No me acuerdo a que hora me quede dormido la noche anterior, solo las palabras de mi hermana que rondaban en mi cabeza. Seguía molesto con ella por las cosas que me había dicho pero no quería mostrar debilidad ya que ella se aprovecharía de eso. Esa mañana fui con mi padre a seguir con mi trabajo y conoci un poco más a Ezequiel. Era un hombre muy reservado que no era del pueblo. Él había sido recomendado por uno de los amigos de mi padre y venía de otro estado. No tenía familia viva y no era casado porque de acuerdo a sus palabras, no tenía nada que ofrecer por el momento. Su voz seguía siendo fría, aunque la cara le cambió y se veía un poco menos tenso. Entendí porque lo habían recomendado cuando comenzó a explicarme algunos errores que yo había cometido. Después de un rato Mamá Juana vino a decir que el almuerzo estaba listo y nos fuimos a comer en familia.
"Papi" comenzó Luna. Todos estaban sentados en la mesa, mi padre también había invitado a Ezequiel a sentarse con nosotros.
"Que paso hija?" pregunto mi padre.
"Te acuerdas de el hermano de Andrea mi amiga?" pregunto Luna.
"No fue el jovencito aquel que lo mandaron a estudiar a Inglaterra?" preguntó mi padre.
"Si, el mismo. Solo que me entere que no lo mandaron a estudiar. Lo sacaron del país porque no querían que se supiera que es homosexual" dijo Luna con una sonrisa cínica. Sentí como si mi estómago había recibido un golpe y mis mejillas las sentía ardientes.
"Les salio maricon entonces?" dijo mi padre con una cara seria.
"Si, al parecer estaba saliendo con alguien de un pueblo cercano" dijo Luna. Ella estaba disfrutando lo que decía y Julián se veía un poco incómodo también.
"Que desgracia para sus pobres padres" dijo mi padre.
"Si, me pregunto que harias tu en su lugar de ellos" dijo Luna. Ella me estaba provocando y aprovechaba el momento para mostrar de lo que ella era capaz. Sentí rabia por sus malas intenciones y sentí como mi saliva se calentaba en la boca.
"Ni lo digas Luna! Yo no podría vivir con semejante asquerosidad" dijo mi padre enojado. Todos quedaron callados, no sabía nadie que decir, solo Luna era la que tenía una sonrisa de oreja a oreja. Yo después de unos bocados forzados más ya no pude continuar comiendo y me retire. Estaba enfurecido por lo que Luna había hecho pero me dolían más las palabras de mi padre. Yo sabía que él no aceptaría mi vida pero jamás pensé que me odiaría por ser diferente a lo que él quería que fuera. Pensé en buscar a Sergio pero decidí no hacerlo ya que no quería que estuviera ahí para una comida incómoda con Luna.
Después de unas horas en mi cuarto Luna volvió a buscarme. Ella estaba sonriendo por lo que había causado. Si en algún momento dude que ella sería la mala de mi historia fue en este momento en el que lo confirme.
"Te lo advertí, hermanito" dijo ella entrando a mi cuarto.
"Qué más quieres?" pregunte.
"Ya sabes lo que quiero, lo de hace un rato solo fue para presionarte" dijo Luna con una sonrisa y la voz falsa.
"Como quieres que le diga a Julián que no quiero nada con él cuando me he mantenido alejado de él?" pregunte enojado.
"No lo se, solo te digo una cosa" dijo ella acercándose a mí de una manera casi insultante. "Dejale en claro que el tiene que estar conmigo" dijo y me miró fríamente a los ojos.
"Te vas a casar con él, esta contigo, que mas quieres?" pregunte.
"Que te olvide!" dijo ella con la cara enojada. "Tu crees que es fácil mirarlo y ver que tu sigues en su mente? O ver como se te queda mirando cada vez que pasas?" dijo enojada.
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Vidrios Rotos (1er Libro) (Terminado)
Romansa"Tal vez fue mi culpa, tal vez querer a alguien que no debía fue mi error. Lo que nunca me esperé fue que mi propia familia se pondría en mi contra, que ellos fueran los que me dejarían en esta prisión. Sé que algún día lograré salir, y ese día será...
