half a heart.

Capítulo 4.

Tengo la sensación de llevar horas mirando sus ojos pero realmente habrán sido como 5 segundos. Puedo ver como una sonrisa en su rostro ilumina todo este maldito restaurante de par en par. 

-Tú, eres tú, te reconozco-sabía que era yo, pero cómo-saliste corriendo sin despedirte arrastrando a tu amiga-¿en serio me está diciendo esto?-ey, estoy aquí-mierda no puedo articular palabra.

-Sí, bueno yo ya me iba-no quería que me viese roja ni un minuto más, esta situación no tenía sentido.

-Yo no he dicho que te fueras, al revés tengo ganas de hablar-no me puede estar diciendo esto-aunque ahora realmente tengo que irme pero bueno no se si sabes ya que bueno tengo comprobado que te gusta nuestra música-dios su risa me está matando poco a poco-y entonces tenemos vacaciones ya hasta final del verano y eso-¿me está insinuando algo?-bueno que si quieres podemos quedar esta tarde aquí mismo a las cinco, ¿te parece?-pero que coño es esto, ¿alguien puede despertarme de este asqueroso y dulce realista sueño?-solo si te apetece claro.

Su mano coge mi brazo, tal vez se cree que me he quedado dormida o algo, no, dormida no estaba, pero si en un estado de morir, sí. ¿Tengo que decirle algo? Pero si ni si quiera tiene sentido todo esto.

-Bueno lo siento supongo que eso es un no...-no dios espera yo no quería, venga labios articulad algo joder.

-Sí, sí me apetece-sus ojos vuelven y miran los míos durante unos segundos, diría que es lo mejor de este mundo joder, una sonrisa recorre otra vez su cara provocando que mis pies se desestabilicen un poco y provoquen que mi mano tenga que apoyarse en la mesa de al lado.

-Entonces te veré, pero promete una cosa-si supieras que te prometería un mundo, dios callate conciencia, asiento-que no me quedaré solo hablando yo-y sus pies se dirigen a la salida.

..

-¿PERO DE QUE VAS TIA?¿EN SERIO? ME TOMAS EL PELO-dios Celia parecía más excitada que yo después de relatarle toda la historia. Parecía que sus ojos iban a salir de sus órbitas y que la galleta que se estaba metiendo en la boca iba a salir en dirección a mi cara-OSEA ACABAS DE CONOCER A UNO DE TUS ÍDOLOS QUE POR CIERTO ES MUY AMIGO DE MI AMOR INCONDICIONAL Y ESTÁS TAL CUAL SENTADA EN UNA SILLA TOMÁNDOTE UNA COCA COLA-si supiera lo que me pasó en Madrid, seguro que esa galleta si que acabará en mi cara escupida.

-Puessss-bebo un sorbo de mi bebida y ruedo los ojos-me ha dicho que quiere quedar pero no voy tía,  es de esto que voy a llegar ahí y no va a haber nadie, lo sé, no soy tonta.

-¿PERDÓON?-vale definitivamente odio las galletas a partir de ahora, que asco.-TU VAS COMO ME LLAMO CELIA, NO ERES CONSCIENTE QUE SI NO QUISIERA NADA SE HUBIESE IDO TAL CUAL SIN DECIRTE NADA, ¿NO?-eso tenía sentido, pero no, lo siento, nada de esto tiene ni pies ni cabeza.-MIRA YO TE VOY A ARREGLAR Y TE VAS A IR A ESE SITIO Y TE VAS A LIAR CON NIALL HORAN-¿pero a esta que narices se le pasa por la cabeza?

-Eh eh  para el carro, en el caso de que fuera, hablaríamos y punto, pero ¿liarnos? La que se está liando eres tú, como mucho querrá pasar la tarde con alguien porque yo que sé, pero tranquilita-Celia ha dejado las galletas desde hace un par de minutos y ahora me mira seriamente.

-Me da igual, tu vas.-y ahí fue cuando la conversación terminó.

Eran las cuatro y media, y adivinad, estoy de camino, esto era de locos, con lo bien que estaría en casa viendo la tele, pero no, llevo desde las tres con probatinas de sí ''dios tia esto no que pareces choni'' o ''nono que se va a pensar que eres una monja, pero tampoco queremos que piense que eres una puta perdón señorita con poca ropa'' sí así y al final llevo unos pantalones cortos de tiro alto, con una camiseta de tirantes con una pequeña bandera española y unas dedicatorias impresas por detrás, y celia se había empeñado en que llevara tacones pero una mierda, soy bajita y me daba igual, quería ir comoda así que me puse unas nike air blancas que me subirían un par de cm, me puse las lentillas después de estar sin ellas unos días y se acabó, esta cita, bueno quedada, lo que fuera, no era nada especial. Eran casi las cinco y estaba realmente nerviosa, era de locos, estaba sentada en una mesa del pub de esta mañana esperando al cantante que me robó el corazón desde hace años, ¿qué clase de telenovela estúpida estoy viviendo? El dueño me sonrió al entrar ya que me reconoció y me preguntó si estaba esperando a alguien y le dije que sí aunque claramente no le dije quien, tendría gracia la cosa. Simplemente me vio que estaba un tanto nerviosa y me puso un vaso de agua y una sonrisa, se lo agradecí bastante aunque el vaso de agua más bien me lo quería tirar encima del calor que tenía. Saqué el móvil, las cinco y cinco, esto no iba bien, estaba en el mismo lugar de esta mañana mirando por la ventana. Un suspiro fue lo que lancé cuando pasaron diez minutos más y nadie aparecía por ahí. Estaba preparada para irme, esto había sido un error.

PUNTO DE VISTA DE NIALL:

Dios llegaba tarde, no hice bien en ir andando, pero estaba cerca y me dejaron ir solo mientras fuera por callejuelas, no quería lios ahora. Mierda las cinco y diez. Mierda mierda. Me dispuse a correr, no podía faltar a esa cita. Ella, sé que suena tonto pero después de verla esta mañana creí en los milagros. Desde que la ví llorar en ese concierto sonriendo y moviendose dando la impresión que realmente sabía bailar, y después la di sin querer en la salida no podía olvidarme de ella. Sus ojos marrones claros con una zona verdosa y a la vez amarillenta mirándome a través de unas gafas de pasta, esos labios perfilados pero con imperfecciones por morderselos, me habían clavado. Además la manera en la que se quedaba quieta sin decir nada y no como otras chicas que impulsadamente gritaban o me abrazaban o me hablaban muy rapido, ella simplemente sacudía su ropa, me daba las gracias nerviosamente. Joder, era la primera vez que me pasaba algo así. Pero necesitaba verla otra vez. Llegué. Salí de mis pensamientos, eran las cinco casi y cuarto y acababa de entrar por la puerta trasera que siempre estaba abierta ya que el dueño sabia que venía habitualmente. Seguí corriendo. Allí estaba cogiendo su pequeña chaqueta vaquera y se daba la vuelta. Mis ojos seguían su cuerpo, hablé, grité saludando por segunda vez por si acaso, aunque ella ya miraba hacia mí. Era jodidamente hermosa.

-Lo siento, yo, vine andando y claro tardé más, y entonces tuve que entrar por la puerta trasera-vi como soltaba un suspiro y se ponía un mechón de su largo y moreno pelo detrá de su oreja, que bonita era.

-No, no pasa nada-claro que pasaba si se estaba casi yendo cuando he entrado, soy imbécil.-¿bueno nos sentamos?-ella estaba nerviosa, se le notaba a la legua.

Decidí pedir algo para los dos, le pregunté si le gustaba la tarta de chocolate, y me asintió sonriente-cuentame, ¿que haces aquí? Osea quiero decir tú eres española, ¿no?.

-Sí, sí lo soy, de Madrid, pero he venido a estudiar aquí, cosa de una beca-le costaba mirarme-por cierto lo siento-¿qué sentía?-siento haberme comportado así de tonta quiero decir cuando me fui corriendo sin más, no debí hacerlo-cogía un trozo pequeño y con cuidado se lo introducía en la boca, y después se ponía  el dedo delante como si no le gustase que la viesen comer.

-No tienes que disculparte, solo quería saber si estabas bien y me sorprendió y preocupó que te fueras corriendo-ella se sonrojaba aunque era más morena que yo de piel se le notaba un poco-pero me alegra ver que estás bien.

Estuvimos media hora hablando ella ya se había soltado más y se reía todo el rato, pero seguía siendo tan tímida incluso para coger el último trozo de la tarta, sabía que lo quería y le tuve que meter el plato casí en la cara para que lo cogiese, pero antes lo partio incluso en la mitad dándome una sonrisa dulce y burlona. No sé porque no la había conocido antes. Pero espera, dios, hemos estado aquí tanto y aún no sé su nombre, que horror.

-Sé que suena estúpido pero sabes que no sé tu nombre-ella se comienza a reir, tan dulce, parecía que ella ya sabía desde hace rato que no sabía su nombre.

-María, soy María, encantada, aunque yo ya me sé tu nombre-una sonrisa me bastó para saber que quería volver a tropezar con ella.

-Encantada María.

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Bueno para la gente que me lea o vaya hacerlo por favor leed y espero que os guste, tardo bastante en escribir así que agradecería si os gusta, votad y comentad, porque me alegra saber aunque sea que dos gatos me leen. Mil gracias. xx.