UN BEBÉ POR ACCIDENTE. [Larry Stylinson]

-Capítulo 4-

Al día siguiente, Niall pasó a recoger a Louis para irse juntos a la escuela, cada vez faltaba menos para la graduación y debían presentar los proyectos finales si no querían perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos.

Lo esperó algunos minutos en la sala hasta que unos pasos martillearon las escaleras de madera haciéndole saber que era su amigo. Vestía unos pantalones de algodón, una polera holgada y la mochila tras su espalda. ¿Desde cuándo había dejado de usar jeans ajustados? Desde que decidió ocultar su barriga para evitar cualquier tipo de incomodidades.

Louis sabía que las preguntas curiosas no tardaría en aparecer ya mismo notaran una hinchazón demasiado extraña en su vientre. Niall lo aceptaba, aceptaría cualquier decisión que él tomara.

–¿No vas a desayunar? –las pocas veces que el rubio iba por Louis lo esperaba hasta que devorara alguno de los deliciosos desayunos que su madre preparaba. Esa vez fue directo a la salida haciéndole una seña para irse.

–Desayunaré en la cafetería.

–Bien, uhm... Dame tus cosas, yo las llevaré por ti. –Le quitó la mochila y la colgó en su hombro, pasó una mano por encima de sus hombros y caminaron varias cuadras hasta llegar al Instituto, el cuál no quedaba tan lejos de donde vivían.

Antes de la primer clase fueron por el desayuno, el grupo de amigos de Harry estaba en una de las mesas cerca de donde ellos dos se sentaron, carcajeaban, se daban empujones, parecían ser demasiado felices, sin embargo, cuando el castaño y el rubio se acercaron, Harry desvió su mirada hacia ellos, hizo sus manos puños sobre la mesa al ver como Niall corría la silla para Louis.

–¿Celoso, Harry?

–Callate, Zayn... Sabes cuanto me cabrea que ese rubio esté cerca del chico que me gusta.

–Saldrá este año, no podrás verlo más.

–Eso lo sé, joder –lo miró mal. –Pero tengo miedo de hablarle. Él parece ser hetero y no me gusta meterme en terreno peligroso. ¿Te imaginas que me mande a la mierda cuando le diga que me gusta? Olvídalo, no pasará jamás.

–No pasará si no lo intentas.

Mientras Harry razonaba sus posibilidades, Louis únicamente trataba de encontrar la manera correcta de conocer al padre de su bebé. Quizá someterlo a una prueba de ADN cuando naciera, preguntarles a los chicos del concurso, pedirle ayuda a un profesional, y fuera de todo eso, la vida de su bebé y la de él  estaban en peligro, debía enfocarse demasiado en cuidar a ambos para sobrevivir.

–¿Todo bien, Lou? –preguntó Niall dejando de comer su cóctel de frutas.

–Sí, es sólo que aceptar todo esto sigue siendo difícil –jugueteó con sus manos y soltó un suspiro. –¿Crees qué es correcto decirle a mis papás? Pueden creer que estoy loco.

–No lo hagas si no te sientes seguro, pero sí debes tomar una decisión pronto, si quieres evitar que se enteren por ellos mismos, claro.

Louis dudó.

[...]

"Todos los alumnos del Instituto Wensdell, son solicitados en el auditorio en diez minutos"

La voz de los parlantes sonó por todos los pasillos provocando que cada estudiante dejara de lado sus asuntos y fuera al lugar donde los llamaban.

–¿Qué crees que sea, Niall?

–Con lo loco que está el director, cualquier cosa es posible.

–Totalmente de acuerdo –rieron y se apresuraron a llegar.

Para cuando lo hubieron hecho, las butacas del auditorio se llenaban por completo, por lo mismo les costó trabajo encontrar un lugar disponible, y para su suerte, quedaban a dos espacios de Harry y sus colegas.

–Harry te mira tan raro, Lou. A veces me da miedo que él o Zayn quieran hacerte algo.

–Tonterías, Niall. Ellos sólo nos ven raro porque deben sospechar de todo este asunto –la paranoia lo abrumaba. –¿Crees qué sepan algo?

–Supongo que no, igual debemos guardar cuidado –murmuró y Louis asintió.

–Buenos días a todos –la voz del director hizo un total silecio, los murmullos poco a poco se apagaron prestando atención a lo que dijera. –El concurso internacional de ciencias ha mandado sus resultados para el Instituto Wensdell esta mañana y me han pedido darlos lo más pronto posible.

–Cruza los dedos, ricitos. Nos vamos a España...

–Cierra la boca, Malik.

–Afortunadamente su método sencillo funcionó, el hombre que lo probó tiene ya varias semanas de gestación y fueron aprobados, sin embargo... –todos festejaron como bestias, parándose de sus asientos y abrazándose en señal de victoria.

–¡Se los dije, funcionaría! –Marlo, otro de los alumnos del proyecto, se paró sobre su asiento y gritó ganándose un regaño por parte del director.

–Especialistas esperan que no se presenten complicaciones durante y después del embarazo. Considerando la convocatoria, su esfuerzo por realizar su proyecto y los buenos resultados... –guardó silencio y abrió un sobre, Harry y Zayn estaban atentos, al igual que los demás alumnos –no irán a España, ya que los concursantes de Orlando fueron los ganadores, pero se les otorgará un cheque con una cantidad exagerada de
dinero para ser repartida entre cada uno de los chicos que experimentaron una nueva revolución en nuestra especie. Mis más sinceras felicitaciones.

Bajó de la tarima y todos volvieron a sus aulas.

No importaba si no habían sido ganadores, estaban felices por haber logrado una victoria, y reconocían que su trabajo tenía lo que merecía. Saliendo de clases todos irían a celebrar, sí, seguramente lo harían.

Si tan sólo supieran que su proyecto funcionó desde antes que lo imaginaran, si tan sólo Harry supiera que el chico que le gustaba había sido la víctima.

–Quizá ya debamos decirles lo que pasa, Lou.

–Aún no.

–Por lo menos preguntemos quién elaboró la sustancia.

Niall insistía porque quería ayudarlo, darle tranquilidad. En sus ojos azules se percibía la falta de paz en su ser, necesitaba de vuelta al Louis de antes.

Dedicado a: YoselineStylinson