Capítulo 9.

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No creo que todo esto haya sucedido es una completa locura. No tiene sentido, me giro un momento y la veo besarse con él, cómo es posible. Solo la conoces de un poco, es lo que me grita mi subconsciente. Aparto ese pensamiento al notar como mis ojos persiguen la lluvia y el viento. Me doy cuenta de que llevo media hora andando, solo puedo verla a ella. En cada jodida esquina, ugh. Nunca me había sentido tan unido a alguien, me duele el pecho como si me hubieran arrancado el corazón. Solo recuerdo salir de esa éstupida fiesta, ver como ella me perseguía y gritaba algo que hice inaudible con mis gritos internos de furia. Odio a Harry. La odio a ella. Odio a todos. Mi movil suena de repente cortando todo lazo con la irrealidad, y lo cuelgo. Otra vez.

- QUE NO QUIERO OIR A NADIE-mi grito retumba por toda la calle y me da igual.

Recibo un mensaje de Zayn. Tengo que volver a la fiesta.

.....

El calor me lleva calentando el cuerpo desde  que volvimos. Celia decidió que lo mejor era volver a casa. No merecía la pena estar ahí. Yo sé que ella quería pero me negaba cada vez que le repetía que se fuera y que yo me quedaba aquí. Mis rodillas sirven de apoyo a mi cabeza y mi estómago ruge pero solo puedo verme una vez y otra besando a Harry y llorando cada vez que el recuerdo acaba para volver instantes después.

-Ey, me voy a dormir, ¿vale?, si necesitas algo estoy donde siempre, mañana será otro día-mi cabeza asiente mientras mis ojos siguen cerrados. Me duele todo de tanto llorar. Le quiero tanto que duele. Duele tanto que solo quiero que me den algo para que pare, pero no va a parar. Solo quiero explicarle todo y que él me entienda y me abrace y sentir ese calor como si nos conociéramos de hace mil años y no de hace unos días. 

Son las 2 a.m y sigo en el mismo sitio. Pienso en lo pensado y solo decido hacer una cosa. Mis pies se mueven por si solos y mis manos cogen las llaves de la mesilla de la entrada. Abro la puerta con cuidado de no despertar a Celia y salgo cerrándola del mismo modo. Miro al frente. Sigue lloviendo y yo salgo corriendo adentrandome en la espesa niebla sin pensarlo. Media hora después estoy entrando por la puerta de la fiesta. Me dejan entrar ya que Paul me reconoce y me ve con cara urgente. Le agradezco con una media sonrisa. Estoy empapada y mirando a todos lados pero no veo más que gente desconocida para mis ojos o por lo menos ahora. Me hago hueco y diviso a Harry y me paro. Me mira por un segundo y una lágrima cae de mis ojos. Me giro y me muevo ágilmente en búsqueda de Niall. Me decido por ir a través de un pasillo. Sigo llorando. Maldita sea. Una mano me para. Liam.

-¿María eres tú?-me giro y le miro, está junto a su novia y me paro.-¿estás bien?

-¿Dónde está Niall?-mi voz suena rota pero urgente.

-María está dentro de esa habitación pero...

-Gracias-doy un gesto con la mano y me muevo rápidamente, antes de entrar respiro. Es ahora o nunca. Cierro mis ojos ya que solo puedo decirle esto sin mirarle a la cara. No quiero llorar. Cojo aire. Entro.

-Niall sé que estás-agacho mi cabeza-escúchame yo, yo no quería hacer lo que hice, había bebido y sé que no tengo excusa, pero solo puedo decirte que desde la primera que te vi a através de una jodida pantalla, lo supe. Llámame loca, como muchas chicas, pero tus ojos eran preciosos tanto que me hacían sonreir cada vez que te veía. Tu risa era una de las cosas más jodidamente bonitas y graciosas del mundo. Retrocedía siempre en los videos para poder escucharla una y otra vez. Sentía algo tan extraño solo por el hecho de que cantaras y miraras a la cámara, y el día que por fin después de casi cuatro años de mi vida, después de haber crecido contigo, y después de esperar tanto, ahí estabas en persona, tal y como había soñado. Y más tarde tú sabías quien era yo, y después tus labios estaban sobre los mios y fue la cosa mas impresionante de este mundo y si tuviera que hacer algo durante toda mi vida sería admirar cada pieza de tu cara a milimetros y sentir tu respiración porque Niall te quiero. Te quiero tanto que duele.

Respiro fuertemente y subo la cabeza. Estoy preparada para abrir mis ojos. Los abro.

Ojala no los hubiese abierto.

Lo único que alcanza mi vista es la cama, una cama en la cual el chico de mis sueños sin camiseta me mira mientras otra tía en la misma condición le agarra el brazo. Mi mente está en blanco, pero mis pupilas se dilatan mientras intento no comenzar a llorar la primera gota cae por mi mejilla. Mis pies dan media vuelta y salen de la habitación. Parpadeo. Parpadeo otra vez más. Liam sigue en el pasillo y puedo ver su vista en mí. Mis pies vuelven a moverse y vuelvo a correr. Correr parece ser lo más liberador del mundo en las últimas horas. Decido salir, necesito aire en mis pulmones, meto las manos en los bolsillos de la chaqueta que llevo, percibo el tacto de mis cascos y el movil. No lo dudo dos segundos y enciendo la música y me pongo los cascos, subo el volumen al máximo y cierro los ojos. Visualizo mi cuerpo moviéndose de un lado a otro. Bailar, eso es lo que me daba toda la vida desde que tenía conciencia para hacerlo, y lo hago. Doy una vuelta, y otra, salto y sigo bailando bajo la lluvia, todos mis recuerdos hasta ahora se desvanecen y la música llena hasta la última cavidad de mi cuerpo. Y se siente tan bien.

Como si tuviera 5 años y la lluvia fuera la mejor medicina para mi tristeza.

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Espero que os guste este capítulo, me ha gustado mucho escribirlo, ya que siempre escribo con música que me inspira y me ha parecido a la vez que triste muy bonito, no sé, espero que quien lo lea le guste tanto como a mi. Nos vemos en el siguiente.xx

pd: animo a leer mis capítulos con música, la que a cada uno le apetezca más, en este caso una triste siempre emociona más eso está claro jaja. Solo creo que hace que la lectura se disfrute mucho más.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2014 ⏰

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