11. Negro

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Jimin comenzo a caminar rumbo a su casa después de salir de casa de Tae, se encontraba caminando "sin sentido" pero decidío ir por el camino largo rumbo a casa, esa extraña pero calida calle llena de complejos de departamentos, donde según sabía la mayoria eran estudiantes tanto de universidad como de preparatoria, por lo que se veia bastante ameno.

Siguio caminando con el paraguas sobre su cabeza, tapando un poco su rostro ya que la lluvia habían comenzado a caer con mayor intensidad, se percato que de uno de esos edificios algo lujoso, o al menos más elegante y cuidado que el resto se paraba un auto deportivo negro, dejando ver a lo que creyo era el dueño bajando, pero al mismo tiempo este solo dio paso a un chico que venia con un gorro de lana color gris, y un cardigan del mismo color, se dirigio dentro del coche y avanzo a una velocidad innecesaria haciendo que al pasar por un pequeño charco salpicara los pantalones de Jimin

—¡idiota!— dijo en voz alta, obviamente el sujeto del coche no lo escucho y él siguió su camino.

Al llegar se percato que no había nadie en casa ya que el abrigo de sus padres no estaban en el armario de la entrada.
Fue rumbo a la cocina, donde todo estaba también en silencio.

Abrió el refrigerador buscando un poco de agua, tomo un vaso, y luego otro, esa soda que habia tomado hace un rato con Tae lo habia dejado con demasiada sed,  una vez se encontro satisfecho salió de la cocina y subio a su habitación, deja la mochila y reviso su uniforme, ahora sucios gracias al idiota del auto aquel. Un poco molesto se dirijo a su armario y busco algo comodo para poder lavar su uniforme ya que obviamente lo ocuparía al día siguiente.
Se coloco unos shorts y una playera dos o más tallas más grandes que su ropa común, era cómodo, tomó el uniforme y se dirigió escaleras abajo al cuarto de lavado, ahí noto unos cuantos ruidos, abrió la puerta y se encontró con la Señora Lee.

—Pequeño, no te escuche llegar, ¿pasa algo?

—No nada, llegue hace solo un rato. Supongo que mis padres no vendran a comer ¿verdad?— dijo esto último con un poco de pesar y bajando la vista a su uniforme sucio.

—Tu madre viene en camino, no te preocupes, creo que la tormenta la retraso un poco.
¿Pasa algo con tu uniforme?— sonrió.

—Un carro paso sobre un charco y— alzo la prenda —lo siento.

—no hay problema, aunque hay más pantalones en el armario, lo pondre a lavar, antes de que la mancha se convierta en un gran problema.

—Gracias— le dio la prenda, y sonrió.

La Señora Lee tomo la prenda —Tu padre llamo, dijo que al parecer llegara para la cena, no me dio detalles ni nada,  pero se escuchaba algo triste.

—Espero que sea por la pelea que tuvo con mamá y no por cosas de trabajo o terminara en la habitación de invitados, otra vez. Bueno, estaré en mi habitación, gracias Señora Lee— Jimin le regalo una sonrisa muy dulce, de esas que hacian a la Señora Lee recordar al regordete Jimin cuando corria a sus piernas para esconderse de su papá quién lo perseguia siendo el monstruo del armario.

—Fueron buenos tiempos— suspiro e inmediatamente volvió a sus asuntos de lavado.


Más tarde mientras Jimin se encontraba haciendo algunos deberes escolares, se percato que habia olvidado algo.
Se supone que ayudaria a YoonJi con sus tareas para ponerse al corriente, pero no habian acordado nada, nisiquiera le habia pedido su número o alguna forma de ponerse en contacto.

Encendió su laptop que se encontraba sobre su cama. Si sus compañeros de clase ya habian encontrado su perfil en facebook, obviamente le tendría que aparecer en la sección de recomendaciones

¿Que hay bajo tu falda Yoon Ji? ❤YoonMin❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora