Magic Notes II : Half Moon [JEON JUNGKOOK] #2

⭐Capítulo 8⭐

— ¿Tiene que ser mañana, mamá? —preguntó deseando que su respuesta fuera la esperada.

— Nos hará bien salir de la ciudad por una semana...

— Quiero quedarme.

— Lina, me pediste que saliéramos, eso haremos, iremos al pueblo donde creció tu padre...

— No quiero ir y no puedes obligarme, además, si quiero quedarme es porque...—mintió en parte—Ya hice planes con unos amigos.

— ¿Qué amigos? —su madre se cruzó de brazos.

— Unos amigos que llegaron de Corea hace poco, entre esas está la chica con la que compartí departamento—explicó—Beth, ¿La recuerdas?

— ¿Prefieres estar con ellos que con tu familia? —arrugó la frente al fruncir el ceño—No creo que sea buena idea...

— Mamá, no soy una niña, estaré bien, además, iremos a la playa, a acampar...estaré ocupada en la semana—se limitó a sonreír un poco—Confía en mí, todo estará en orden cuando regresen.

[...]

— Deberías ir con ellos.

— ¿Hablas enserio?

— No nos enojaremos contigo—se encogió de hombros, aunque debajo de ese cubre bocas mentía porque JungKook se enfadaría consigo mismo si la dejaba ir, aunque fuera una semana.

Ambos chicos tenían sus manos juntas, Lina tenía recostada su cabeza en su hombro mirando a las personas que pasaban en aquel parque. Respiró profundo negando con la cabeza.

— Quiero estar más tiempo contigo ahora que estás aquí.

— ¿Al final volveremos a separarnos?

Aquello sonó más como una pregunta, Lina miró con ojos preocupados y tristes al chico, no quería admitirlo ni negarlo porque si lo hacía se sentiría peor luego, por eso prefirió responder de la manera que ambos solían hacer, bajó un poco el cubre bocas de JungKook besando aquellos labios rosa dulces y suaves, pero por primera vez el beso fue algo más...distinto.

Los labios del otro demandaban algo más, Lina se quedó sin aliento en poco tiempo y Kook tomó su barbilla para evitar que se alejara, era difícil no volverse adicto a esos besos, ella se atrevió a acariciar su pecho por sobre la camisa recordando cómo se veía mojada con el agua, la conversación con Beth vino a su cabeza e intentó alejarse, pero él seguía besándola.

— Debemos...parar—tuvo que hacer presión en su pecho respirando.

— Lo siento—se disculpó con voz más ronca de lo normal, Lina rio por lo bajo, pero se detuvo en seco al notar a lo lejos entre los arbustos una persona.

— Oh, mierda, ¿Es enserio? —no dudó en ocultar su rostro.

JungKook no dudó en preguntar, acomodó su cubre bocas gruñendo, ¿Por qué demonios no podía tener un momento de paz? Ni siquiera ocultando su cabello y parte de su rostro pasaba desapercibido, tomó de la mano a Lina caminando con paso apresurado.

[...]

— ¿Crees que los perdimos? —susurró agitada en cuanto estuvieron a salvo en el ascensor. Éste subió sin problemas mientras la pareja dentro luchaba por controlar su corazón.

— Eso creo—rio por lo bajo. Cuando las puertas se abrieron, Lina notó que ese no era el piso en el que se estaban quedando. Estaban en el hotel correcto, pero no en el piso indicado.

— JungKook...

— Quiero que tengamos privacidad es todo, sé que los chicos estarán con nosotros y quiero tenerte un rato más a solas—explicó sin soltar su mano. Lina se asombró por ello, pero le gustó que en parte el maknae fuera posesivo con ella.

[...]

El celular de Lina sonó varias veces, pero era o su madre o su amiga quienes querían saber dónde andaba, la noche había caído y ella sólo estaba riendo como si no hubiera un mañana junto al maknae quien le contaba todas las travesuras que había hecho en sus años.

— Tengo el diario aún—contó ella— ¡Oh! Comencé un canal en YouTube, hago covers y....siempre estuve cerca de decírtelo, pero...

— Siempre nos interrumpen.

— ¿Sabes? No sé en Corea, pero aquí en Estados Unidos que esté en una habitación del hotel con un chico a solas...puede...malinterpretarse...

— Mmm, tal vez—el chico sonrió pícaramente y a Lina le pareció ver una mirada intensa que le hizo saber que Kookie la devoraba con un gesto visual, se sonrojó, pero no dudó en corresponder el beso cuando sus labios tocaron los suyos con la misma urgencia que en el parque.

Tal vez un poco más.

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