Bajando las escaleras me puse a pensar en lo cuidadoso que tendré que ser estando en Japón, no puedo dejar que el Sr. Gimenez descubra mi pasado, ni tampoco dejar que nadie de mi pasado me descubra.
Mientras me encontraba en mis divagaciones no me habia fijado que ya habia terminado de bajar y que al final de estas se encontraba el Sr. Gimenez, solo desperté de mi ensoñación cuando me llamo.
- Buenos días Adam - me dijo con su avitual voz sexy, y entonces me fijé en su ropa. Llevaba un esmoquin negro que hacia contraste con el mio que era blanco, los dos trajes tenían decoraciones en dorado en las mangas y la parte de las solapas. Mire su rostro y una ves mas me puse a admiraelo, su pelo rubio oscuro, sus delgados labios, su tez bronceada, su penetrantes ojos pardos, su perfilada nariz, su hermosa mandíbula, su intimidante altura ya que si bien yo no era bajito porque media 1.80 no era mas que un insecto con respecto a su 1.95 de altura, hay es que me lo como - ¡Adam! - dice en un tono alto que hace que salga de mis lujuriosos pensamientos.
- Si digame Sr. Gimenez, disculpame si me distrage es que tengo muchas cosas en mi cabeza - dije apenado, sentía como se calentaba mis mejillas
- Ok, te iba a decir que iremos primero a la noteria ya que abogado me acaba de avisar que se retrasará bastante debido a una situación que tiene que resolver.
- Entonces vamos.
- Entra tu primero en el auto que tengo que ir un momento a mi alcoba a recoger algo que se me a quedado.
- Si, con su permiso - dije mientras salía de la casa
Me adentré en el auto y me dispuse a esperar que el Sr. Gimenez saliera.
Cuado salio después de diez minutos entro en el auto y empezó a conducir.
Como el silencio me era muy incómodo decidí preguntale una de las tantas dudas que me rondaban por la mente.
- Señor Gimenez tengo una duda.
- Dime - mientras ponía atenciin al camino.
- Me gustaría saber cuanto tiempo nos quedaremos en Japón.
- Si todo sale bien y no surge ningún imprevisto debería ser sólo un mes de estancia.
- ¿Un mes? - pregunte con voz temblorosa - ¿No le parece que es demasiado tiempo? - estaba aterrorizado, es demaciado tiempo de estancia que sucedería si me llegan a encontrar.
- No es demaciado tiempo Adam ya que tenemos que ganarnos su confianza. Sabes e notado que todo esto del viaje te tiene muy nevioso. ¿Hay algo que quieras decirme?
- No, claro que no es solo que me da miedo equivocarme en algo ya sabe con todo eso de fingir estar casados, eso es lo que verdaderamente me tiene preocupado - eso no es del todo mentira ya que no se como voy a hacer para no ponerme nervioso y que nos descubran.
- No te preocupes después de la boda antes de que hagamos la cesion de fotos hablaremos con mi abogado sobre todos esos detalles. ¿Entendido?
- Claro como el agua.
Despues de eso decidí guardar silencio hasta que llegamos a la notaría.
Allí nos encontramos con el abogado y el notario q ya nos esperaban para firmar el acta de matrimonio, pero antes de eso me dieron un documento a firmar. Era un acuerdo prematrimonial decía q si alguna vez nos divorciabamos no podía pedir nada con respecto a la empresa y que sólo me darían en un acuerdo 1 millón. Sentían que era demasiado pero no dije nada porque estoy seguro de que si así está en el papel es lo que el Sr.Gimenez desea, además cuando llegue la hora del divorcio no tomaré nada de este dinero. Firme el acuerdo y el acta, y así sin más ya estábamos casados. Me sentí un poco triste, ya que pensé que si algún día me llegaba a casar con el amor d mis sueños no sería precisamente de esta manera, apresurado y por conveniencia.
Salimos de la notaría y subimos al auto pensé que íbamos a ir directo al aeropuerto pero no, paramos delante de un estudio fotográfico.
- ¿Que estamos haciendo aquí Sr. Gimenez ?- pregunté
- Por supuesto que para tomarnos fotos, hoy es el día de nuestra boda Adam u que es una boda sin fotos para recordarla. Ademas creo que te lo había dicho antes.
- Es verdad, es que estoy un poco nervioso- que vergüenza hasta las cosas más pequeñas se me están olvidando
Nos bajamos y entramos. En al recepción del lugar ya nos estaban esperando y nos guiaron a uno de los estudios. Cuando nos empezaron a tirar fotos me.senti un poco tímido ya que por orden del camarógrafo había veces en las que el Sr.Gimenez pasaba la mano por mo cintura o yo tenía que recostarme en su pecho, mi corazón iba a mil.
Terminamos y está vez cuando nos subimos al auto el Sr.Gimenez me dijo que íbamos camino al aeropuerto.
Cuando subimos a su yet privado me senté en uno de los lujosos asientos y mientras despegábamos y miraba como nos alejando del paisaje urbano rezaba para que todo este viaje fuera tranquilo y mis secretos siguieran guardados dentro de un baúl.**********
Hola, disculpen la demora 😅 y gracias x seguir leyendo
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Casado Con Mi Jefe
Roman d'amourAdam a sido el secretario de el señor Gimenez por mas de un año y medio. Enamorado en secreto de este sin poder decírselo, viendo así tortuosamente las filas de hombre y mujeres que han pasado por la cama del gran empresario. Una de las cosas por l...