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—¿Estás bien?—preguntó Yugyeom comiendo de su panqueque.

El extranjero asintió. Sus manos estaban temblando a más no poder, él lo esperaba fuera del colegio y no entendía por qué, ¿por qué yo? Se preguntaba la mayoría del tiempo. Su amigo no le creía del todo, pero lo dejó pasar por esta vez.

A la cabeza del moreno le vino la imagen de las manos del asqueroso, enfermo y estúpido hombre que ahora, invadía su casa. De un día para otro, su vida "corriente" se volvió un infierno.

Desde que Jackson murió, esto es un infierno.

Jaebum se acercó a la pareja de amigos que se encontraban en una banca de madera. El mayor les dedicó una sonrisa falsa.

Es extraño, pero desde que te volviste así, nuestras vidas valen mierda.

—¿Por qué faltaste ayer?—Le preguntó el recién llegado.

No he podido dormir en estas asquerosas noches por el olor que hay en casa y lo incómodo que me siento con su presencia.

—Tenía vómito, pero ya me siento mejor—El moreno sonrió cínicamente.

Jaebum se sentó en el suelo, manteniendo su vista en el menor, mirándolo detenidamente, intentando descifrar como se sentía el otro. Lo escondía muy bien.

—¿Por qué me miras?—Espetó el menor y el otro, en respuesta, sonrió negando.

Solo debe ser coincidencia, hay muchas personas que tienen esa puta sonrisa.

—Estás extraño, Bam. ¿Seguro que estás bien?—Habló con preocupación Yugyeom.

—Sí, bien. Ahora que lo recuerdo, iré a conseguirme la materia de ayer. ¡Después nos vemos, Gyeomie!—Dicho eso, se levantó de un salto para luego irse, dejando atrás a un Yugyeom confuso por el extraño humor y a un JB feliz.

Entre calles ✧ Bgyeom.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora