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11:45

No sabía que esperaba, no sabía porque pensaba tanto lo que me esperaba a medianoche en ese lugar.

"Seguro ya te dieron por loca y a lo mejor te destruyen de una vez"

—Ya cállate

"No puedes, soy quien controla todos tus pensamientos pesimistas, todo lo que escuchas es creación tuya, creiste tanto que soy casi real"

—Pronto te destruire, lo prometo

11:50

Tan sólo diez minutos, busque mi chaqueta ya que hacia demasiado frío y no me quería imaginar lo helado que estaba afuera.

Todos mis pensamientos malos se iban al ver esa flor amarilla, era como si la solución estuviera en ella.

11:55

Era hora de salir en busca de la casa mi casa era la número "1_1_1" asi que la "2_1_2" no podría estar muy lejos.

Esta ciudad daba mucho miedo en realidad de noche, aún más que de día.

Todo era tan oscuro y tétrico y diría que la neblina no ayuda en nada.
Mire nuevamente a la puerta de mi casa ya había atravesado todas las puertas con el número uno y al fin estaba en las líneas del dos.

"2_1_2"

Al fin estaba parada frente a la casa.
Toque dos veces la puerta pero sin embargo nadie salía.

Estaba a punto de tocar nuevamente pero entonces un chico de cabello amarillo abrió, no pude ver su rostro ya que estaba tapado solamente podía ver sus ojos castaños.

—¿Estas demente?

—Bueno es lo que la gente dice

—¿Quien eres y que haces aquí?

—Recibí esta nota en mi casa hoy que me instale—dije mostradole la nota de color amarillo—

—Ok ¿quien fue?—dijo este observando dentro de la casa a la multitud—

—Pensé que mientras más gente mejor—dijo un pelinegro de atrás—

—Jordan debes consultarme para estas cosas ¿de acuerdo?

—Ok sabes algo desde que llegue aquí no entiendo una mierda de lo que pasa y estoy muy cansada ¿sabes cuanto tiempo tuve que manejar para venir aquí?

—Espera un momento pelirroja tienes auto y ¿lo trajiste aquí?

—si ¿porque?

—¿Donde lo dejaste?

—En la entrada de la ciudad pensé que allí se dejaban

—Eres más ingenua de lo que esperaba pelirroja

—No me llamó pelirroja, me llamó Emily

—Ok Emily te cuento a estas alturas seguramente tu auto debe estar quemandose gracias a los obispos y ni tu ni ellos y mucho menos yo podremos salir de este lugar a menos de que nos ayudemos entre si así que te doy la opción de entrar y unirte a nosotros o irte facimente nuevamente a tu casa y soportar las terapias de estos esquizofrénicos.

—Auto... Llamas... El auto—mi cuerpo se lleno de pánico en ese momento y lo único que hice fue correr hacia la entrada de la ciudad—

—¡Pelirroja espera!

El pánico no paraba ¿en que lugar del demonio me había metido? ¿el padre de mi pequeño pueblo me envío al infierno?

Estaba apuntó de llegar a la entrada de la ciudad pero entonces sentí que alguien me agarró del pie haciéndome caer al suelo.

—Sueltame ¡YA!

—Escuchame ahora, esto no es lo que crees, esto es casi igual que el infierno o peor, te timaron amiga y no puedes recorrer las calles así peor a estas horas.

Por primera vez observe completamente la cara del pelo amarillo, no sabía que hacer, no sabía como escapar, sólo podía quedarme a observar sus ojos castaños toda esa noche si era necesario.

—maldita sea—se tapó nuevamente parte de su rostro.— Ahora escuchame nosotros al igual que tu intentamos salir de este lugar, llevamos meses haciéndolo y no queremos que una niñita asustada nos arruine los planes, debes ser valiente si o si y más en este lugar.

—Pero mi auto...

—¿Sigues pensando en esa chatarra? Bien te llevaré hasta el pero si allí hay obispos y nos ven te juro que arruinaras todo

—Sólo ayúdame —dije apuntó de llorar—

—No llores te dije que debías ser valiente

—Lo sere pero ese auto es mi única salida

—Ese auto ya no existe

Camine con el tipo de cabello amarillo hacia la entrada de la ciudad, cada vez que miraba una silueta debíamos escondernos.

Los obispos no podían vernos.

Así que tomamos una ruta llena de árboles para evitar las calles.
Llegamos a la entrada y literalmente estaba prendida en llamas.

—Mi auto...

—Te lo dije... Ahora debemos irnos

—¿Quién anda allí?—dijo una voz grave—

—Vienes o te quedas al castigo.

El chico me agarró del brazo mientras corría, mientras corriamos pensaba en lo que pasaba. Aún no podía asimilar el porque estaba en ese lugar, el porque confíe tan rápidamente en algo que me destruiría rápidamente.

Llegamos a la casa "2_1_2" y el chico de cabello amarillo dejó nuevamente que se viera su rostro.

—Te vez cansada, hay más lugares en la habitación de allá, deberías dormir

¿debería confiar en él? ¿en quien debía confiar?

—Jordan llevala

—Te prometo que en la mañana te explicarán todo—dijo Jordan dándome unas pequeñas palmadas—mi hermano no es tan duro como lo parece

Me llevó hasta la habitación donde habían más chicas, estas solamente me vieron pasar con Jordan.

—quédate aquí—dijo señalando una cama que estaba al fondo de la habitación—sabes desde que te vi tuve un presentimiento de que podías ayudarnos

—Te fijaste en la persona más débil—dije con lágrimas en mis mejillas

—No creo que seas débil, sólo estas confundida y cansada, ahora sólo necesitas descansar y si decides quedarte con nosotros yo te ayudare mañana a traer todas tus cosas aquí ¿si?

—Gracias Jordan—luego de esto Jordan salió de la habitación dejándome con las demás chicas—

—Soy Jenna—dijo una rubia acercándose a mí.— No tengas miedo, todos estuvimos igual de nerviosos el primer día

—No entiendo que es lo que pasa

—Josh te lo explicará

—¿Se llama Josh?

—Si Jordan es su hermano ¿es una ternura cierto?

—¿Porqué todo es amarillo? —dije observando la habitación—

—por la misma razón que la flor amarilla te dio esperanzas para estar aquí el día de hoy-dijo una chica de cabello castaño— dime Tatum

—Soy Emily

—Es la una de la madrugada deberíamos descansar, mañana será un día pesado

—Concuerdo con eso Tatum

Las chicas se fueron a sus respectivas camas al igual que yo pero a diferencia de ellas no pude dormir pensando en todo lo que paso en una sola hora.

¿sería esto mi escapatoria?
¿mi refugio?



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