Tormentas Internas

1.2K 128 7
                                    

El departamento en el que habitaría estaba más que solitario. Hasta ahora, solo era un cuarto pequeño con una pequeña cocina, refrigerador, cama, ropero y televisión. Las paredes estaban muy descuidadas, parecía que no les habían dado mantenimiento durante un buen período. Me tiré en la pequeña cama que había. Estaba demasiado agotado. ¡Oh! Una cama muy dura, por cierto... Esta noche será muy, pero muy incómoda para dormir aquí.

Estaba lloviendo, parecía que Washington se inundaría. Había truenos que se escuchaban muy fuertes; todo lo podía ver por una pequeña ventana. Ahora... los truenos no me causaban ningún terror como antes. Me sentía triste. Demasiado triste como para sentir miedo por algo. Si tendría miedo de algo... sería de mí mismo.

Mi celular empezó a sonar, era una llamada de Yoongi. En realidad, no sabía si contestar, temía escuchar su voz...

-Hola...- contesté el teléfono con una voz un tanto quebradiza.

-¡Hola, Jiminnie! ¿Cómo has estado, mi niño?.- Yoongi se escuchaba igual que siempre... serio, pero había algo en él que se me hacía dulce al escucharlo.

-Muy bien, Yoongi.- sonreí al contestar.- ¿Y tú? ¿Cómo has estado? ¿Todo bien por allá?

-He estado como no tienes idea, bebé. No te he visto. Y acá... sigue igual que siempre, tranquilo. ¿Qué ha pasado en Washington?

-Pues voy llegando del aeropuerto y está lloviendo.- me acosté en la cama, poniendo el teléfono en altavoz para seguir escuchando a Yoongi.

-¿Ya no le tienes miedo a los truenos?

Volteé a la ventana por unos segundos y suspiré.

-No, ya no me causan tanto terror.

-¿Qué tienes, bebé?

-No tengo nada.- reí levemente.- Solo que tengo mucho sueño...

-Oh... ¿Y la pequeña?

-Mañana iré por ella al orfanato.

-Está bien. Bueno, me voy para que descanses... Te extraño, Jiminnie...

-Yo también te extraño, Yoongi.- sonreí levemente, colgando la llamada y dejando mi celular en la pequeña mesa de noche.

Solo suspiré y miré hacia la ventana, aún acostado. La lluvia golpeaba aquel cristal que me dejaba ver todo afuera. Era un poco interesante ver algo de la ciudad de Washington, había demasiadas luces rodeando el lugar. El sueño se apoderaba de mí, estaba demasiado agotado. No sentía mis piernas. Aquel viaje había sido demasiado duro y largo...

Me levanté con un inmenso dolor de espalda. "Ahg," me repetía a mí mismo mientras me sentaba en aquella cama dura y sacudía mi cabello. Esta no fue una buena noche en ese sitio. Tengo que encargarme de encontrar otro lugar donde la niña se pueda sentir cómoda. Se me ocurrió la increíble idea de rentar una casa. ¿Estaría bien, no? No puedo dejar que una niña pequeña viva en este tipo de condiciones. Hoy me encargaré de eso, buscaré una casa por todo Washington solo para la comodidad de ella.

Me levanté de aquella cama casi de piedra, me duché, cepillé mis dientes. Tomé un cambio de la maleta, en este caso un pantalón de mezclilla algo ajustado, y una camisa con rayas negras y blancas. Cepillé mi cabello, me coloqué unos tenis negros. Mi celular sonaba, era Yoongi...

-¿Bueno?.- Lo dije aún ronco, mi voz aún no volvía a la normalidad.

-¡Jimin! ¿Cómo estás? ¿Estás bien?

-Sí, hyung, estoy bien. Solo me duele un poco la espalda... La cama que tengo aquí no es para nada buena.

-Oye, ¿más tarde podríamos hablar por mensaje? ¿Te parece?

-¿Para qué, hyung?...

-Ya verás, espero que me contestes. Adiós, cuídate, bebé!

-Oh... sí, está bien.

Colgué.

Miré a través de la ventana, aún sigue lloviznando un poco y no tenía paraguas alguno... Tendría que tomar un taxi e ir a algún supermercado a buscar uno.

...

Al llegar al supermercado, rápidamente me dirigí hacia la sección de hogar, donde estarían los paraguas. Tomé uno de color azul fuerte y otro pequeño color rosado para la niña. Fui a pagar y al salir de ahí, regresaba al hotel mientras veía alguna casa en renta. ¿Qué podría encontrar? Perfecto, mis únicos tenis por ahora estaban empapados. ¿Qué procede?

Hyung... Could give me sex? // ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ  CORREGIDA✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora