Encuentros repentinos II

5 0 0
                                    

Y si te dijera que estuve esperando por ti toda mi vida
 ¿Me creerías?

.

Al llegar a casa, después de cenar subí a mi habitación y tomé un baño para después colocarme mi pijama.

Me acomodo en mi cama para dormir, pero escucho sonar mi teléfono, rayos ahora tendré que levantarme. Tomo asiento y empiezo a buscar mi teléfono en la bolsa que está en mi mesa

<Bueno>

<Hola Dalia ¿Cómo estás?>

<Hola Nat, ¿Bien y tú? >

<Bien. Espero que no te moleste, pero Nina me conto lo que paso esta tarde con tu papá... ¿te encuentras bien, respecto a eso?>

<Eh, bueno pues sí, admito que es raro, pero solo eso, me cae bien>

<No te vas a enojar con Nina, ¿Verdad?>

<A decir verdad creo que no debió contarte nada, pero ya lo hizo así que no, no me molestare con ella>

<Bien te entiendo, bueno te dejo descansar adiós>

Corta la llamada sin dejar que le responda ¿Se enojo? Bueno no lo creo porque, a decir verdad, apenas nos conocemos, peor supongo que estará bien [...]

Al bajar a la sala para desayunar he irme a la escuela, veo a mi madre sentada tranquila mientras desayuna. A decir verdad, es raro verla tan tranquila, pero me gusta, me gusta saber que si quiero hablar con ella ya no tendré que quedarme despierta hasta que ella llegara o que si quiero que me acompañe o que me aconseje sobre algo, ella estará aquí.

-Buenos días- Saludo mientras tomo asiento y comienzo a comer ya que ya estaba servida la comida

-Buenos días hija, ¿Dormiste bien?

-He, pues sí. Y decidí que después de clases iré a la tienda, quiero comprar un libro y bueno de paso lo voy a ver

-De acuerdo, me alegro de que estés tomando todo esto tan bien...

Después de estar platicado un rato con mi madre, me despedí de ella y empecé a caminar hacia la escuela ya que ella quería ocupar el carro, aunque no me dijo para que, al llegar al salón entro y tomo asiento al lado de Nina

- ¿No estas molesta, cierto? -Pregunta con una mueca

-No, no te preocupes. Pero no entiendo por qué se lo dijiste

-No sé, estábamos platicando y nada más de repente surgió el tema, peor bueno cuéntame ¿Qué paso con lo de tu papá?

-Pues estuvimos platicando y...
Me quedo callada un momento y me pongo a pensar en cómo decirle esto a Nai, es decir para mi es una gran noticia, pero no sé cómo la tome ella.
-Nai, me pidió irme de vacaciones con él- Digo por fin, para otra persona seria como una noticia cualquiera, pero ella y yo habíamos estado planeando pasar las vacaciones juntas desde el año pasado, iba a hacer con Monse, pero ahora íbamos a ir ella y yo solamente

-No entiendo, ¿Dijiste que sí? -Pregunta perpleja, aunque más con un tono molesto

-Nai mi madre me lo pidió no me podía negar, además conoceré a mis primos e iré al campo, tú sabes cuánto me gusta eso

-Si, lo sé. Por eso íbamos ir las dos y déjame decirte que nadie más estaba incluido y si tu familia va seria incomodo, si fuera tu mamá seria pasable ella me cae bien, pero a los demás no los conozco. Tienes que cancelar. -Dice con un tono de enojo y frustración, ahora me arrepiento de haber aceptado, pero no me voy a echar para atrás

Historias CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora