Nunca tomes decisiones cuando estás enojado y no hagas promesas cuando estas feliz
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Cuando me bajo del auto de Leo y este se va, veo que el auto de Nick está estacionado en su casa, prefiero no preguntar, él tuvo motivos para irse supongo y bueno, ahora tendré que llevarme mi auto
Entro a casa y veo que todos están en la sala platicando -Mamá podemos hablar- Digo entrando, ella asiente y caminamos a la cocina
- ¿Qué pasa?
-Nada más vine a cambiarme a ropa, me tengo que ir a la escuela, formo parte del comité estudiantil y se acerca el día de las citas, tengo mucho que hacer
-Está bien, pero creí que esas cosas no te interesaban
-Digamos que las cosas cambian, bueno ya me tengo que ir. Ah, se me olvidaba después de eso iré con Nai a su casa y de ahí la iré a visitar a su trabajo, estaremos en el centro comercial, tal vez regrese con papá, me iré a cambiar- Subo rápido a mi habitación, al entrar dejo mis cosas en la cama y me dirijo a mi guardarropa ¿Qué me pongo?
No tengo tiempo para ponerme a escoger ropa, tomo una ombliguera blanca con mangas largas, la reviso para asegurarme que este limpia y si, saco un pantalón de mezclilla y me lo pongo, me pongo frente al espejo y me lo acomodo, suena tonto, pero no había visto la mándala. Bueno, ahora saco mis tenis negros, y el cabello me lo dejo suelto hacia los lados.
Saco los libros de mi mochila y solo dejo la lista que me dieron las chicas, mi computadora y un blog de notas. Al bajar me dirijo a la sala en donde aún siguen todos platicando
- ¿Las llaves del auto? -Pregunto llamando la atención de todos
-Ten- Se levanta Jackson y me las entrega
-Gracias, ya me voy. Y solo por si acaso no me esperen para la cena, no sé cuánto tarde...
Cuando entro al auto dejo mi mochila sobre mis piernas y la abro, me encuentro con todo menos mi teléfono, lo deje en mi habitación.
Cuando salgo de la casa, ahora con mi teléfono veo a Nick recargado en la puerta del auto. A qué viene...
- ¿Qué haces aquí? -Pregunto acercándome
- ¿Por qué le dijiste que sí? -Es lo único que dice mirándome a los ojos, ¿Y ahora de que habla?
-No sé a qué te refieres- Guardo el teléfono en la bolsa de mi pantalón y cruzo los brazos. Sea lo que sea espero que hable rápido, no tengo mucho tiempo
- ¿Cómo que a qué? Pues a Leonardo. Tenía la pequeña esperanza de que le dijeras que no, pero ya veo que me equivoque-Intenta irse, pero lo detengo
-Solo me trajo a casa porque alguien prefirió irse con otra
-Tú no tienes por qué reclamarme sobre eso, creí que no serias fácil de engañar, ahorita fue un aventón, pero después no te va a dejar ni respirar. No debes hacer eso
- ¿Y tú si lo puedes hacer? -Se queda callado- No se quien sea ella, y tus motivos debiste a ver tenido, pero el punto es que te fuiste y él se ofreció a traerme. Solo paso eso. -Me subo rápido al auto y comienzo a conducir
«No lo entiendo, no tiene nada de malo que haya aceptado un simple aventó. Además ¿Cómo se enteró? Y más importante a él que le importa lo que yo haga o deje hacer con mi vida. Yo decido con quien juntarme y con quien no y él no puede juzgarme.
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Historias Cruzadas
Teen FictionA todos nos cambia la vida, pero depende de cómo lo tomamos podemos saber si es para bien o para mal. Personas que odiamos resultan ser más buenas de lo creemos. Otras que creemos buenas terminan siendo todo lo contrario. Los chismes y rumores arru...