Encuentros repentinos I

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La vida te regala todos los días un cheque 
de 24 horas, tu decides como invertirlos  

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Al terminar la película, nos subimos a su auto y empezamos a platicar de cosas sin sentido hasta que se detiene enfrente de una heladería, nos bajamos y al entrar noto que está casi vacía a excepción de dos chicas que están platicando en una mesa. Escucho que tienen música a un volumen considerable, no tan alto como para no poder hablar, pero no tan bajo como para no escucharla, tomamos asiento una de las mesas y un chico se nos acerca para tomar nuestra orden, yo pido un helado de galleta oreo y el uno de chocolate

Cuando nos traen la orden empezamos a platicar de que sabores nos gustan más y cuales nos disgustan hasta que ambos nos quedamos callados y se hace un silencio, pero no un silencio incomodo si no uno agradable, aunque creo que es por la música ya que los dos la estamos disfrutando.

Al acabarnos el helado paga la cuenta y salimos de la tienda- ¿Qué te pareció? -Pregunta al cerrar la perta

- ¿A qué te refieres?

-Pues a la salida, ¿Te gusto?

-Si, estuvo... divertida

-Me alegro, es decir a mí también me gusto

-Que bueno, pero ya es algo tarde ¿No crees?

-Si, tienes razón- Nos subimos al auto, pero antes de que lo encienda su celular suena

<Bueno, ¿Ahora? ¿No puede esperar? De acuerdo tendré que ir>

- ¿Problemas? -Pregunto al ver la cara que puso

-Si, mi madre tuvo un problema en el trabajo y tengo que ir por ella ¿Te molesta si vamos ahora? Es que no creo que pueda esperar

-Claro, no te preocupes, vamos- Empieza a conducir hasta que llegamos a lo que parece un edificio, el me miro y creo que busca las palabras correctas para decirme algo

- ¿Quieres que te espere aquí? Por mí no hay problema- Él asiente penoso

-Lamento que pases por esto-Sale del auto y yo que quedo esperándolo, cuando lo veo regresar viene solo

- ¿Qué paso?

-Mi madre se fue la casa sola, a decir verdad, me preocupa un poco

-No te preocupes, lo entiendo...

***

Al llegar de la escuela, entro a mi casa y veo a mi madre

-Hola, creí que estarías trabajando ¿Qu-Que haces aquí? -Dejo mi mochila en el sofá y me siento a lado de ella

-Me despidieron... -Alza la vista y me mira a los ojos -Bueno, en realidad renuncie – Me mira y si no me equivoco está feliz por algo

- ¿Renunciaste? ¿Por qué? -Intento usar un tono de voz tranquilo, aunque no sé si lo logre

-Hija... encontré a tu papá y él tiene una tienda en el centro comercial, le va muy bien. Me prometió que mandaría dinero cada que lo necesitamos o que se lo pidas, siendo a así ya no tengo por qué trabajar

- ¿Mi papá? -Me quedo sentada viendo hasta todos lados menos a ella, no sé nada de él desde... y eso es lo peor de todo, que no se desde cuando

-Él quiere verte, Dalia él quiere conocerte. Si quieres podemos ir ahora a verlo

-No, bueno sí- Suspiro-  ¿Quieres que vaya?

-Si, admito que me gustaría que lo conocieras. ¿Podrías cambiarte para ir? -Dice con un tono de voz tierno, asiento y subo a mi habitación. En realidad, no sé si quiero verlo, pero mi mamá quiere que valla así que iré. Tomo un short que me llaga a medio muslo con una camisa blanca suelta sin mangas y un chaleco color blanco con flores y con mangas arriba del codo que llega hasta donde llega el short, con unos tenis negros y el cabello suelto hacia los lados

El chaleco como la camisa son de tela delgada así que no tengo calor, bajo a la sala y veo que mi madre también se cambió, ella solo lleva un pantalón, una camisa blanca y un caso naranja [...]

Al llegar al centro comercial empezamos a caminar hasta llegar a una tienda llamada "Music Librarians" ¿En serio? ¿Bibliotecarios de música? ¿No se les ocurrió algo mejor? Entramos y lo primero que veo es una barra donde en la parte de abajo tiene unas repisas en los cuales hay libros y en el interior hay espacio para la persona que se encargue del mostrador, aunque cuando me acerco veo que tiene forma de u, empiezo a examinar la tienda y hay varios instrumentos y libros, vuelvo a mirar la salida y noto que las puertas son transparentes, suena tonto, pero no lo note.

A un lado de la entrada hay una mini sala, tomo asiento y empiezo a ojear algunas de las revistas que ahí se encuentran- Ahora regreso, iré a buscarlo- Asiento y veo que sube unas escaleras que están a plena vista cerca del mostrador. Sigo viendo la tienda y veo un piano negro al lado de las escaleras y después otra puerta, me levanto y me acerco para ver que tiendas hay en la parte de atrás, pero la puerta se abre bruscamente golpeándome la frente, haciendo que caiga fuerte contra el suelo y suelte un quejido [...]

- ¿Estas bien? -Pregunta el chico que me golpeo con la puerta, cuando ayudo a levantarme me senté en el banco del piano, pero aún me duele

-Si, solo me duele un poco

-De verdad lo siento, no me fije. ¿Necesitas algo? -Se agacha y lo miro a los ojos, son de color café y cabello rubio al igual que su piel. Trae una camisa de botones, pero no están abrochados ya que abajo tiene una sport, no sé, pero tiene algo que me agrada y aunque no está mal estoy segura de que no es su físico

-Estoy bien- Digo sonriendo apresar del dolor

-Dalia ¿Te paso algo? -Pregunta mi madre bajando de las escaleras junto a un señor, el que supongo por cómo me mira es mi padre, de un segundo a otro cuando están enfrente de nosotros nos levantamos y ahora lo mira a él

- ¿Tu otra vez aquí? -Pregunta molesto- ¿No te cansas de causar problemas? – El chico se queda callado y después me voltea a ver

-No, el me ayudo- Hablo antes que él- Es que no calcule bien la distancia, me di un golpe y me caí, el solo me ayudo- Lo veo y no está muy convencido, pero solo asiente

-Gracias- Dice dirigiéndose al chico y el solo sonríe

- ¿Estas bien Dalia? ¿te duele mucho? -Mi madre se acerca y empieza a tocarme la frente para al encontrar el lugar del golpe, tomo sus manos y las bajo delicadamente

-Si mamá, estoy bien no te preocupes-sonrío- solo fue un golpe sin importancia

-Bueno, te voy a creer. Ahora acompáñanos arriba, queremos hablar contigo- Asiento y empezamos a subir las escaleras

Historias CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora