¿Que hay bajo tu falda Yoon Ji? ❤YoonMin❤

3. Pálido

La tenue luz del sol se colaba por la ventana del joven de cabello rubio tendido sobre su cama, hoy era sábado, por lo tanto no había prisa, no había escuela, no había talleres, ni actividades extra curriculares. 

Era un día perfecto.

-¡¡¡Vamos flojo, levántate!!!- grito el chico de cabellos castaños al entrar de manera estrepitosa a la habitación. Tirándose sobre su amigo que aun estaba bajo las sabanas.

-Jiminie, levántate, hoy es un día perfecto... andaaaa...- dijo mientras se removía como gusanito.

-Cierto, era un día perfecto hasta que se te ocurrió venir tan temprano a mi casa, en sábado Tae, EN SÁBADO, te veo todos los días, no podías dormir más y llamarme no sé, ¿en mil años?.

El chico de cabellos castaños se levanto de encima de su amigo y se acomodo la ropa - No tenias que ser tan cruel, yo solo quería aprovechar que tu mamá ya se fue para que saliéramos a ser chicos malos, pero ya que no...

-¿Mi madre salio?- interrumpió el otro, levantándose muy de prisa.

-La encontré en la puerta.

-Pero... ¿a donde fue?, no me dijo que tuviera que salir...

-Pero ya se fue, y tú puedes volver a la cama y vivir tu día perfecto "Joven amargado"- le mostró la lengua y camino fuera de la habitación.

El rubio por su parte hizo lo mismo, caminaba detrás de Tae quién iba con los brazos cruzados.

-No me sigas- soltó mirando de reojo al otro.

-Jajaja, no te estoy siguiendo, voy a ver si mamá me dejo algún recado con la Señora Lee. Vamos no te enojes, ¿Dime que tenias planeado?- le pico la costilla.

-Nada, volveré a casa y te llamare en mil años...

-Tae, no seas dramático- bajaron las escaleras y se dirigieron a la cocina donde se encontraba la figura de una señora un poco mayor, parada frente a la gran estufa preparando lo que supuso Jimin era su desayuno. -Señora Lee, buenos días- saludo el rubio.

-Mi niño buen día, Hola Taehyunie, ¿Como estas?- pregunto mostrando una dulce sonrisa.

-Bien señora Lee, gracias. Me iré a casa...

-¡Oh! pero también prepare desayuno para ti- dijo mostrando dos grandes platos con hotcakes y un poco de fruta. El castaño miro esa deliciosa obra de arte y sus ojos se iluminaron.

-Vamos, deja de ser un tonto y desayuna conmigo- Jimin tomo su lugar en la barra, Tae se lo penso un momento, pero tampoco es como si fuera un chico mal educado y rechazara el alimento más importante del día como lo es, el desayuno, tomó su lugar un poquito alejado de Jimin, la señora Lee puso un hermoso plato frente a él.

-¿A donde fue mamá?- preguntó el chico rubio mientras partía sus hotcakes.

-Salio con una amiga, creo que tenían un desayuno con otras señoras...

-mmm... Ni siquiera se despidió de mí.

-Paso a tu habitación, pero estabas muy dormido y no quizo despertarte, no te preocupes volverá temprano.- la señora Lee mostró una sonrisa y les acerco dos vasos llenos de jugo. -¿Porque no sales con Taehyunie?

-Porque es un amargado y me dijo que le hable en mil años... - resongo el castaño.

-Enserio eres dramático Tae.- la señora Lee soltó una risita enternecida por la actitud de ambos chicos.

🌸

-Te puedo esperar en el cuarto de juegos mientras te bañas y esas cosas...- dijo el castaño una vez terminaron su desayuno.

-Esta bien, solo no subas mucho el volumen, ni te pongas a cantar

-Pero si canto muy lindo- dijo el castaño.

-¿Quien te dijo esa mentira?

-¡Hey! Tú me dijiste eso

-Cierto, quizá estaba ebrio...

-¡Tú ni siquiera bebes alcohol!

-jajajajajaja, eres un tonto Tae, ya ve y haz lo que quieras, volveré en un momento.

El castaño camino hacia la gran sala de juegos, mientras que el rubio subió a su habitación y se fue directo al baño para asearse.
Un rato después salio dirigiéndose a su closet para buscar algo de ropa, lo de siempre, para ser exactos; pantalones de mezclilla un poco ajustados, una camiseta a rayas blanco y negro, y una chaqueta igualmente de mezclilla. Se vio al espejo, su cabello estaba perdiendo color, ya no era tan rubio como al principio pero aun se  veía muy bien.
Fue donde Taehyung se encontraba y lo descubrió mirando caricaturas tirado en uno de los sillones individuales.

-¡¡¡Estoy listo!!!- grito, haciendo que el pobre chico se sobresaltara.

-Eres un tonto...

-Anda, vámonos antes de que me arrepienta.

Ambos jóvenes caminaron desde la casa de Jimin hacia un parque y posteriormente hacia una pequeña plaza comercial. Pasaron varios minutos observando ropa, zapatos, juegos y de más cosas.

-¡Oh! Mira Jimin, esa es la chaqueta que te dije, ven vamos a verla- el castaño se emociono tanto y entro casi corriendo a la tienda. -Esta genial- dijo admirandola más de cerca.

-Si, es linda- respondió el rubio.-¿vas a comprarla o no?

-No sé, ¿deberia?

-Si te gusta, supongo que si...

Taehyung término comprando la chaqueta y finalmente decidieron ir por algo de comer, pizza, esa era la mejor opción. Buscaron un restaurante italiano muy famoso en la plaza, ordenaron y esperaron pacientemente, Jimin miraba distraído la decoración del lugar, pero de pronto su mirada se detuvo en el perfil de un chico pálido de cabellos negros que se encontraba en el extremo más alejado, vestia una chamarra de piel negra, leía un libro y al parecer esperaba su comida.

-Su orden esta aqui- anuncio la mesera poniendo una gran charola sobre la mesa con una deliciosa pizza. Jimin aparto su mirada del chico pálido para recibir su comida, dio las gracias a la mesera, y como si fuese demasiado importante volvió su mirada al lugar del chico pálido, pero él ya no estaba, en su lugar estaba un chico limpiando la mesa para darle paso a otros comensales.

-Extraño- pensó Jimin.

-¿Que tanto miras?- cuestionó el castaño.

-Nada, solo... Me distraje- respondió mirando la pizza frente a él, su estomago gruño pidiendona gritos comida.