMin! ¡Se te hace tarde!-, escuché la voz de mi hermano menor gritando y sus pasos afuera de mi habitación. -¡JiMin! ¡Levántate!-, insistió, entrando a mi cuarto con una sonrisa y tratando de moverme de un lado a otro. -¡JiMin! ¡Son las 10:30!

-¿Qué?-, miré el reloj y apenas eran las 4 am; mi hermano me había engañado. -Por favor, déjame dormir. Apenas llevo dos horas durmiendo, Jihyun.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS, HERMANO MAYOR!-, gritó, subiéndose sobre mí para abrazarme y darme besos en la frente. -¡Oppa!

-¡Yaah! ¿Vas a empezar con tus juegos?-, reí a carcajadas. Tenía la costumbre de llamarme Oppa para hacerme reír; a veces pensaba que su voz era tan femenina que parecía una mujer atrapada en el cuerpo de mi pequeño hermano.

-¡JiMin! ¡Feliz cumpleaños! ¡Te quiero mucho!

-¡Jihyun! Tengo mucho sueño-, agarré una almohada y se la lancé a la cabeza mientras ambos reíamos.

-Bueno, Hyung, te dejaré descansar. ¡Mañana te espera un largo vuelo!-, sonrió y salió de la habitación, apagando la luz.

Se fueron pasando las horas, sonó la alarma de mi celular alrededor de las 8:30 am. Tenía que cargar mis cinco maletas al auto de mi padre, ducharme, arreglarme y recoger los documentos. Subí las maletas al auto, mi hermano me ayudó con las más ligeras, mientras mi madre preparaba algo de almuerzo para mi padre y mi hermano. Ya me habían felicitado, pero era difícil saber que en otros cinco años no podrían hacerlo de nuevo...

Mi padre manejó hacia el aeropuerto, el día estaba un poco nublado. Solo miraba por la ventana del auto, deseando que Yoongi estuviera allí para verme, para buscarme en el aeropuerto. Quería verlo una vez más, hablarle una vez más, sentirlo una vez más...

......

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