*Narra Ana*
Nos encontramos con Santiago a unas cuadras de donde nos había dejado Cecilia.
-¡¿Dónde está mi auto?! - dije furiosa al ver que él no lo tenía.
-No lo tengo, se están demorando demasiado en llegar así que me dijeron que había cambio de planes - dijo alejándose un poco, seguro porque previó que estaba por matarlo -. Se irán en avión hasta Illinois.
-¿No nos van a poder rastrear, verdad?
-Claro que no, no te preocupes... Tomen - dijo estirando la mano y ofreciéndonos tres pasaportes falsos con tres boletos de avión dentro - por si acaso - agregó mientras lo miraba seriamente - también les traje otra muda.
-¡El vuelo sale en media hora! - dijo Janaina mirando el boleto.
-¿Y qué? - preguntó Giulliana sin entender.
-¡Estamos a 20 minutos del aeropuerto! ¡¿Por qué no me avisaste antes?! ¡Nos hubiéramos apurado si hubiera sabido! - termine dirigiendo mi mirada a Santiago que nos miraba como si no hubiera sido su culpa.
-Eso no importa ahora, cambiense ahí - dijo señalando un hotel y dándome la llave de una habitación - llamaré un ovni taxi.
Por segunda vez estábamos irreconocibles.
Yo tenía un sweater blanco de lana fina, un jean azul, unas botas bajas marrón claro y una peluca roja, larga por debajo de los hombros. También tenía unos lentes de marco grueso, una cadenita de oro que decía “Dream” y dos caravanas en forma de ancla que hacían de conjunto con la cadenita.
Janaina llevaba puesto un buzo deportivo de Jake de Hora de Aventura, unos jeans azul obscuro y unos zapatos amarillos con negro. Traía lentes parecidos a los míos y una gorra de lana negra.
Giulliana llevaba un buzo deportivo de panda, unos jeans negros y unas pantuflas con suela también de panda. Además tenía una mochila mediana de cuero negro y varias pulseras de cuentas en las muñecas.
Por último, el Napo iba con un disfraz de blancanieves y unos mini boxers celestes con una carita para que no meara todo el avión.
Tomamos el ovni taxi que Santiago había llamado.
-Puse en cada valija un I.N.A.D.O.R. - dijo Santiago - no pierdan el vuelo.
-Noooooo ¿En serio? No sabía - dijo Giulliana.
-¿Que es un I.N.A.D.O.R.? - preguntó Janaina.
-Inteligencia No Aprobada De Organización Reductora - dijo Santiago.
-En español por favor.
-Es una máquina para achicar las cosas.
-Ahhhh - dijeron Janaina y Giulliana al mismo tiempo.
Santiago se apartó del auto y el conductor arrancó pero parecía no haber escuchado que teníamos apuro porque iba lo más lento que le permitía el coche.
-Estamos muy apuradas, si puede llegar al aeropuerto en menos de 15 minutos le pago el triple de lo que vale - dije dirigiéndome al conductor.
-De acuerdo dijo sin mirarnos - abróchense los cinturones - casi en ese instante el coche aceleró tanto como para tirarnos contra el asiento.
-Cuando lleguemos yo me pondré a buscar en el bolso mientras ustedes bajan y sacan las valijas de atrás del ovni taxi le dejaré el dinero y entraremos corriendo, no pienso pagar tanto - dije susurrando a las chicas.
En ese momento el conductor frenó y nos avisó que habíamos llegado.
Janaina y Giulliana se bajaron del auto y tomaron las valijas como yo les dije.
-¿Cuánto es?
-Normalmente serían 100 dólares pero, cómo usted dijo, será el triple.
-Si claro - dije molesta mientras buscaba solo lo que me había dicho, 100 dólares; alguien que no se apura si no es por dinero no merece un extra.
Salí y le dí los 100 por la ventana.
-Rápido, vámonos antes de que lo note - le dije a las chicas mientras me apuraba.
Entre tanto el conductor del ovni taxi nos gritaba algo que no llegamos a escuchar.
Entramos al aeropuerto. Era un mar de gente yendo hacia todas direcciones, algunos mirando horarios otros despidiéndose pero la mayoría corrían desesperadas e incluso tropezando con sus propias valijas.
-¿Quien tiene los pasajes?- pregunté mientras caminaba mis hacia un mostrador.
Janaina me los pasó.
-Bien, ahora no se vean sospechosas y no se preocupen por lo de la valija - les dije sin mirarlas - buenas tardes - le dije a la mujer detrás de la computadora.
-Buenas tardes - dijo si vernos - Pasajes - pidió mientras extendía su mano hacía mí.
Se los entregué y después de verlos nos pidió las valijas.
-Su vuelo sale en 3 minutos, más les vale apurarse.
-Gracias - contesté - hay que correr - les dije a las chicas mientras apuraba el paso.
-En sus marcas - oí a mis espaldas.
-Listos - dijo Giulliana mientras volteaba a verlas.
-¡Fuera! - gritaron a la vez y sin que pudiera detenerlas salieron corriendo.
-¡Es hacía el otro lado! - les grité corriendo detrás de ellas.
*Inserte música de persecución de caricaturas*
Corrimos pasando por todas las puertas hasta encontrar la correcta. En el camino Giulliana se tropezó con un bolso, salió volando, dió una vuelta y cayó parada para seguir corriendo y resbalarse con el piso mojado. Nos detuvimos para levantarla del piso y luego seguimos corriendo. Llegamos al avión justo antes de que saliera y nos hicieron pasar corriendo hasta los asientos de primera clase.
-Nunca había viajado en primera clase - dijo Giulliana.
-Nunca viajaste directamente - dijo Janaina.
-Bueno- dije más por contestar que algo que por interés en lo que decían.
-Señoras, señores, ambos o ninguno; por favor abróchense sus cinturones si no quieren morir en el despegue vertical ahre. Gracias por su atención.
ESTÁS LEYENDO
Su Fin
Science Fiction"Con cada pedazo que cae de ése maldito muro, uno de nosotros pasa, y está más cerca de él y su fin" -------------------------------- Ana Kulas tiene un plan perfecto para salvar al mundo de su peor enemigo, Trump. Pero la llegada de una persona (Y...